Capítulo 1: El día en que sus miradas se cruzaron de nuevo I

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Dos años después. 





—¿En qué grupo te han colocado este año? — escucho la pregunta de una voz femenina a su espada y el joven Hoseok sonrió a Kiko, su mejor amiga, una chica beta nipona que se había mudado a Seúl el año pasado y quién fue de mucha ayuda para él.

Ella ha sido su única compañía en sus momentos más solitarios y duros, a él le agradaba a pesar de su nacionalidad, teniendo en cuenta que aún existían coreanos con un resentimiento estúpido y poco justificado a  todo lo que tuviera que ver con el país del sol naciente por haberlos colonizado hace varios años.

—Por supuesto que en el "A"— respondió Hoseok con un aire de autosuficiencia, Kiko le regresó la sonrisa buscando su nombre en la lista para confirmar su grupo, cuando lo hizo se apartó.

—Estamos juntos de nuevo.

—Así es señorita, ahora vayamos al salón o nos dejaran afuera.

Ambos entrelazaron sus brazos y caminaron a paso rápido, Hoseok acomodó la corbata de su uniforme aunque odiaba usarla porque sentía que se ahorcaba con el accesorio, era una estúpida formalidad de la que siempre se había quejado.

—¿Crees que Namjoon esté con nosotros? — preguntó Kiko, Hoseok soltó una carcajada como respuesta.

—¿Lo dudas?, con su coeficiente intelectual ya debió haber terminado la universidad— Hoseok dijo —seguramente ya debe estar sentado en un pupitre y con los libros abiertos cuando lleguemos.

El profesor aún no llegaba y Hoseok tenía razón sobre Namjoon, cuando lo vio sonrió y fue hasta donde se encontraba el menor para depositar un pequeño beso en sus labios. —Te extrañe mucho.

—Y yo a ti, las vacaciones en Rusia fueron muy frías— mencionó el alfa tomando a Hoseok por la cintura.

—Deja de presumir— Hoseok sonrió y lanzó un golpe suave a su pareja —no te burles de los que sí trabajan— Hoseok había tomado asiento en el pupitre de Nam y balanceaba sus pies con gracia.

—En realidad no fue la gran cosa, me hubiera gustado que fueras conmigo, pero entiendo que tengas que trabajar.

El menor asintió con un puchero —No te preocupes por eso, yo esperó que te hayas divertido.

Iba a darle otro beso a Namjoon, pero el profesor llegó antes de lograrlo y  con un: —bájate de ese pupitre, si lo rompes tendrás que pagarlo, si quieres estar de novio que sea afuera del salón— logró que Hoseok se retirara.

El joven omega rodó los ojos e hizo sonidos y gestos sarcásticos que imitaban a su encantador profesor de física antes de ir a su asiento.

—Un nuevo día, un nuevo ciclo— empezó el profesor, Hoseok sacó su libreta y comenzó a escribir lo que estaba en el pizarrón.

Tan pronto terminaron las clases, Hoseok subió al coche de Namjoon y éste lo llevó junto con Kiko quien iba sentada en la parte trasera hasta su trabajo de medio tiempo ubicando en un restaurante barato de pizza que para bien o para mal vendía bastante bien.

Hoseok no lo entendía o probablemente era quisquilloso con la comida, pero odiaba que la orilla fuera demasiado gruesa y el queso careciera de sabor, lo demás estaba bien sin embargo supo que después de comer lo mismo las personas tienden a aburrirse por lo que no le importaba que su jefe, Kim Seokjin, lo llamará traidor cuando salía a comprar pollo frito o comida china a los puestos de enfrente, Kiko era diferente, ella podía devorar montañas de pizza hawaiana todo el día, todos los días sin cansarse ni enfermarse.

Namjoon se sentó en una mesa pequeña y ordeno una mini pizza a la mesera del primer turno mientras Hoseok y Kiko se ponían sus uniformes en aquella pieza del restaurante donde los clientes no tenían acceso y miró a Seokjin que despedía a los chicos del turno matutino, saludo a lo lejos y Seokjin rodó los ojos.

"De nuevo aquí"

Un grupo de jóvenes entraron a la pizzería bromeando y riendo como si se les fuera la vida en ello, Namjoon los reconoció como alumnos del grupo "D" excepto por el chico que no llevaba uniforme y simplemente vestía unos pantalones vaqueros y chamarra de cuero color vino el cual olía a alfa por todos lados, Namjoon los ignoro, lo que menos quería era involucrarse con los chicos "cabeza del tamaño de un cacahuate" con un coeficiente intelectual más bajo que el de un primate.

Sin embargo, no fue capaz de saber porque Hoseok temblaba detrás del mostrador al pedir la orden.


No volveré a enamorarme de ti- (VHOPE), COMPLETOWhere stories live. Discover now