2

46.1K 794 40
                                    

Estoy preparada para irme a dormir dentro de unos minutos, sólo estoy con mi teléfono tratando de pasar un nivel de mi juego favorito en cuanto escuché como una hoja de deslizaba por el suelo, me asusté mucho así que me levanté despacio. Dentro de mi cuarto estaba una hoja blanca. La tome, decía

Es muy tarde para estar despierta. James.

Ya me esta fastidiando, es el primer día en esta casa y me quiero ir de aquí. Volteó la hoja para escribirle de vuelta

Pudrete.

La volví a pasar por debajo de esta. Me levanté pensando que ya no habría nada más, entrando a la cama pasa otra hoja, me levanté nuevamente con pereza, me incline para recogerla.

¿Nos podrimos juntos? ;)

Imbécil. Tome el bolígrafo.

Prefiero hacerlo sola, contigo al lado sería un martirio. Ya deja de molestar.

Pasé la hoja. Ya no había respuesta mediante su innovadora forma de conversar conmigo, en cambio su voz se hizo presente detrás de la puerta.

— Vamos, estoy aburrido. — Se escuchó como si estuviera recostado de la puerta sentado en el suelo. Hice lo mismo, me senté con la espalda a la puerta.

— ¿No tienes juegos? — pregunté. Tenía sueño y quería que se fuera a molestar a otro lado.

— Sufrieron un pequeño accidente. — lo escuché resoplar.

— Que rebelde.

— Un poco. ¿que hacías?

— Con mi teléfono.

— ¿Hablabas con algún chico? — por alguna razón esa pregunta me puso nerviosa.

— No. — Dije rápidamente.

— ¿Estás nerviosa?, sino me lo quieres decir está bien. — comparado con esta tarde, apostaría a que cambiaron al James que me recibió.

— ¿Cómo era tu anterior pareja? — Ahora le da por investigar mi vida.

— Nunca he tenido novio. — Dije casi en un susurro.

— ¿No has tenido un novio? — vuelve a preguntar con incredulidad.

— ¿Y por qué te da por saber de mi vida?

— Curiosidad, tengo que saber con quién voy a vivir. — ríe.

— Una psicópata. — Dije sonriendo.

— Suena divertido. ¿Por qué no no has tenido pareja?

— No lo he tomado importancia al por qué no.

— Eres una chica muy linda, sinceramente. — Sentí como mis mejillas ardian, agradecí dentro de mi que la puerta nos mantenía ocultos.

— Gracias. ¿Y tú?

— Sí.

— ¿Y por que no estás hablando con ella?, así no te aburres.

— No me contesta los mensajes.

— Ou, eso duele. — Me reí. De su parte también escuché una leve risa.

— chistosa. Oye, tu amiga, Erika, estaba muy roja cuando me vio.

— Le gustas, te sigue en Instagram según lo que me dijo.

— Oh, ya veo, dile que no se ponga tan nerviosa, tampoco soy Justin Bieber.

— Lo intentaré... oye, ya me voy a dormir. — me levanté del piso.

— Buenas noches. — escuché de su parte.

Mi Primer Amor, Mi Hermanastro. Where stories live. Discover now