30. Ángel

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Lea

Te levantas como cualquier otro día, haces la misma rutina de cada mañana y piensas que este día será igual que los anteriores pero siempre habrá algo, aunque sea insignificante pero hará diferente el día. Lo inesperado es lo que cambia tu vida. 

Recuerdo a mi abuela, siempre esperaba para que fuera el fin de semana para ir a visitarla y cuando llegaba a su casa, ella siempre nos recibía con un gran abrazo, sus abrazos eran cálidos y necesitaba un abrazo de ella en estos momentos. 

Un día enfermo, ella pensó que eran una inofensiva tos y ante todos ella lucia bien, hasta que una noche se quedó en un sueño profundo que nunca se despertó de el. Nunca pude despedirme de ella, mi compañera, mi amiga. Lloraba cada noche, tan solo pensar que los deseados fines de semana ya no volverían, su esencia se había ido y era la primera vez que sentí que mi mundo se destruía. Pero no fue así, hubo una persona que me ayudo a levantarme de esa depresión . . . Luke. 

Mi hermano, desde ese momento el se prometió que no dejaría que nada me volviera a lastimar y desde ahí empezó a ser tan protector conmigo. El siempre ha estado en los malos y buenos momentos conmigo, uno de los bueno sería cuando ganamos en mi primer partido de volleyball, el me había dicho:


-Estoy orgulloso de ti, Lea


Escuchar esas palabras de alguien quien siempre ha estado junto a mi, hasta dentro del mismo útero, me hacían sentir completa. 

También recuerdo los momentos embarazosos, graciosos, amorosos y nuestras miles de discusiones pero aún así, nunca dejaría de amar a mi hermano y nada de este mundo me separaría de el. 

Se que no soy la única en que ha perdido a un ser tan querido y conozco a alguien que lo puede entender, Flynn. El hablaba de su madre como una mujer maravillosa que me hubiera encantado conocerla, en el pueblo hablaban de ella sobre su gloriosa voz, mis padres me comentaron que ella cantaba hermosamente y como lo había dicho Flynn, su padre se enamoro de ella por su cantó. Pero ella también se quedó en un sueño profundo.

Aún no había conocido a Flynn cuando paso esos días difíciles pero me hubiera gustado estar ahí con el, levantarlo de la depresión y decirle las mismas palabras que me dijo Luke "Todo estará bien".  Esas palabras eran las que necesitaba escuchar en estos momentos. 

No podía recordar sus últimas palabras que me había dicho antes del accidente. 

No quería perderlo.


Cuando el carro de Liv se estaciono frente al hospital baje lo más rápido que pude del carro. No me había dado cuenta cuando empezó a llover, corrí a la entrada con cuidado de no resbalarme y abrí las puertas de golpe, mi corazón estaba acelerado, mi tenía las lagrimas bajando a mis mejillas y estaba toda empapada de la lluvia. Busque con la mirada a mi mamá, la encontré sentaba en la sala de espera abrazada de mi papá, los dos preocupados como yo. Me acerque a ellos y nuestras miradas se encontraron, se levantaron de sus asientos y mi mamá me recibió con los brazos abiertos, la abrace y lloré.


-Cariño, todo estará bien -dijo ella acariciando mi espalda. Esas palabras era lo que necesitaba escuchar, separe mi mejilla de su pecho para verle el rostro, tenía los ojos húmedos, la nariz roja, ella también había llorado, pase la mirada a mi papá y el estaba igual- Lea, cariño, necesito que seas fuerte pase lo que pase ¿Okay?

Es Inevitable EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora