¿¡La nerd es un ángel!?

Capitulo 14 : ¿Ahora que hago?

Estaba tumbada en mi cama, pensando que podría hacer ahora, ¿como podría hablar con Mark después de lo que paso ayer?, todo se había complicado y no sabia como reaccionar. No podía seguir ahí tirada, tenia que hacer algo pero ¿el que?, tenia que hablar con alguien así que decidí llamar a Caty.

        Conversación de Caty y Blanca

C: Blanca, ¿que tal? ¿Nececitas algo?.

B: Estoy mas o menos, necesitaba hablar con alguien.

C: Pues cuenta me, ¿de que se trata?.

B: Haber... Ayer Mark me llevo a un restaurante y de repente me dijo que yo le gustaba, después salí corriendo del restaurante y no le e vuelto a ver desde ayer y no se que hacer, así que...¿alguna idea?.

C: Valla... Yo ya me imaginaba que le gustabas a Mark, pero no esperaba que fuera tan pronto, Bueno en mi opinión deberías hablar con el, aunque antes de eso dime, ¿a ti te gusta Mark?.

B: Si... Me gusta mucho, pero no puedo salir con el.

C: Bueno habla con el, seguro que lo arregláis.

                    Fin de la llamada

Ahora estaba mas pérdida que antes, pero había decidido ir a hablar con Mark e intentar solucionar las cosas, salí de mi casa y me dirigí a la casa de Mark, a esa gran mansión blanca con extensos jardines que parecían no acabar nunca. Al llegar toque en la gigantesca puerta de la entrada. Se abrió bruscamente y me encontré con Ana, vestida con un mono blanco de encaje y unas bailarinas a juego.

- Hola Ana, ¿esta Mark?. Pregunte nerviosa.

- No, ha salido hace un rato a comprar unas pizzas, pero puedes quedarte hasta que llegue. Dijo sonriendo mientras se hacia un lado para que yo pudiera pasar.

- Vale. Asentí y entre.

Ana y yo nos sentamos en los sillones de la gigantesca sala de la mansión.

- Y ¿para que necesitas a mi hermano?. Pregunto a pollada en el sillón.

- Bueno... Tengo que hablar con el de un tema importante.

De repente tocaron la puerta varias veces, hasta que Ana se levanto y fuera abrir, al abrir la puerta se encontró con nada mas y nada menos que con Mark. Que al mirarme se quedo paralizado.

Narra Mark

Termine de recoger las pizzas de la pizzería, cada una como le gustaba a todos, llegue a casa cansado y toque varias veces la puerta, no me abría nadie, ¿acaso Ana no estaba en casa? Toque por ultima vez hasta que al final me abrió. Cruce la puerta y me encontré con la melena pelirroja y los ojos castaños de mi ángel, me sorprendí y no podía moverme, aun estaba un poco sorprendido por lo que paso el otro día , la verdad no tendría que haberle dicho que me gustaba, a lo mejor era muy pronto. No podía seguir ahí sin hacer nada tenia que hablar con ella y preguntarle lo que siente por mi.

Narra Ana

Estaba sorprendida de repente el ambiente se volvió tenso, mi hermano no paraba de mirar a Blanca y ella a el sin decir nada, pero por sus caras estaba claro que pasaba algo, los dos estaban tan pálidos como unos fantasmas. Intente romper el hielo diciendo que se sentaran juntos en el comedor, ellos accedieron pero seguían igual, no decían ni pío a si que me imagine que el asunto era mas grande de lo que me imaginaba.

Narra Blanca

Estábamos los tres sentados en la gigantesca sala, cruzando miradas sin decir nada, parecía que Mark iba a decir algo y yo preste toda mi atención.

- Blanca, ¿que haces aquí?. Dijo mirándome, absorbiendo me con sus ojos castaños.

- He venido a hablar contigo, no podemos seguir así,  tenemos que arreglar las cosas. Dije pensativa.

- Chicos, ya veo que tenéis que hablar, así que nos vemos después. Se despidió Ana saliendo por la puerta.

Bien, era el momento.

- Blanca... Con arreglar las cosas, ¿significa que me contestaras?. Exclamo poniéndose aun mas cerca de mi.

- Yo...

- Supongo que eso es un no. Dijo con una expresión triste.

No lo podía soportar mas, no podía verle así, con esa cara de tristeza, parecía que todo iba a peor, pero yo ya estaba cansada de verle de esa manera así que me acerque y le di un abrazo. El a pesar de haber estado en la calle hace unos minutos estaba caliente, Mark me contesto el abrazo con aun mas fuerza.

Habían pasado por lo menos dos minutos,  no nos separábamos, con solo estar junto a el sentía que me olvidaba de todo. De repente nos separamos un poco pero a la vez tan cerca que podía sentir su respiración. El me miraba y yo le miraba a el, no había nada mas al rededor solo nosotros. Tal vez por ese ambiente romántico y mis ansiosos deseos, decidí besarle juntándonos en un mismo ser. Y aunque eso me estuviera prohibido, sabia que no me iba a arrepentir.

¡Y aquí esta el nuevo capitulo! Espero que os halla gustado, comentad, compartid, votad y seguid leyendo.

Chau 😘