Proyecciones de la mente

Cierre

Hoy quiero convertir el dolor en inspiración, quiero describir la tristeza de una manera hermosa, quiero mostrar mis sentimientos sumidos en el caos y que estos sean vistos de una manera glamurosa y llena de arte.

Éste será el final, llevo tiempo esperando tener emociones lo suficientemente fuertes para escribir esto, será largo, así que me tomaré los primeros párrafos para agradecer a cualquiera que haya llegado hasta acá y al mismo tiempo despedirme, porque sí... Éste es el adiós definitivo, durante años he plasmado mis sentimientos en palabras, haciendo que mis dedos dancen sobre el teclado escribiendo a su voluntad, y en esta ocasión será la última vez, no porque ya no quiera escribir más, sino porque este libro está tan cargado de mis emociones, que simplemente pensar en él me duele y me desgarra el alma, años de sufrimiento que he tratado de convertir en algo hermoso. ¿Soy un loco o un masoquista tratando de encontrar inspiración en el dolor? La verdad ni soy masoquista ni tampoco soy loco, cuando realmente me siento desgarrado, cuando realmente mi alma hierve en completa ira, tristeza o soledad, a veces mi mente trabaja de maneras extrañas y crea las historias y conceptos contenidos en este libro, pero como ya he dicho antes, he hecho esto por tanto tiempo que el simple pensamiento de que el capítulo final tendría que llegar algún día me quitaba las ganas de escribir; sin embargo, tras pos ponerlo tanto, ésta semana se han roto todos mis sueños, concretamente puedo decir que conocí una persona poco antes de empezar este libro, he vivido años hermosos junto a esa persona y con el tiempo logramos crear una relación sentimental la cuál al parecer se ha acabado ya. 

Sueños         es el que realmente debería de ser el primer capítulo, alguna vez lo escribí en uno de mis cuadernos del colegio y me terminó gustando tanto que me inspiró a iniciar Proyecciones de la mente.

El capítulo     Desahogo personal. "Hablando con mi mente"     fue el inicio del concepto de usar mis sentimientos negativos como inspiración.

No quiero perder este sentimiento      literalmente trata de un sueño que tuve y me hizo sentir mal, fue la primer historia que hice utilizando mis sentimientos verdaderos.

Un motivo para pelear              lo creé en la fecha en que esta persona me confesó sus sentimientos hacia mí, en un principio no quisimos entablar una relación, ambos estábamos felices de ser un par de amigos que en el fondo se amaban.

Recuerdos melancólicos        es la expresión de uno de mis más grandes miedos: "Atazagorafobia" o también conocida como el miedo a olvidar.

Impotencia                   es la carta de suicidio que nunca pienso usar, pero que está lista por las dudas, aunque pensando en esto, unos meses antes escribí Adiós vida que es su contra parte directa.

Despedida        ocurre un año luego de Un motivo para pelear y fue mi manera de decir adiós ante una mudanza que me separaría de esta persona.

¿Por qué soy así?      simplemente una discusión conmigo mismo, actualmente las sigo teniendo, pero lo hago cuando estoy solo, así tengo la libertad de gritarme a mí mismo todo lo que necesito, en su momento me sentía feliz al escribirlo, pero desde entonces las conversaciones conmigo mismo han tenido un toque más negativo.

Un fragmento de mis pensamientos         es el claro ejemplo de que cuando me aburro pienso cosas raras, similar a lo que pasa cuando tengo algún sentimiento negativo y acabo escribiendo.

Auto aceptación           fue un intento de encontrar mi identidad por completo, dejándome llevar al escribir para conocerme mejor a mí mismo, puedo decir que funcionó.