Enamorate De Mi

Celos

El castaño estaba tan feliz, hacía tanto que quería pasar tiempo así con Sakura, pero esa relación alumna-profesor se lo impedía.
Estaba por regresar a casa, después de que la pelirrosa estaba dentro de su casa, cuando al llegar a la esquina una sombra apareció.

-Así que eras tú, el hombre que estaba con Sakura, ¿cuáles son tus intenciones con ella? -dijo una voz conocida.

—Hola Sasuke, ¿cómo sigue tu herida? No te había visto desde que regresaste.- Dijo el mayor lo más cordial que pudo.

—Hmp. Te he hecho una pregunta.

—Y yo a ti.

—Solo responde ¿qué pretendes con Sakura? - el fastidio se notaba en su voz.

—Creo que eso es algo que no te incumbe. Y tú dime ¿ya está mejor tu herida?

—Claro que me incumbe y además ¿qué importa cómo está mi herida?

—Pues si tu herida está mejor, no creo que sea necesario que vayas todos los días al hospital a pedir que Sakura la revise.- Sukea empezaba a notar como una nueva sensación lo invadía.

—A ti tampoco te incumbe eso. Yo puedo ir a buscar a Sakura cuantas veces quiera.

—Claro que me incumbe, no quiero que te acerques a Sakura-chan, no confío en ti, sé que sólo le has hecho daño. - Sasuke lo había logrado, había dejado que los celos le dominarán por su culpa, había hablado sin pensar, sabía que no podía prohibirle al azabache acercarse a ella, después de todo Sakura y él no eran nada, al menos aún.

—Aquí tu eres el único de quien, Sakura debe sospechar, no sabemos nada de ti, nadie además de Kakashi te conoce en la aldea. Sé que ocultas algo y lo descubriré. Alejate de Sakura. —el Uchiha dio la vuelta y emprendió camino.

Sukea observó como el pelinegro se alejó del lugar. Y él siguió su camino a casa. El encuentro con el Uchiha le había dejado un mal sabor de boca pero no dejaría que eso interfiriera en sus planes.
A la mañana siguiente Kakashi ya tenía un plan para seguir su conquista. Se levantó muy temprano y escribió una nota:

"Ten un lindo día, preciosa"
 

                                                   S.           

Creó un clon, quien se dirigio a la torre del hokage, él se quedó vistiendose como Sukea. Al salir de su casa, se dirigió a la floristería Yamanaka, donde se encontró con Ino.

—Buenos días, Sukea-san

—Buenos días Ino ¿podrías venderme alguna linda flor?

—Mmm tengo muchas flores, ¿qué tipo de flor busca? ¿es para Sakura?

—Así es Ino, pero no estoy seguro de que flores le gustan.

—Entonces quizá la mejor opción sería una peonía rosa, según mi familia significa "te quiero pero soy muy tímido para decirtelo".

La cara del castaño se torno roja.

—Cualquiera está bien.

—Entonces buscaré la peonía más bonita.

La ojiazul le entrego la flor envuelta en en un papel color lila.

—Gracias Ino. - el ninja pago por ella y se dirigió al hospital.

Estando ahí, entró por la ventana al consultorio de Sakura, y la dejó en el escritorio junto a la nota que había escrito por la mañana.
Saliendo de ahí emprendió camino hacia el parque, pues esta mañana tenía ganas de leer un poco, y después de todo ya estaba en su oficina su clon.