119. Adios Hotel

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El oficial de policía a cargo de la investigación del secuestro había cerrado el hotel. A la mañana siguiente cuando las chicas recibieron la noticia, se pusieron como locas. Despertaron a sus novios/maridos a los gritos y se reunieron todos en la casa de Peter, ya que era la más grande.

Oriana abrió la puerta a todos y se fue a su cuarto para dejarlos hablar tranquilos. No estaba llevando muy bien lo de su papá y ver a esa familia, tan quebrada por la pérdida del hotel la hacia sentir muy culpable.

Euge: tenemos que hacer algo, no pueden cerrar el hotel así no más.

Rochi: pueden hacerlo porque están investigando todo...

Lali: pero ese hotel es nuestro templo...

Mery: si... Es nuestro rincón de paz.

Gas: para nosotros también es nuestro lugar de trabajo y tenemos que hacer algo.

Peter: voy a tratar de mover algunos hilos a través de mis contactos para poder solucionar esto.

Dani: ¿Y si no tiene solución?

Nico: la encontraremos.

Benja: las investigaciones pueden llevar varios meses, tenemos que encontrar una manera de agilizar esto.

Lali: agilizar nada, tenemos que reabrir el hotel.

Mery: sea como sea.

Dani: tal vez tengamos que pasar pagina. El hotel nos dio muchas cosas, muy lindas pero también pasaron cosas horribles.

Gas: eso es verdad, pero a mí me gusta laburar ahi, me gusta trabajar con todos ustedes y pasar tiempo juntos.

Benja: no Daniela, pasar pagina no es una opción.

Euge: para nada es una opción, eso es en lo último que tenemos que pensar chicos. Luchamos mucho todos por ese hotel.

Rochi: nunca pensamos que llegaría el momento de decirle adiós y que nos iba a doler tanto pero y si... ¿Daniela tiene razón?

Cande: ¡Ni en pedo Rocio! Vamos a sacar adelante el hotel como que me llamo Candela Estrella ¿Quien está conmigo?

Lali: yo.

Euge: y yo también.

Peter: cuenten conmigo, obvio.

Mery: sin dudarlo.

Benja: todos a una chicos.

Gas: yo también estoy con ustedes.

Nico: y obvio yo también.

Rochi: está bien, nos quedó claro que no hay más opciones que intentarlo. 

Dani: pongámonos manos a la obra entonces.

Salieron de la casa de Peter y fueron a la comisaría donde se llevaba el caso. Quienes entraron obviamente fueron Peter y Rochi, ya que eran los representantes legales del hotel y las hermanas.

El comisario los recibió al instante ya que Peter es buen amigo del fiscal general. Se sentaron en la mesa con él y procedieron a hablar.

Peter: buen día señor Comisario.

Rochi: primero que nada, muchas gracias por recibirnos con tanta urgencia.

Comisario: no tengo mucho tiempo así que si pueden ser breves... - les respondía desganado.

Peter: claro, solo queremos que nos permita reabrir el hotel "Las Estrellas" .

Comisario: todavía estamos investigando el secuestro y alguna otra cosa relacionada.

Rochi: no hay mucho que investigar, yo estaba ahí. Entraron con un señuelo, era mi ex marido desangrándose. - el tipo la miraba sorprendido - lo operé de urgencia sin tener idea de suturar una herida abierta, después nos durmieron a todos.

Peter: el autor es Alberto Vargas, es mi tío. ¿Busca el móvil del secuestro? - el hombre asentía - su hija Oriana y yo recibimos una herencia de quinientos mil Dólares cada uno, él buscaba quedarse con esa plata. Ya está, tiene todo lo que quería.

Comisario: está bien pero aún me queda descubrir cómo hizo su tío para librarse de la cárcel por el anterior secuestro de las Srtas.  Mariana Estrella y Laura Amadeo.

Rochi: a nosotros también nos gustaría saberlo, pero esa persona está muy lejos de nuestro hotel.

Comisario: tal vez Srta. Pero para asegurarme voy a tener que seguir investigando a todos. Aunque reabran el hotel.

Peter: usted llame a uno de nosotros antes para concretar reuniones en partes del hotel que sean discretas y nosotros nos ocupamos del resto.

Comisario: está bien... Lanzani, sepa que hago esto por que sos vos.

Peter: no quiero favoritismos de ningún tipo, lo digo totalmente enserio. Pero mi cuñada y yo se lo agradecemos en el alma.

Comisario: en unos días recibiran la notificación correspondiente, cuando llegue podrán abrir el hotel de vuelta, que tengan un buen día.

Rochi: muchas gracias Sr. Comisario. Que tenga un buen día usted también.

Los dos, contentos salieron a hablar con los demás que estaban histéricos a fuera. En el penal dónde estaba Alberto, estaba Agus sentado con él en una de las cabinas de visitas. Agarró el teléfono y suspiró profundamente.

Agus: hola... Ya me arriesgue mucho por vos ¿Porque me hizo venir mi papá esta vez?

Alberto: porque vas a ayudarme desde adentro.

Agus: ya te ayudamos a salir de la cárcel y a poder entrar al hotel pero no voy a hacer nada más por vos. No me importa si sos el amigo de toda la vida de mi papá... Lastimas a Oriana haciendo todo esto y no te lo voy a permitir.

Alberto: ¿Pero quién te pensás que sos pendejo de mierda? ¡Vas a darme la información que necesito!

Agus: buscate a otro... Yo no voy a hacer nada más por vos, ni por mi papá.

Alberto: te arrepentirás de ser un traidor.

Agus: me arrepiento de ser un traidor con las personas que quiero, vos no sos nadie. Sos una lacra de esta sociedad.

Alberto: andate de acá pedazo de imbécil.

Agus: con mucho gusto. Chau.

Colgó el teléfono en su sitio y salió del penal, ahora se sentía algo mejor. Leo lo esperaba fuera, pues a él le había confesado todo al ver a Ori tan mal en la noche y lo acompañó para acabar con eso.

Leo: ¿Cómo fue?

Agus: no me puedo creer que acabe con toda está mierda. - lo abraza - gracias por tu ayuda Leo.

Leo: siempre que me necesites amigo.

Agus: bueno... Quizá somos algo más ¿No?

Leo: si, pero ante todo sos mi amigo Agus.

Agus: ¿Qué crees que habrá pasado con el hotel? Ori dijo que lo han cerrado y que están como locos para reabrirlo.

Leo: entonces creo que no van a parar hasta conseguirlo.

Agus: es culpa mía Leo... Te juro que me siento muy mal.

Leo: lo hecho no se puede cambiar... Solo podés mirar hacia delante, vas a ver qué se va a solucionar pronto.

Agus: ojalá... Si no, no voy a poder guardar este secreto.

Leo: cuando estés preparado podés probar a hablar con las chicas... Seguro que te van a entender.

Agus: me van a despedir... Pero lo merezco. Mi papa lo ayudo a salir de la cárcel y yo lo ayude a secuestrarnos. Soy una bosta Leo.

Leo: no lo sos... De verdad Agus, no tenías de otra en ese momento pero ahora encontraste la solución...

Agus: ojalá... Porque me dolería mucho decirle adiós al hotel.

Leo: no vamos a decirle adiós, quédate tranquilo. - abrazó a su amigo.

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora