Viviendo con los Dalfa

7» Apretados, partido de voleibol con final de pelea y la venganza de Devon

Mierda, mierda, mierda.

Eso fue mi semana. Una semana ha pasado desde que Devon me ha dicho que se vengaría y todo la semana he sido el objeto de burla de Logan y Francisco, ¿Por qué? El solo estar alerta a cada cosa que hago, ellos se divierten.

Es como si me hubieran dicho que moriría en una semana.

Y lo peor, ¡es que Devon no ha hecho nada!

Me he carcomido la cabeza pensando en cada movimiento que hará y no ha pasado nada, en el instituto siguieron los estúpidos rumores de que me acostaba con ellos, hasta que claro llego el fin de semana, hicieron una fiesta, intentaron entrar a mi habitación y amablemente a la pareja que quiso entrar, los saqué a patadas.

Así es, en su fiesta yo no estuve ya que tenia une examen de historia el lunes.

Y el vivir con ellos sigue siendo igual, de vez en cuando cocino o hago el desayuno, los constantes coqueteos de Logan, lo cual se lleva un golpe de mi parte y juego a la Play con Francisco pero nada más.

¡Y ya me está hartando! ¡Quiero que Devon me haga su maldita venganza, no puedo seguir así!

— ¿Sigues pensando que te hará? —Preguntó Scar y suspiré rendida.

—Si, esto ya me está cansando —volteé a ver a Devon, quien estaba en la otra esquina del salón— Míralo, allí... tan calmado como si no supiera que lo veo, como si no supiera que espero su venganza, tan odioso... quisiera matarlo.

—Sam... ¿Estás segura que no quieres ir al psicólogo?

— ¡Scar! —Regañé, ella rió y la campana sonó.

— No lo tomes tan a pecho, seguro ya se ha olvidado, ha pasado una semana e incluso me dijiste que te lleva al instituto en el coche.

—Si pero es porque estoy junto con Nick y Fran.

—Aún así, yo digo que lo olvido. —La miré por varios segundos y suspiré.

—Si... supongo que si.

¿A quién engaño? Me he comido la cabeza pensando en que me hará y tuvo un sinfín de ocasiones para hacer su venganza. Es toda mi imaginación.

El profesor de biología había faltado por lo que estábamos toda la clase por los pasillos, hasta la siguiente clase que sería natación. Estaba con la vista en mi móvil cuando veo a Logan corriendo a toda velocidad.

— ¿Lo...? —Pero antes de que pudiera terminar puso su mano en mi boca y me jaló consigo al armario de conserje.

— ¡No digas nada! —Susurró literalmente en mi cara y podía sentir su aliento.

—Oye si comes algo con cebolla no me hables tan cerca. —Susurré completamente asqueada.

—Nunca hemos estado tan cerca... —Susurró lento, coqueto y rodé los ojos.

Aunque tiene razón, el estrecho lugar lleno de los elementos de limpieza solo hacía que estemos más pegados el uno al otro.

— ¿Y de todos modos por qué me jalaste aquí?

—Sabes que tienes unos labios besables. —Mordió su labio inferior—. Anda Sam, admite de una vez que te atraigo.

—Diablos Logan, tienes a cualquier chica de este instituto para molestar, coquetear, besar y también acostarte ¿Quisieras dejar de molestarme a mí? —Inquirí de una buena vez.

Ya estoy cansada de los constantes acercamientos de Logan, ¿es que tantos golpes no le sirven de lección?

—No es como si deje de besar, coquetear y acostarme con otras chicas —aclaró—. Pero solo quiero saber porque tú no quieres hacer lo mismo conmigo.