el chico macabro ⁕ kooktae 국태

QUATRIÈME PARTIE

ㅡ ¿Un cementerio? ¡Estas loco! No, no entraré allí.

Casi echa a correr cuando reconoció la gran vieja reja de metal que rodeaba todo el cementerio. Pequeñas bombillas eran las que iluminaban un poco, dejando ver las sombras de las tumbas y árboles alzándose tenebrosos.

ㅡ Ah, no sé para que termino haciendo esto si todos se asustan. ㅡ suspiró, bajando su cabeza. ㅡ Bien, puedes irte, tendré que hacer todo yo.

La ropa blanca de Taehyung centelló un poquito entre las sombras oscuras cuando caminó hasta el cementerio, entrando con total calma.

Se sintió espiado y terminó por correr detrás de aquel puntito blanco que ahora era Taehyung.

ㅡ ¡Taehyung! ¡No me dejes solo! ㅡgritó estando más cerca del mayor. Observó con recelo los árboles y tumbas adornadas con ya flores secas. ¿Quién en su sano juicio entraría a un cementerio a mitad de la noche y además en Halloween?

ㅡ ¿No te ibas ya, Kook? ㅡ le sonrió falsamente y apuró el paso.

Jungkook, con el poco de fuerza que le quedaba siguió pisando la sombra de Tae, tampoco quería perderse. Muchos decían que aquél cementerio jugaba contigo y con tu mente, así que no era de mucha confianza estar solo por esos lares, al menos que te falte un tornillo, por supuesto.

El susurro de las hojas acariciaba sus oídos y por un segundo pensó que no serían las hojas, sino lamentos y anhelos de personas, personas que ya no estaban en éste mundo.

ㅡ No te alejes. ㅡ habló Taehyung unos metros por delante. ㅡ Les encanta divertirse con los nuevos.

Taehyung acercó su mano y entrelazaron sus dedos mutuamente, Jungkook solo pudo observar todo el recorrido sus manos juntas.

ㅡLlegamos. ㅡ dejó su mano a un lado y se acercó hasta un árbol, el más grande que una vez vio. ㅡ ¿Te gusta?

Señaló el árbol. El menor asintió, sonriendo; además de ser grande y robusto, tenía ese toque delicado en sus hojas, agregando las flores en forma de diminutas campanas amarillas; brillaban como pequeñas estrellas desde la lejanía.

ㅡ Y aún falta lo mágico. ㅡsonrió el castañito. Sacó la cajita con dos anillos y le tendió el suyo a Kook. ㅡ Úsalo mientras estemos aquí. Sé que no estás acostumbrado a este tipo de lugares, pero prometo hacerlo divertido, o por lo menos entretenerte, Kookie.

Taehyung le mostró una iluminada sonrisa que adornaron sus palabras. Deslizó el anillo en su dedo y siguió a Tae cerca de las raíces que crecían abundantes alrededor del árbol.

El moreno abrió su libro y recitó con voz suave y una excelente pronunciación de lo que parecía ser latín: ㅡ De animabus gelida emerge obumbratio. Invitare vivos mortem donec tempus veniat, non aliud quam libidinem? morte dissereret stupefactus rhetor chorus noster. Partim nudo tenebræ tuæ. Ut corpora viva facimus amorem cordibus maledicunt luna sub egestas.

Jungkook frunció el ceño y lo observó, esperando ver algo verdaderamente "fascinante". Pasaron los segundos y alzó una ceja en confusión.

ㅡ Y. . . ¿Qué debería estar pasando?

ㅡ Shh, solo espera. Haz silencio. ㅡ acalló con un dedo entre sus labios y agudizando su oído; Kook hizo lo mismo.

Los murmullos anteriores habían cesado y ahora pequeñas risas podían oírse, de un lado a otro. Taehyung volvió a sonreír y dejó sus cosas a un lado, atrajo a Jeon más cerca y juntó sus manos, pasándola otro por su hombro.

ㅡ ¿Sabes algo de baile? ㅡ cuestionó el mayor. Meneó la cabeza entre un más o menos. ㅡBien, solo hazlo lento y elegante.

Las risas se hicieron más intensas y el pequeño vals empezó, los dos cuerpos de ambos jóvenes rozaban con delicadeza el suelo repleto de hojas, en su mayoría secas.