Parte 5

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    Fui al cumpleaños de su sobrina solo porque ella seguía siendo parte de mi familia, y fue ella quien me lo pidió, cumplía once años y era nuestro tercer cumpleaños juntas. Es muy importante para mi porque tanto ella como sus dos hermanitos son las únicas personas en llamarme ''tía''. Pero todo lo bueno de ese festejo se oscureció cuando el que entró por la puerta era mi ex. Es imposible de explicar el dolor instantáneo que se me desató en el estómago. Su saludo fue tan frío y distante que creo haberme congelado por unos largos segundos.

   A la mirada de los demás parecíamos felices pero bajo mis ojos querían escaparse cataratas de lágrimas y deseaba abrazarlo tan, pero tan fuerte para nunca soltarlo. Él parecía tan superado con su nueva y fresca vida sin preocupaciones, capaz porque se olvidó de cada momento juntos, o, porque no quería aceptar que todavía me estaba amando.

  El cumpleaños termino en una noche rara, me quede a cenar en su casa y luego el me trajo devuelta a la mía. Pero en el momento en el que iba a bajarme de su auto frenó el motor y porque a esos ojos no me puedo resistir le abrí la puerta de mi habitación una vez mas.

   Sé que fue frío y que lo mejor seria que eso no hubiese pasado, pero lo hicimos. Una eyaculación rápida y sin amor termino cerrando la puerta de su auto sin despedirse, dejando solo el rastro de algo que ya no era y que de a poco se iba ensuciando. La pregunta era porque dejaba que siempre me hiciera lo mismo, no entendía si ambos nos sacábamos las ganas de tener la sensación de frenar el tiempo por, al menos, cinco minutos. O me estaba utilizando para no tener que buscar a alguien mas con quien tener relaciones pasajeras. 

El dia que te olvidéWhere stories live. Discover now