SAY WOW [DAY6 FIC] - EDITANDO

1.

Dowoon se estaba cansando de ser seguido por tantas chicas.
Ahora incluso se escondía en el techo del colegio, pero, de alguna manera el mismo grupo de chicas dieron con él y cuando menos se lo esperó, ellas aparecieron frente a él tomándolo por sorpresa.

Una de ellas traía consigo una caja envuelta en papel de regalo color amarillo y un pequeño moño. La caja no era muy grande ni muy ancha. Tenía un tamaño adecuado para guardar dentro algo especial, y como si se tratara de un logro personal, la chica con mejillas rosas, avergonzada, le extendió la caja a Dowoon.

Dowoon en cambio solo se limitó a bajar del borde de concreto en el que estaba sentado y pasó a lado de la chica, ignorándola y despreciando aquel obsequio que le había preparado.

Quiso tomarla de los hombros y decirle que dejarán de seguirlo, que a él no le interesaba ninguna de ellas, que él era total y completamente gay, que le gustaban los hombres y que nada haría cambiar eso.

Pero no pudo, por su hermano, Younghyun. Él sabía que Dowoon era gay.

Younghyun también lo era, pero a él le gustaba más pasar desapercibido, no necesitaba que lo odiaran más y Dowoon estaba de acuerdo en eso.

Dowoon bajó las escaleras con los audífonos aún puestos. Estos solo los traía para disipar a las personas que se acercaban a hablarle, en realidad no escuchaba nada, no tenía un celular ahora, pero siempre era mejor mantener a la gente alejada y evadir preguntas que no contestaría.

Llegó a las aulas de los chicos de segundo año donde vio a lo lejos a su hermano que tenía la mirada en la pizarra y luego en la libreta y devuelta en la pizarra.
Estaba apuntando lo que estaba frente a él.

Para él, su hermano era la persona más genial que pudo haber visto antes. Para Dowoon, Younghyun era atractivo, alto, tenía un buen cuerpo, podría ponerse maquillaje y lucía demasiado bien, podía verlo recién levantado y lucia como si nunca hubiera dormido, incluso si tenía el cabello echo un desastre.

Para Dowoon, su hermano era la persona más especial que podría tener en su vida.

Se escuchó la campana del término de clases y todos comenzaron a guardar sus cosas. Y justo en ese momento, Dowoon lo vio.
Vio al que causaba que su corazón comenzara a latir tanto, de la misma manera que sentia que saldría de su jaula, de su caja torácica.

Estaba viendo como Wonpil guardaba sus libretas, libros y plumas que había utilizado.
Dowoon lo miro hasta que su hermano salió y lo miro con una sonrisa burlona.

–Sí sigues mirándolo así vas a poder ver entre sus ropas. Eso es lo que tratas ¿no? – Dowoon dejo de mirar al chico dentro del aula para a encarar a su hermano mayor, que ahora estaba acomodando su mochila a lado suyo.

- ¿Eso es posible? Si me dices que sí, lo intentaré hasta pod...- contesto el chico en broma dirigiéndose a su hermano que lo miraba horrorizando y poniendo una mano sobre la boca del menor para que dejara de hablar.

-Ya ya, solo bromeaba. Pareces monja pura y virgen que no sabe del sexo o incluso el porno. ¿Te pasó una pagina? ¿Una revista? ¿Conoces los moteles si quiera, hermano? - decía el más joven mientras su hermano solo intentaba averiguar cómo es que la conversación había ido en ese camino.

-Se supone que eso lo diría yo ¿por qué pareces el mayor aquí? No es norm...- el mayor dejó la oración a medias cuando a lo lejos vio algo que lo petrificó, y ese algo no era precisamente un objeto. Era un alguien, una persona.

Dowoon lo miro al darse cuenta de que se había quedado a medias de la oración y giró en dirección a donde su hermano se había quedado mirando. Aquel chico de lentes redondos y cabello decolorado.