Birthday dinner

Cena de cumpleaños.

He Tian

Logramos escapar de las chicas en el karaoke, ¿Como? Pues muy sencillo, le mande mensaje a mi hermano, pidiéndole dos carros, uno pequeño y sencillo, el otro mas amplio y lujoso, les dije que me tenia que ir pero que podían continuar la celebración sin mi, sabia que con solo irme no seria suficiente, obvio a eso le sume que mi familia estaría esperándome y que enserio debía retirarme.

Mo me acompaño sin que yo se lo pidiera, supongo que el también quería huir de allí. Me estaba preparando una deliciosa cena de cumpleaños, mire su mandil y no pude evitar sentirme alagado, no soy un jefe y mucho menos un matón, pero mi imaginación me llevo a otras ideas y fantasías. Visualizaba a Mo completamente desnudo usando solo ese mandil, wow eso si era excitante. 

–¡He-e Tian bastardo! ¡Suéltame! – No pude controlarme, mire mi mandil y comprobé lo que creía. 

–Yo soy el jefe– Hable con voz autoritaria. Me sentía muy excitado con la idea de tenerlo bajo mi control. 

–H-h-he Tian...– Mo estaba confundido, una cosa era segura, por su mente había un mar de emociones, emociones que dejaba sucumbir en mi. 

Bese tan fuerte a Mo, una y otra vez. Al principio este no dejaba de oponerse, pero poco a poco fue siguiéndome el paso. No podía creer lo que sucedía, Mo Guan Shan besándome, que locura.  Lo lleve hasta el sofá, donde las cosas subieron aun mas de tono. Olvide que tenia hambre, ahora mi concentración estaba en hacer mio a Mo, bese su cuello, su clavícula, quite su camiseta sin previo aviso, chupe sus pezones, mis manos manosearon su pecho, su espalda, su estomago, muslos todo menos su miembro, no quería dejar ver mis intenciones tan rápido. 

–¿Lo quieres?– Mo coloco sus manos junto a sus caderas, iba a quitarse los pantalones el mismo, lo cual me tomo por sorpresa.

–Si.

En un movimiento rápido ya estaba afuera el pene erecto de Mo, yo le hice segunda y saque el mio. No había tanta diferencia de tamaños, eso me facilito el masturbarlos juntos. Mi mirada cambio de dirección, hacia el rostro de Mo, quien estaba rojo y gemía levemente. Suspiramos al sentir nuestros líquidos pre-seminales recorrer nuestros miembros, estaban calientes. Mo se aferro a mi, eso no duro mucho, ya que quito mi mano y continuo masturbándonos. Yo me acerque a besarle y baje esa misma mano húmeda en dirección de la entrada, por el estomago. No iba a esa zona en si, mi idea era frotar sus testículos, cosa que le gusto demasiado. 

Nos corrimos, primero Mo, después yo. Estábamos jadeando, yo quería seguir, tristemente llamo su madre y tubo que irse, le pedí un taxi, antes de que se marchara le di un profundo beso y le dije: –Te quiero– Mo no dijo nada, hasta que llego a la puerta y me contesto.

 –Yo igual.