Mi secreto. [A Primera Vista #2] (Dominic Sherwood)

13 Intranquilidad

No terminamos en Rockefeller center, sino que terminamos en la 5th avenida entrando a toda aquella tienda en donde algo llamara nuestra atención, no solo porque nos gustara, sino porque nos parecía curioso, extravagante o queríamos conocer su función.

Tedy se duerme como una hora después de que hemos estado de curiosos y tras otra hora más, decidimos que es suficiente y que debemos descansar. Vamos por un café a un camión detenido en una de las esquinas y cuando hacemos nuestra compra escuchamos a unos chicos mencionar de un cine al aire libre; como si estuviéramos conectados y con sólo una mirada, ambos acordamos que queremos ir, así que les preguntamos por la ubicación y tras decírnosla, vamos a un lugar de ofertas que hemos visto y compramos unas mantas, luego a su auto y vamos al parque donde se proyectará la película.

En el lugar ya hay algunas parejas y pequeños grupos de amigos esparcidos frente a una gran pantalla. Nos es fácil encontrar un buen lugar en el centro de todos para no pasar tanto frío y que así tampoco le afecte tanto a Tedy, aunque en realidad no me preocupa tanto porque lo hemos abrigado bien, y digo hemos, porque Dominic se ha encargado de comprarle una pequeña cobija que le ha encantado con dibujos de elefantes bebés y que es sumamente calientita.

Ya con un par de mantas sobre el pasto, para no sentir el frío que el suelo transmite, Dominic me ayuda a sentarme y luego él se sienta a mi lado. La película comienza unos 10 minutos después y para nuestra sorpresa se trata de Yo antes de ti.

Minutos después de que ha comenzado, alguien que reconoce a Dominic nos presta una almohada, así que me pide a Tedy y tras recostarse lo coloca sobre su pecho y luego me invita a recostarme junto a él. A la mitad de la película comienzo a sentir más frío del que tenía, así que poco a poco me voy acurrucando más con Dominic ya que él parece no sufrir con la temperatura y así, pegada a él, veo el resto de la película.

-Emma, es hora de irnos, aún quiero llevarte a Brooklyn a cenar.

-Contigo voy a subir los kilos que he ido perdiendo después del embarazo -me incorporo un poco, así puedo verlo desde arriba-.

-A mí no me molesta, pero si a ti sí, puedes venir a entrenar con nosotros. Alex lo hace, le servirías de compañía en su rutina porque las chicas se ejercitan de manera diferente para la serie.

-Después de hoy, quizá lo considere.

Él se levanta con Tedy en brazos y yo recojo las mantas y devuelvo la almohada. Caminamos de regreso al auto y cuando estoy dentro, pone a Tedy en mis brazos para que él pueda conducir y luego nos vamos al puente de Brooklyn.

Solo él baja por nuestra cena dejándome sola en el auto, así que es en ese momento cuando aprovecho para darle de comer a Tedy ya que se ha despertado con hambre cuando hemos llegado al puente.

-Bien, nos compré los mejores emparedados que venden aquí, un par de malteadas y una rebanada de pastel para compartir porque imaginé que ya sería mucho -comienza a acomodar las cosas en el tablero y luego voltea a verme-. ¿Se despertó?

-Sí. Tenía hambre.

-Pero no trajimos biberón ¿o sí? -niego y sonrío cuando veo su cara de comprensión-. Oh. No pensé que aún le dieras pecho.

-No siempre lo hago pero aprovecho cada que tengo la oportunidad. El pediatra dice que alimentarlo así lo ayuda en muchas cosas además de que a mí me ayuda a bajar de peso.

Mientras cenamos, comienza a preguntarme cosas sobre Tedy y sobre lo que pasé en el embarazo y después del parto; comienzo a ponerme nerviosa porque presiento que también me preguntará por el papá de mi bebé y sinceramente aún no sé cómo abordar ese tema con él, pero cuando la plática comienza a moverse en terreno peligroso, Alberto lo llama y pide que vaya a verlo.