26 Aceptar

2.3K 142 12
                                    

-Tú y yo tenemos mucho de que hablar y también muchas cosas que aclarar -Dominic aprovecha mi aturdimiento para besar de nuevo, y brevemente, mis labios antes de deslizar su mano dentro de mi blusa a la altura de mi espalda baja y comenzar a hacer trazos sin sentido con su pulgar por esa necesidad que tiene por estar tocándome, y como parece tener una cosa telepática conmigo para saber lo que pienso sin necesidad de expresarlo, calma mi preocupación antes de que la exteriorice-. Traje un cómplice conmigo y es quien tiene a Tedy, así que tranquila, está bien cuidado mientras nosotros hablamos.

Suelto un suspiro de alivio y espero a que continúe hablando ya sin hacer ningún esfuerzo para separarme de él.

-Una vez te dije que te quería en mi vida y sigo queriendo lo mismo, eso no va a cambiar -deja otro beso en mis labios-. Ha sido ya mucho tiempo sin ti a mi lado, sin que nuestro hijo tenga a sus padres juntos y no pienso dejar que ese tiempo siga aumentando. Ya me perdí del embarazo, los ultrasonidos, las citas médicas, el parto, su primer llanto, su primera sonrisa, pero no quería perderme su primer cumpleaños, no quiero perderme sus primeros pasos cuando ya comience a andar solo, no quiero perderme su primer palabra, su primer día de clases, no quiero volver a perderme nada que tenga que ver con él... Y tampoco te quiero perder a ti. Después de que me contaste la verdad, me di cuenta que me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi y es por eso que mi corazón, que mi alma, que yo sigo volviendo a ti, y el hecho de que tengamos un hijo juntos, lo hace todo perfecto. Te quiero, Emma. Te quiero demasiado, y te quiero conmigo ¿me harías el honor de ser mi novia?

Mi visión se vuelve borrosa por las lágrimas que se han acumulado en mis ojos pero eso no impide que pueda ver que él ha derramado una lágrima tras confesarme sus sentimientos. La limpio con mi pulgar y luego soy yo la que esta vez se acerca para un beso.

-Yo también te quiero y no sabes lo aterrada que estaba solo de pensar que te había perdido -esta vez no puedo contener las lágrimas en mis ojos y tampoco el sollozo que se me escapa, pero lo increíble no es eso, sino que por muy tonto que parezca, tampoco contengo el enojo irracional que tengo con él porque golpeo su pecho -sin llegar a hacerle daño, claro- mientras le reclamo-. ¡Me abandonaste! Me dejaste toda la noche sola en la cabaña y no te importó si algo me pasaba. ¿Sabes lo preocupada que estuve por ti? ¿Sabes lo que sufrí durante el tiempo que te esperé? Yo sé que me lo merecía pero yo... Yo... -él acorta la poca distancia que quedaba entre nosotros para poder abrazarme fuertemente y que así yo deje de golpearlo-.

-Lamento que me haya tomado tanto tiempo volver a ti -siento que deja un beso en la cima de mi cabeza y que soba mi espalda para intentar reconfortarme mientras yo sigo llorando en su pecho-. Quería poner todo en orden y aclarar mi mente antes de volver a ustedes -comienzo a dejar de llorar pero no rompo el abrazo, al contrario, yo lo abrazo como si me aferrara a él-. Lamento haberte hecho pasar por toda esa preocupación y lamento haberte dejado sola en la cabaña por tanto tiempo, y quiero que sepas también que no quiero que pienses que estoy enojado contigo, que te odio o algo que se le parezca porque no lo estoy, y no me gusta que creas que no tienes perdón porque no hay nada por lo cual tenga que perdonarte, sino todo lo contrario, porque estoy muy agradecido contigo -eso me hace apoyar mi barbilla en su pecho y mirarlo a los ojos-. ¡Soy papá, Emma! Y por loco que parezca no sabes cuán agradecido estoy de que el preservativo que use esa noche no haya hecho su trabajo -lo loco no es lo que a él le parece sino que yo suelto tal carcajada por lo que dijo que si no fuera porque aún me abraza, yo ya me hubiera doblado por la risa-. Soy un hombre muy afortunado -besa mis labios y luego limpia los restos de mis lágrimas con sus pulgares-. Vamos muñeca -me dice con una gran sonrisa-, recuperemos a nuestro hijo para que podamos terminar el paseo por el zoológico antes de que los lleve a comer para celebrar. Ya terminaremos de hablar más tarde -como si no lo pudiera evitar, me besa de nuevo y luego solo deja uno de sus brazos tras mi cintura y comenzamos a caminar para ir por Tedy-.

Mi secreto. [A Primera Vista #2] (Dominic Sherwood)Where stories live. Discover now