veintidós♡

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Los días pasaban con normalidad para todos, o al menos, lo que se consideraba normal para Chelsy ahora; Ir a clases, hablar con sus amigos en descanso, ir a comer, toparse con Luke más seguido y tener charlas; a veces graciosas, a veces serias.

La amistad de ambos se estaba fortaleciendo y aunque eso era algo que para la castaña antes parecía casi imposible, le agradaba mucho estar con él. Era inevitable no sentir algo de nervios porque Luke le seguía gustando demasiado, quizás más de lo normal, pero presentía que hacía un buen trabajo tratando de esconderlo.

La relación se había hecho algo normal para ambos, en ocasiones, Luke se encontraba acompañando a Chelsy a sus salones de clases o ella a veces iba donde él si le miraba solo en el campus. Sin contar que pasaban juntos con los demás cuando salían a algún lado. No era sorpresa o algo extraño para nadie que ahora el rubio perteneciese al grupo de amigos de la castaña. Y todos estaban cómodos con eso. Ciertamente, a Michael le había caído demasiado bien al saber que a Luke le gustaba jugar Fortnite.

Luke parecía reponerse poco a poco de su ruptura con Melanie, él realmente lo estaba intentando. Por otra parte, Melanie parecía no tener tanto remordimiento por lo que había hecho porque en ese preciso momento estaba riendo a carcajadas con sus amigos en el campus, personas que habían sido amigos de Luke también, pero que al parecer del mismo modo lo habían botado, para quedarse con la pelinegra.

—Siento que la odio —habló Preston después de haberse llevado un gran puñado de frituras a la boca. Brenda y Chelsy le miraron con algo de disgusto por haber hablado con la boca llena. La rubia se pasó el dorso de su mano para limpiarse la boca—, Es que, siento que Luke fue como un perrito mojado de la calle que han pateado, y que ella fue la cruel quien lo pateó.

Chelsy hizo un mohín de compresión.

Las tres amigas también estaban en el campus, tratando de disfrutar de una hora libre, mientras comían frituras y galletas. Pero el ambiente se había puesto raro porque Melanie y sus amigos se había sentado a unos cuantos metros de distancia.

La castaña la observó con disimulo y su estómago se revolvió al percatarse que el chico que estaba a su lado era el mismo con quien había engañado a Luke en su cumpleaños.

—La vas a odiar más al saber que a su par está el chico con quien engañó a Luke —confesó ella en un susurro, luego tomó una galleta de frambuesa y la mordió con algo de disgusto.

Brenda y Preston miraron a su amiga con estupefacción y Chelsy solamente asintió para confirmar sus palabras.

—Esta tipa es increíble —comentó Brenda mientras negaba.

—Quiero agarrarla de su larga melena negra y arrastrarla por el campus —dijo Preston con la mirada fija en aquel grupo de amigos. Chelsy abrió a tope sus ojos y negó rápidamente. Sabía a la perfección que si Preston decía algo, lo hacía.

— ¡No! —Gritó en un susurro—. Nadie hará nada, Melanie sabe lo que hace, son sus decisiones. De todos modos, Luke está en eso de superarla.

—Tu amorcito me cae bien —confesó la rubia, divertida—. Si soy sincera, pensaba que era algo arrogante y presumido.

Chelsy miró a Preston y puso los ojos en blanco.

—Tú siempre piensas eso de las personas —terció Brenda dándole una mordida a una galleta.

—Es que todos se ven intimidantes —se defendió haciendo un puchero y las tres soltaron una risa.

—Se están yendo —informó Brenda con la mirada fija en el grupo de amigos de Melanie. Chelsy volteó a ver y arrugó su nariz al notar cómo la pelinegra reía con el chico de antes.

smitten | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora