Ultraviolence [Ziam Mayne]

17. Visita (Parte 1)

Liam casi no había podido dormir en toda la noche o al menos lo que restaba de esta, se había tranquilizado y recordaba una y otra vez el hermoso momento que había compartido con el morocho, había soñado con eso tantas veces que creyó que eso también era producto de su imaginación, pero los labios de Zayn se sentía tan bien y tan real, sus suaves manos acariciar la hombría de él, había sido como tocar el mismo cielo, se sentía en las nubes, pero las frías palabras de Malik lo trajeron de regreso a la realidad.

¿Había sido tan estúpido al creer que Zayn había hecho aquello por gusto? ¿Creía que Malik ya no había perdonado después de haberlo lastimado?

Payne sabía que Zayn estaba herido, jamás lo había golpeado y ni si quiera de “broma” cuando jugaban de pequeños, también lo había humillado pero ahora Zayn se había vengado ya que ahora el morocho sabía y era más que consiente del deseo de Liam, él solito se había expuesto y delatado ante su gran debilidad; Zayn Malik.

A los ojos de todos veían a Liam como el “amo” y a Zayn como el “juguete”, pero ahora los papales habían invertido, Payne estaba a la merced de los encantos de Malik. Desde pequeños el ojimiel había sido un niño bastante caprichoso y consentido, tenía un encanto natural que hacía que cayeras a sus pies, solo bastaba con mirar sus preciosos ojos y ya te tenía hipnotizado, Liam dudaba mucho que Zayn no fuera consiente del efecto que causaba en las personas pero Zayn era totalmente ajeno de su “poder” ya que él creía que lo consentían por su comportamiento o sus calificaciones. Liam no fue la excepción de sus encantos y aunque el supiera que Zayn tenía ese don, él amaba hacerlo feliz, le encantaba ver sonreír a su morocho y más cuando era debido a él. Zayn no había nacido para obedecer ni seguir las reglas por lo que le quedaba más claro a Payne que lo que hizo esa noche fue por venganza.

Liam sabía lo que tenía que hacer arreglar las cosas, disculparse, reparar el daño que había hecho y no solo físico, había herido el corazón de Zayn, no había cumplido con su promesa pero ahora ya no iba a ver errores, haría todo con tal de verlo feliz… Entonces la risa cínica de James lo saco de sus pensamientos, Liam fulmino con la mirada a su demonio personal.

– ¿A quién quieres engañar Liam? Ambos sabemos cómo acabara esto ¿por qué te esfuerzas tanto? –James le miraba con una sonrisa burlona en sus labios, retándolo– ya recuerdo, lo amas, ¿Cómo estas tan seguro de que él te ama? ¿O al menos te quiere? Lo dudo mucho después de lo que hiciste, a los chicos como él debes tratarlos con suavidad ¿A caso no aprendiste con tu último jugué…?

–       ¡Cállate! –gritó Liam interrumpiendo a James y este mantenía su sonrisa burlona, había logrado alterar al tranquilo Liam –ha sido tu culpa el haberlo golpeado–.

–       Eso lo hiciste tu Liam, a mí no me culpes más bien deberías de agradecerme por haberle dando una lección a tu estúpida novia, aunque debo admitir que desde que vi a Zayn he tenido tantas ganas de enterrarme en su dulce y suave piel, hacerlo gritar –paso su lengua por su labio inferior imaginándose la escena mientras hablaba–.

–       Nunca será tuyo monstruo –escupió las palabras Liam, tenía que controlarse, calmar su enojo–.

–       En ese caso tampoco tuyo, recuerda Liam estamos atados –se puso de pie caminando hacia Liam hasta estar frente a él, ambos se miraron desafiando al otro, blanco vs negro –Pero descuida, me iré, tus dramas románticos me aburren –caminó hacia la puerta y mantuvo está abierta mirando a Liam –Recuerda Liam, el reloj está corriendo –le guiñó un ojo y desapareció–.