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-Perdón por todo, lo siento tanto. Pude escuchar mientras el ruido de la música aturdía mis odios.

-¿Perdón por qué? ¿Quién sos? Pregunte.

-Te amo mi amor, lo siento.

-¿Quién sos?

Luego de eso no escuche ninguna respuesta, el teléfono se me había apagado por falta de batería, maldije un poco y seguí caminando hasta mi casa, por desgracia empezó a llover, llovía como si se caería el cielo, a mi me faltaba unas cinco calles para llegar, simplemente me resigne y avanzaba bajo la lluvia, en mi mente giraba la voz de esa chica diciéndome que me amaba y su lo siento, ¿Quién podría ser? Esa era la pregunta que giraba en mi mente hasta llegar a mi casa, ya en ella intente hacer el menor ruido posible para que mi compañero no se despierte por mi llegada, cuando logre apoyar la cabeza sobre mi almohada simplemente quede dormido, soñé mucho con esa voz, en mi sueño se repetía mucho el dialogo que tuve por llamada camino a casa:

-Perdón por todo, lo siento tanto.

-¿Perdón por qué? ¿Quién sos?

-Te amo mi amor, lo siento.

-¿Quién sos?

-Despiértate que ya son las doce del medio día. Escuche con una voz muy peculiar de hombre. Cuando logre abrir mis ojos vi a mi compañero repitiéndome la frase:

-Son las doce, son las doce, despiértate.

De un segundo al otro salte de la cama y me dispuse en ponerme mi uniforme lo más rápido posible para no llegar tan tarde al trabajo, me había quedado dormido, de nuevo.

Amar es dulceWhere stories live. Discover now