Exclusivamente mía

Kagura

Kagome: ¿Embarazada?... *Titubeó* ¿Estás segura?

Kagura: Tengo un mes de retraso y ya me hice la prueba, soy doctora Kagome, si lo estoy.

Tragó saliva cuando lo confirmo por sí misma, Kagura tenía la mirada iluminada de felicidad y ella por otro lado, sintió como su estómago se revolvía al imaginarse en la cama a esos dos, sin embargo ¿Por qué no podía ser? Hace un mes habían terminado así que era demasiado probable que fuera verdad.

Kagome: Entonces Sesshomaru ya lo sabe…

Kagura: Acabo de decirle, al principio se asustó pero luego me sonrió y nos besamos, creo que volveremos después de todo.

Kagome: ¿Y por eso regresaste tan pronto?

Estaba haciendo un esfuerzo increíble para no romper en llanto delante de ella o salir corriendo a la oficina para golpearlo, sin embargo nada era culpa de Sesshomaru y mucho menos de Kagura, fue algo que sucedió antes que ella entrara de esa manera en su vida, Kagome simplemente no tenía nada que pintar allí.

Kagura: Si por eso volví, no tenía idea que podía llegar a estar embarazada pero si… ¡Estoy muy feliz Kagome!

Algo en su interior le pidió gritar y salir huyendo de allí, gracias al cielo las súplicas de tener a Kagura lejos de ella fueron escuchadas y un paciente se acercó a ella para pedirle ayuda con algo que ella no pudo escuchar porque un fuerte zumbido casi imaginario era lo que escuchaba en su oreja, Kagura se despidió con palabras que Kagome no escucho y la vio alejarse acompañada de una mujer, segundos después la puerta se abrió y dejó salir a Rin, trató de mantener la compostura, se despidió de ella lo más serenamente posible que pudo y cuando el altoparlante llamó a Sesshomaru ella ya estaba en la puerta dispuesta a enfrentarlo y decirle sus verdades, sin embargo lo primero que su cuerpo decidió hacer fue darle una tremenda cachetada que llamó la atención de algunas de las personas en el pasillo que ahora los miraban asustado y con curiosidad.

Kagome: Nunca más quiero volver a verte Sesshomaru Taisho.

Esas fueron las últimas palabras que recordaba haberle dicho antes de huir de allí como una cobarde porque no podía mantenerle la mirada fija, huir de Sesshomaru era su prioridad.

Kagome: No tengo a dónde más ir Sango, sé que lo primero que hará es buscarme en mi casa y en verdad no quiero verlo.

Sango: Si pero su segunda opción es venir a buscarte aquí y lo sabes.

Kagome: ¡Ash!

Sango: Será inevitable Kag…

Kagome: Pues lo evitaré a toda costa, a esta hora seguramente ya se comprometieron otra vez, los padres de Sesshomaru no son tan chapados a la antigua como los míos pero un hijo fuera del matrimonio es algo que estoy segura que ellos no aceptarán.

Sango: ¿Que? ¿Quieres decir que los obligarán a casarse?

Kagome: Es muy probable… Aunque quizás no sea necesario que los obliguen *La ve a los ojos* Puede que Sesshomaru aún sienta algo por ella.

Sango: Ahhhh Kagome, en que lío te metiste *Suspiró sentándose a su lado* Estaba bien tenerlo de pareja sexual pero terminaste enamorándote de él.

Kagome: ¡No he dicho que lo estoy! *Negó enojada*

Sango: Hasta yo puedo notarlo, jugaste un juego en el que él sabía mover las piezas mejor que tú...

Kagome: ¡Ya deja de deprimirme más! ¿Y que si estoy enamorada de él? Ahora soy una pendeja enamorada de un cabrón que tendrá un hijo con su ex.