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-Sam Blake- 

Estábamos en camino a la casa de Luke, veía como los niños jugaban con los globos en la parte trasera del coche, resulta que hoy es el cumpleaños de Luke y me entere hace apenas dos horas. Me sentía muy mal al saber que los niños lo vieron hoy y no lo pudieron saludar o al saber que yo trabaje con él en la oficina y tampoco lo salude, en mi defensa Luke nunca me dijo que era su cumpleaños como para recordarlo, me tuve que enterar en la oficina cuando el ya se habia marchado y una de las mujeres que trabaja allí me dijo que le deseara feliz cumpleaños desde su parte. 

Así que antes de llegar a casa, fui al centro comercial y le compre un regalo, tambien compre un pastel y globos uno para cada uno de los enanos y les pedí que le hicieran un dibujo para su padre, los prepare y salimos rápido, ya eran casi las ocho de la noche, quería que por lo menos ellos lo acompañaran al terminar el día. 

Cuando llegamos estaciono y bajo a los niños, le doy el regalo para que lo lleve a Noah y yo agarro el pastel, en la puerta del edificio se encontraba Miguel, el conserje, el cual ya nos conoce así que nos dejo entrar. Subimos al ascensor y subimos al piso de Luke. Cuando llegamos se escuchaban desde afuera risas y un poco de música, capaz no era buena idea venir.

Estaba a punto de decirles a los niños que era mejor que nos vayamos pero ellos empezaron a golpear la puerta. 

-Oh hola- Dice un hombre abriendo la puerta- Creo que se confundieron- Dice mirando con una sonrisa a los niños.

-Buscamos a Luke- Digo seria. 

-Papá- Grita Maddie, mientras entra corriendo al departamento, seguida de Noah. El chico se nos queda mirando raro, estoy segura que conozco esa mirada, se que de algún lado lo conozco. El solo se corre y nos deja pasar a Mack y a mi, que desde que vio al extraño, sujeto al instante mi mano. 

Y ahí fue cuando me di cuenta que fue un error haber venido, había mínimo  diez personas allí sentadas observándonos, solo pude reconocer a dos de ellas a Nate y a Jessica. Todo el resto nos observaba como si fuéramos bichos raros. 

Me acerco a mis hijos que están con Luke y le digo -Feliz cumpleaños- Fingiendo una sonrisa.

-Gracias Sam- Dice sonriendo. Los niños le dan su regalo y lo abrazan, veo como lo va abriendo, mientras yo dejo el pastel en la cocina, necesitaba salir de allí. Estaba confundida, creía que Luke estaría feliz de vernos aquí, pero parecía incomodo.

Me quede un rato en la cocina, no quería sentirme observada por todos ellos, solo me quería ir y eso iba a hacer, estaba esperando a que mínimo pasaran diez minutos, más que nada para que los niños lo vean.

-¿Te vas a quedar mucho tiempo más acá?- Dice entrando a la cocina, el chico que nos había abierto la puerta antes.

-Estaba dejando el pastel- Digo seria, no puedo acordarme de donde conozco a este chico y eso me molesta.

-Tardas mucho, se nota que te queres esconder- Dice sonriendo, mientras saca unas bebidas de la heladera.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- Le pregunto  rápido.

-De hecho puedes hacerme dos si quieres linda- Dice sentándose a mi lado.

-¿Te conozco?- Digo mirándolo fijo- Creo que alguna vez te vi, pero no me acuerdo- El me mira raro- Capaz te confundí con alguien, no me hagas caso.

Tres Hermosos ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora