157. El cajon de los trámites.

326 29 6
                                    

Laia: ¿Se le va a pasar decís? - preguntó enojada. - Si ella se va… ¿Qué carajo va a pasar conmigo? ¿Alguien pensó en eso? - Subió corriendo hacia las habitaciones y el pequeño Bruno que estuvo atento todo el tiempo le pidió permiso a Lali para seguirla, a lo cual ella accedió.

Daniela se fue también hacia otro lado del jardín del hotel, quería desconectar un poco de lo que había pasado y no quería molestar ni a Candela ni a Laia, pero tampoco quería ser molestada, aunque para su suerte, encontró a pocos metros a Gastón, llorando como un chiquito al que le sacaron su juguete favorito. Ella dejó a un lado lo suyo y se acercó a su amigo para abrazarlo, este agradeció mucho ese abrazo aunque se sentía una bosta.
Se quedaron un rato largo en silencio, simplemente acompañándose el uno al otro porque así, se sentían en paz pero acompañandose mutuamente. Hasta que Daniela preocupada al ver que su amigo no paraba de llorar, decidió romperlo.

Dani: hey Gas… llevas como media hora así ¿podes decirme qué te pasa?

Gas: Garche a Rochi, soy un marido de mierda y un hombre nefasto Daniela.

Dani: ¿me podes explicar, en qué mierda estabas pensando?

Gas: no necesito que me juzgues sabes… Bastante hijo de la mierda me siento ya.

Dani: te fuiste al carajo de una manera impresionante Gastón ¿qué querés que te diga? Que sos un champion por ser un casanova, pues no amigo, no.

Gas: lo sé, es solo que no quiero seguir escuchándolo. No sé cómo hacer para reparar la cagada que me mandé.

Dani: me parece que por mucho que lo intentes vas a tener que dejarte el lomo para recuperarla.

Gas: soy una mierda…

Dani: no digas eso vení… - Lo abrazó.

Mientras tanto, Laia estaba frustrada atrás de la puerta de su habitación. Bruno se quedó sentado del otro lado en silencio, aunque de vez en cuando tocaba la puerta para molestara hasta que por fin, ella le abrió y pudo pasar. Se sentó a su lado y la abrazó todo lo fuerte que pudo.

Bruno: la tía Cande te quiere cuidar y proteger, por eso se porta así con vos, no te enojes con tía Dani por decirle cómo te sentís… quiere ayudar a que te puedas quedar con ellas.

Laia: ¿se puede ser más chismoso que vos petiso?

Bruno: hey, no te metas con mi tamaño solo para sentirte mejor. Solo tengo buen oído.

Laia: no es eso… Es como que me da miedo que si Cande se ofende y se va o algo no pueda quedarme.

Bruno: eso no va a pasar porque tía Cande te quiere y aunque parece un poco loquita sabe centrarse.

Laia: ¿vos decís? - preguntó algo más calmada.

Bruno: ya verás como si. - Le dijo él con una sonrisa y luego la abrazó.

Laia: parece mentira que sólo tengas seis años…

Bruno: solo soy un nene inteligente.

Las palabras de Bruno habían conseguido calmar a la joven Laia, al contrario que Rochi, que al haberse cruzado con Cande no había hecho otra cosa que ponerse mucho más nerviosa. Cande no había parado de hablar en ningún momento sobre lo que pasaba con Laia cuando Rochi, explotó, la sorpresa que se llevó Candela fue tremenda.

Rochi: ¡BASTA CANDELA! Gastón estuvo con otra mina, lo último que me apetece es escuchar tus dramas familiares.

Cande: Rochi yo… - Se quedó completamente en shock.

Rochi: no me digas que no sabías nada, porque María lo sabía.

Cande: te juro por mamá que no Rocío. ¿Mery lo sabía y no dijo nada?

Rochi: si, le dijo a Gas a ver para que me lo había contado… que ojos que no ven, corazón que no siente.

Cande: ¿posta? - preguntó muy sorprendida.

Rochi: si Cande…Quiero estar sola… - Cande asintió y se dio media vuelta. - Hey. - La frenó antes de que estuviese demasiado lejos. - Laia te quiere… Y Daniela no te lo dijo para no lastimarte, no seas pendeja, hay problemas peores. Chau Cande.

Cande volvió al hotel buscando a Lali y a Euge pero se habían ido a hacer el show que el oficial de policía pidió a cambio de retirar la multa. Así que se quedó en el despacho dándole vueltas a la cabeza mientras que las otras tres, no sabían dónde meterse. Los presos estaban ansiosos, inquietos, revolucionados. Aunque ¿Casualidad? Las chicas estaban en el mismo penal que Alberto. Lali fue la primera en salir al escenario, cantó un pedacito de Boomerang y otro de Reina, luego salió Ori, que pasó un miedo terrible encima de aquel escenario, cuando terminó uno de los presos saltó sobre el escenario y la agarró. Los demás presos, se volvieron como locos y una revuelta tremenda se armó en el penal. Lali desesperada por la reacción que Peter pudiese tener si algo le pasaba a Oriana, se mezcló entre los presos para ir en su búsqueda.

La encontró al final de un pasillo, pero no estaba sola, estaba con Alberto quien la había liberado de ese preso que la había tomado como rehén. Lali se unió a ellos muy a su pesar, por que era imposible volver atrás, pero nada bueno iba a salir de esta situación.

Ori: Lali… gracias a dios que estás acá. - La abrazó como si fuese su única esperanza.

Alberto: vos. - Dijo mirando a Lali muy despectivamente.

Lali: vos tampoco me agradas, pero todos queremos salir de acá ¿no es cierto? - Dijo centrándose en lo importante.

Alberto: por una vez, estamos de acuerdo. Jamás pensé que lo diría.

Ori: dale Alberto, date prisa…

Alberto: tranquila princesa, ya no nos vamos a separar más.

Lali: ni sueñes que te vas a quedar con ella.

Alberto: me voy a quedar con las dos. ¿Ya te despediste de mi sobrino? - Dijo con una risa malévola al cruzar la última puerta antes de salir.

Una vez fuera, las dos chicas trataron de huir pero la gente que esperaba a Alberto fuera, las agarró enseguida y las metieron en dos camionetas distintas, Alberto decidió subirse en la de Lali, tenía algunos trámites pendientes con ella en su cajón y que mejor momento para resolverlos que este.

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora