Mi angel

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En este colegio habían tres sitios donde podías tener  momentos especiales con una amistad, pero el que mas importaba era el del baño y el bebedero, el lugar se quedaba solo en las tardes y aunque eran todos niños se las insinuaban para darse los besos con la persona que les gustaba.

Las otras dos eran simplemente una pared blanca con una subida que llegaba al baño y la otra un rincón para los grupos populares. Yo solo estaba en una banca amarilla viendo a todos pasar, jugar con los demás y escuchar ciertas charlas a mis alrededores, mis oídos eran muy buenos pero en mis pensamientos siempre llegaba un mal recuerdo. Esta era uno de los momentos en que si hacia algo así sea caminar por el lugar o hablar con alguien estaba mal, no para mi, sino para mi hermana... me dolía tanto ver a todos felices y yo con un collar de perro prácticamente.

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Mis lagrimas se esparcían por mis mejillas, estaba sola, el dolor era como si me jalaran el pecho dentro de mi, los recuerdos empeoraban mi dolor... mi mirada se fijo en el frente viendo una mirada curiosa pasar al rededor de mi. Nuestros ojos se conectaron de cierta forma y dio un gesto de preocupación, mi vista se puso borrosa, es interesante ya que entre lagrimas vi una luz blanca.  Dentro de mi rechazaba a ese niño quien apareció de la nada, sabia que era uno de los que pasan al rededor de ti, te conectas de cierta forma como que si tuvieran un hilo rojo del destino pero nunca los volvías a ver jamas. 

Así mismo fue la sensación  de este momento, mis ojos miel se convirtieron en un color ambar dando una claridad y brillo por lo húmedo que estaban. ¿Sus ojos?  la entrada a una felicidad, esta vez lo oscuro era hermoso, los marrones como cafe...el brillo como la luz al llegar a una salida, sentí como si tocaran mi corazón... animándolo a tener esa esperanza de que si se puede creer en el amor.