catorce♡

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Preston tenía un mal dormir, se había movido incontables veces, dándole algunos codazos a Chelsy, quién raramente había cerrado los ojos en toda la noche, hizo un recordatorio de jamás volver a dormir en la misma cama con Preston, también agregó jamás volver a dormir en el mismo cuarto con Calum, porque este roncaba mucho.

Sí, Chelsy no había podido dormir en lo absoluto, y aunque hubiese querido, no podía de dejar de pensar en Luke, que estaba tirado en el sillón de la sala.

Apenas llegaron al apartamento, con ayuda de Ashton lograron arrastrar a un Luke muy inconsciente y adormilado, pesaba tanto que apenas vieron el sillón no dudaron en arrojarlo ahí. Calum y Preston llegaron en busca de comida, arrasando con el contenido del refrigerador de la castaña. Chelsy se había dejado caer en el sofá que estaba al frente de donde estaba el rubio, le vio dormir por largos minutos, pensando en infinidad de cosas y probabilidades que podían suceder al día siguiente, además, verle dormir fue algo tierno porque Luke tendía a arrugar su nariz de manera imprevista.

Eran las cinco de la madrugada del domingo y la castaña miraba hacia la ventana de su habitación, esperando que comenzara a amanecer para poder salir de la cama, no quería, pero en algún momento tendría que hacerlo.

Agarró su teléfono y para distraerse comenzó a ver las pocas fotos que se había atrevido a tomar la noche anterior, sonrió cuando observó una donde Preston salía bizca a la vez que sacaba la lengua, a la par estaba ella sonriendo y al fondo se podía ver a Luke viendo perdidamente a la nada. No dudó en hacerle zoom, apreció el perfil del rubio y suspiró. Odiaba que Luke le gustara tanto.

Su corazón se detuvo cuando vio la foto que le seguía a la anterior, esta vez Preston miraba normal a la cámara, pero Luke había dejado de ver a la nada para verla a ella con detenimiento.
Salió de su galería y se dirigió a la mensajería para mandarle un mensaje más a Brenda, esta aún no había visto el montón de mensajes enviados durante toda la madrugada (Todo ellos eran de Chelsy desahogándose y escribiendo en mayúsculas mientras le informaba sobre su noche con Luke) decidió enviarle la foto, seguido de un: “Lo odiooooooo, pero me encantaaaaaaa

Bloqueó su teléfono y miró de nuevo hacia la ventana, suspiró al ver que ya estaba amaneciendo y sin pensarlo mucho, salió de su cama. Le echó un vistazo a Calum, quien estaba durmiendo sobre una colcha en el suelo y caminó con cuidado hasta su closet para sacar una sudadera, se la colocó y salió a la sala.

Ni siquiera quiso mirar hacia el sillón porque pasó de manera callada y rápida hacia el baño para lavarse los dientes y la cara. Después de debatir con su reflejo en el espejo, tomó el valor de salir otra vez.

Luke estaba plácidamente acostado sobre el sillón, uno de sus brazos cayendo hacia el suelo, al igual que su pierna. Algunos de sus rizos caían sobre su rostro y su boca estaba ligeramente abierta. Chelsy le lanzó una última ojeada antes de ir a esconderse a la pequeña cocina que quedaba cerca. Se sentó en el taburete y se cruzó de brazos, tratando de distraerse, sin dudas debió quedarse en cama.

Le había dado sed, así que se levantó para ir al grifo y cuando quiso agarrar un vaso de los gabinetes, uno de estos se cayó, provocando ruido. Chelsy se maldijo, miró al vaso (que para su mala suerte era de aluminio) y luego dirigió su mirada hacia la sala, donde Luke se estaba comenzando a remover en el sillón.

Asustada, observó cómo el rubio se incorporaba. Este se sentó, totalmente aturdido.

— ¿Dónde estoy? —le escuchó preguntar en un murmuro. La castaña rodeó el taburete para ir a la sala y se acercó al sillón, el rubio giró su cabeza y al observarla frunció su ceño—, ¿Chelsy?

—Perdón, no quería hacer ruido —comenzó a disculparse, jaló de las mangas de su sudadera y preocupada esperó por una respuesta del rubio.

smitten | lrhWhere stories live. Discover now