Prince Of France | Shawn Mendes

Capítulo 17: ¿Promesa?

Shawn

—Sí, no he visto a la pequeña Mia desde entonces —dijo Victoria refiriéndose a su gatita perdido.

—¿Por cuánto tiempo la tuviste? Ya sabes, antes de esca-perderse —le pregunté guiándola adentro por la parte baja de su espalda.

Ahora estábamos caminando hacia el palacio después de pasear durante media hora. Estaba realmente cansado.

¿Quién pensaría que las mujeres pudiesen hablar tanto? Apenas podía mantener una conversación por un tiempo específico.

—La tuve alrededor de cinco años —dijo—. Oh, recuerdo que tenías una tortuga, ¿qué le pasó? —preguntó ella riendo entre dientes.

Me reí. —Realmente, no la cuidé bien. Puedes adivinar qué pasó después de Leo —dije rascándome la cabeza.

—Qué desafortunado —dijo ella sacudiendo la cabeza—. Recuerdo que antes eras tan irresponsable —se rió entre dientes.

—Bueno, supongo que puedes decir que he cambiado —dije mirándola.

Victoria no era realmente tan mala. Aprendí algunas cosas sobre ella y le conté algunas cosas sobre mí.

—¡Oh! ¿Shawn, cariño? ¿Victoria? —volvimos nuestra atención hacia la gran escalera de caracol donde vimos descender a mi madre.

—Reina —Victoria sonrió mientras hacía una breve reverencia.

Besé la mejilla de mi madre y bajé el resto de las escaleras con ella.

—Shawn, no soy tan vieja —dijo golpeando mi hombro.

Yo le sonreí. Incluso teniendo cincuenta, ella lucía un par de años más joven. Sabía que no era tan vieja, pero me gustaba ayudarla de vez en cuando.

—Me alegro de verla, Lady Victoria —dijo mi madre mientras abrazaba cariñosamente a Victoria.

Ella susurró algo en su oído antes de que las dos se rieran.

Mujeres.

—Es una sorpresa verte por aquí. No te esperaba en absoluto —dijo mamá.

—Pensé que debería pasar por aquí. También quería ponerme al día con Shawn —dijo la morena, girándose para mirarme.

—Bien entonces. Bueno, muchas gracias por hacer esto. Todo lo que Shawn hace es quedarse en su habitación y reservarse para sí mismo —dijo la reina mirándome y luego sacudiendo la cabeza.

Rodé mis ojos juguetonamente. —Madre, no soy antisocial —le dije.

—Hm, no recuerdo la última vez que tus amigos han venido de visita —me dijo.

—Los invitaré en algún momento —dije riendo.

—Bueno, eso no será necesario. Estaré organizando un baile aquí en el palacio en un par de semanas. Ha pasado tanto tiempo.. —dijo con una amplia sonrisa.

Suspiré interiormente. Otro de esos..

Cuando mi madre dice que está haciendo algo, quiere decir que está haciendo algo. Ella nunca duerme ni nada.

Hasta en los eventos más pequeños ella hace todo lo posible con todo.

Incluso si es tan simple como una "fiesta", puedes esperar que todo esté sobrevalorado. En especial porque probablemente asistan personas del más alto calibre.

—¡Este baile será grandioso! ¿Tal vez, podría ayudarla a planificarlo? —le preguntó Victoria a mi mamá.

—Eso no será necesario, es mucho trabajo querida —respondió mi madre mientras se abanicaba.

—Oh está bien, no me importa ayudar —dijo Victoria.

—Eres muy amable, supongo que no habrá ningún problema si me ayudas.

Victoria se sorprenderá de la cantidad de trabajo que tiene.

—Ohh no puedo esperar. ¡Va a ser maravilloso! Ya puedo escuchar la suave música y ver bailar a los invitados —mi madre dijo desmayada.

Ella era demasiado.

—Igualmente. Shawn, escuché que eres un gran bailarín —dijo Victoria con ambas cejas levantadas.

Yo sonreí. —En realidad, lo soy.

—Sería un gran placer bailar contigo en la fiesta. Estaremos bailando, ¿verdad? —preguntó ella esperanzada.

—Lo prometo —me reí entre dientes.

No sería tan malo.

Una sonrisa se extendió en mi cara cuando una idea vino a mi mente.

Definitivamente voy a llevar a Iman al baile.

Tengo que hacerlo. Sería el momento perfecto para presumirla..

Ya puedo imaginar lo hermosa y elegante que se vería.

Sí, definitivamente la invitaré a este evento.

—Por favor discúlpenme —dije educadamente cuando dejé a las dos mujeres para que continúen hablando y planeando la fiesta.

Necesitaba pensar.

Me encantaría invitarla a este evento. Pero tuve que tomar en consideración cómo actuó Iman las otras veces que la saqué. Me di cuenta de cómo disfrutaba de las pequeñas cosas que hacía por ella.

No le gustaba cuando hacía cosas extraordinarias, como llevarla a cenar en un elegante barco.

Sonreí.

Tal vez no diga que la voy a llevar al palacio.

Pensaré en algo más tarde.

No puedo esperar a presumirla y decirle al mundo que he encontrado a alguien especial.

Tampoco puedo esperar para presentársela a mi familia.

Ella es simplemente perfecta.

Pero a partir de ahora, tengo mucho tiempo en mis manos para ordenar algunas cosas.