Carta

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Han pasado tantos años desde la última vez que nos vimos, recuerdo aquella época en la que apenas dejábamos de ser niños, recuerdo como el sol iluminaba nuestras inocentes miradas y nos llenaba de felicidad.

Recuerdo que aquella vez tú me declaraste tu amor, en ese entonces yo no era capaz de entender lo que realmente significaba, así que no le presté atención a la situación.

Por razones inesperadas, me mudé, me alejé de aquel sitio en el que viví toda mi niñez, me alejé de quienes llamé amigos, con lágrimas en los ojos todos se despidieron de mí, pero tú me diste una carta la cual me pediste que abriera el día en el que regresara.

En todos estos años he estado a punto de abrir la carta muchas veces, pero siempre sucedía algo que evitaba que lo hiciera.

Hoy ha llegado el día en el que por fin he de abrir aquella carta que me escribiste al final de nuestra niñez, aquella carta que durante mucho tiempo he especulado que es una carta de amor, aunque también he dudado sobre si realmente es así. Tengo un sentimiento de ansiedad al pensar en lo que puede haber contenido en tú carta, incluso he llegado a pensar que es algo malo, no he tenido noticias de ti en todos estos años, de ahí proviene mi angustia al pensar que esta carta podría contener algo malo.

Hoy he regresado al lugar de mi niñez, muchas cosas han cambiado, pero en esencia, todo permanece igual, no dejan de ser las mismas calles, no dejan de ser los mismos cielos, no deja de ser el mismo sol que nos llenaba de brillo los ojos en aquel entonces, hoy todo sigue siendo lo mismo, simplemente ha sido mejorado.

Con nervios y un poco de escepticismo, tomo el valor para por fin abrir tu carta, el papel se ve amarillento después de todo este tiempo, la tinta alcanza a verse aunque opaca, es legible.

Sentado bajo la sombra de uno de los árboles en los que solíamos jugar, procedo a leer tu carta.

"Hola, espero que hayas seguido mis instrucciones, si es así, entonces seguramente estás en alguno de los lugares en los que solíamos jugar de niños, espero en verdad que no hayas abierto antes la carta, ya que sinceramente es algo que estoy segura que los dos habremos pensado mejor para el momento en el que hayas regresado...


Ésta carta la escribo justo en el día en el que me he enterado que te irás,
mentiría al decir que no te extrañaré, has sido el mejor amigo que he tenido, has sido la mejor persona que hasta hoy he conocido. 

Espero recuerdes aquel día en el que decidí confesarte lo que sentía por ti, en ese entonces me respondiste que no sabías nada del amor, luego de pensarlo, me di cuenta de que yo tampoco conozco que es en realidad el amor, me hubiera gustado conocer juntos aquel sentimiento, pero aunque tú hubieras aceptado, luego partirías y esto nunca habría funcionado, así que decidí que lo mejor que puedo hacer es preservar el recuerdo que tengo sobre mi mejor amigo, esperando que cuando regreses, pueda verte tan feliz como siempre, que hablemos de todo lo que ha pasado, que quizá podamos jugar una vez más y que esta carta sea simplemente un medio para que ese día en el que regreses realmente llegue."

Me sorprendió pensar que mi mejor amiga había escrito algo tan profundo  aún siendo una niña, me alegré al leer todo lo que ella esperaba, me llené de ánimo para ir a verla y al pesar de los años que han pasado, volver a jugar juntos.

Proyecciones de la menteWhere stories live. Discover now