🍵Poción Latina🍵 (Higuel)

=White Dragon=

-Miguel...- es lo que pude decir al verlo en la camilla, pálido e inmóvil. Temí de que fue un ataque igual que los demás sacándole los ojos, pero no él los tenía, su piel ya no era cálida, pareciera estar allí sólo, durmiendo en un sueño tan profundo.Sora, se acercó a mí posando en mi hombro su mano, quién pude tomarla y saber que me tenía un gran apoyo. Sin embargo Kubo, comenzó a sollozar en silencio mientras Hipo lo intentaba calmar. ¿Quién fue el maldito que hizo esto? Tenía una rabia que estaba apunto de salir en cualquier momento, la imagen de ese tipo no dejaba de aparecer dentro de mí.

-Hiro, lamento esto-me dijo Sora con un tono triste y decaído. Apreté su mano que aún estaba en mi hombro.

-Esta bien...tú no eres culpable.

- Pero aún así, tan sólo lo hubiera seguido más de cerca...

-Sora esta bien, ahora me preocupa si pueda reaccionar Miguel...no conozco algo que pueda ayudar.-Unas leves lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, me dolía ver a mi novio inmóvil sin aliento, sin calor ni color de vida. Me sentía inútil, no sabía cómo solucionarlo, sin embargo, la puerta abrió y nosotros nos quedamos en seco, Rochelle entró con una bandeja de algunos medicamentos, nos miró también sorprendida de vernos allí, pero ella volvió su mirada atrás de ella y rápidamente cerró la puerta.

-¿Qué están haciendo aquí? No deben de estar aquí, es toque de queda.-dijo la enfermera morena dejando aquella bandeja.

-Disculpa Rochelle, pero tenía que...- ella me miró a detalle, mis ojos estaban llenos de lágrimas ella se acercó y me abrazó, me hundí sin dudarlo, dejé que todo saliera. Mis amigos estaban igual que yo, también comprendían que la persona que más amas pareciera estar muerta, me dolía y ahora quería volver todo a la normalidad.

-Tranquilo Hiro, entiendo.-dijo Rochelle acariciándome mi cabello- verás que todo estará bien.

-Señorita, ¿Qué es lo que tiene Miguel?- preguntó Hipo aún sin dejar de calmar a Kubo.

-Bien, primeramente pensé que sería lo mismo que las anteriores víctimas pero...-se acercó a Miguel para mostrarnos bien a detalle- parece estar inducido en un sueño, su alma no esta con nosotros, pero si su cuerpo. Pero no fue un hechizo cualquiera- tomó el cuello de su uniforme para mostrarnos su piel, nuestros ojos se horrorizaron al ver una gran mordida en su cuello, cómo si una bestia lo haya atacado.

-¡¿Pero qué ?!- exclamó Sora con tal horror.

-Eso mismo no me puedo explicar que le pasó- dijo Rochelle mirándonos algo triste.

-¿El director lo sabe?- pregunté, tal vez ellos ya sabían algo y no quieren poner en pánico a todos los alumnos.

-Aquí entre nos...no no les dije nada, porqué el mismo Director no nos ha dicho completamente lo sucedido anteriormente. Además, ustedes son unos chicos muy inteligentes y fuertes.-se dirigió a uno de los muebles que estaban cerca de la camilla, sacó un pequeño papel y me lo entregó en mis manos.-supongo que esto lo podrían entender.

En el pequeño papel, estaba escrito en tinta roja:

«A los ojos de la fundadora, la repuesta a la vida se revelará...»

Era la letra de Miguel, pero no entendía a lo que se refería en ese pequeño papel, Sora se acercó a mí igual lo leyó, no entendía que es lo qué Miguel quería decir, además ¿Qué fue lo que pasó? Esa mordida no fue sólo un simple ataque.

-¿Hiro?-me habló Hipo-¿qué piensas hacer?

-Necesitamos que inspeccionar todo, Rochelle ¿Dónde encontraron a Miguel?