Tristan.
No soy bueno para ella, nunca lo seré. Estoy roto, ¿quien quiere a un chico roto? además de que tengo muchos problemas en sima. Ni siquiera tengo tiempo para ella -cosa que odio- estar con Kylie me hace feliz, por un segundo puedo llegar a olvidar el dolor que se cierne junto a mi y no me deja ir. De hecho puedo decir que mi tiempo junto a ella era escaso, ella necesita a alguien que este cada segundo junto a ella. No a alguien que tiene correr en el segundo que su abuelo grita su nombre ó que su papá llega a casa ebrio.
Nadie quiere a un chico con problemas, puedo ver como nos miran cuando estamos un demasiado cerca hablando, siempre estoy golpeado, más de una vez he estado junto a ella con costillas rotas intentando no hacer notorio mi dolor, porque estar junto a ella vale completamente la pena. No se como es siquiera Kylie capaz de mirarme, todos me miran con miedo, la mayoría cree que estoy en una padilla -cosa que no es así- simplemente sufro maltrato, ella parece mirarme de distinta manera, no con odio, pero me mira como si realmente me quisiera, y eso me hacia sentir vivo.
«Tris, ¿Estas bien? escucho gritos hasta mi casa» no, no lo estoy y no podría responderle, me dolían mis manos, no podía si quiera moverme de donde estaba, mi papá había aplastado mis dedos con la puerta y golpeado hasta que se canso de hacerlo y me arrojo la botella de su cerveza.
