"Naruto Otsutsuki" (Terminada)

Cap. 9 "Kyubi"

- ¡¡NARUTO!! - grito preocupado, buscando a Naruto con la vista.

- ¡¡Oto-san!! - grito Naruto para comenzar a correr hacia el.
Kurama se hinco en una rodilla y extendió los brazos, Naruto lo abrazo fuertemente, Kurama acerco con su mano derecha la cabeza del rubio hacia su hombro izquierdo mientras jugaba con sus cabellos.

A Sarutobi se le dibujo una pequeña sonrisa en el rostro, le alegraba que el pequeño estuviera en los brazos de su padre. ¿Quien diría que "El Gran Kyubi No Koyo" fuera alguien tan amable?, un poco engreído, con un mal genio y sobre protector, pero alguien de confianza.

- ¿ku... Kurama? - hablo Kushina

- Kushina... ¿Cuanto tiempo? - respondió el pelirojo separándose del abrazo y mirando serio a la peliroja y al rubio mayor.

- Kushi, ¿lo conoces? - pregunto Minato con duda.

- el es... Un viejo amigo... - respondió sin despegar su mirada del pelirojo.

- Naruto, nos vamos - dijo Kurama.

- hai - contesto el pequeño.

- espera no puedes llevártelo, debemos hablar con el - hablo Minato levantándose de su silla.

- El puede hacerlo Minato - hablo Sarutobi ganándose la atención de todos - después de todo... Es su padre - continuó.
Kurama sonrió de lado, en cambio Minato estaba de piedra, apretando los puños inconscientemente.

- Kurama -nii, por favor... - hablo Kushina - El es nues... -

- ¡¡NADA!! - grito molesto kurama.

Todo era silenció nadie se atrevía a decir nada, Sarutobi agacho la cabeza, dándose una idea de lo que se aproximaba.

- Cachorro, sal, tus amigos están por llegar ve con ellos - hablo el pelirojo soltando un suspiro.

Naruto asintió levemente - con su permiso, Hokage-sama, kushina-sama, ¡¡nos vemos luego jiji!! - dijo el pequeño haciendo una reverencia para después salir corriendo de la sala.

- Kurama-nii ...  te agradezco que hayas cuidado de Naruto, pero, desde hoy nos encargaremos nosotros, el es nuestro hijo, queremos que viva con nosotros, que conozca a sus hermanos - hablo Kushina con una leve sonrisa pero con voz firme.

Todo era silencio nadie decía nada, Sarutobi comenzó a sudar a mares al notar que Kurama bajo la vista ocultando sus ojos con su cabello, era señal que estaba molesto.

Después de un rato todos escucharon como aquel joven pelirojo comenzaba a reír levemente, una risa que se convirtió en una carcajada.

- No veo la gracia, estamos hablando en cerio - hablo Minato firme y totalmente serio.

- yo si - contesto Kurama, haciendo que Minato y Kushina fruncieran el seño molestos.

- su hijo ¿he?, y ¿En todos estos años no lo fue?... ¿Porque hasta ahora? - continuo. Levanto la mirada mostrando sus ojos, estos estaban del mismo color rojo pero con la pupila rasgada, unas tres marcas parecidas bigotes aparecieron en sus mejillas con un intenso color negro como si fueran arañones dándole un aspecto salvaje.

Sarutobi se coloco enfrente de el y poso su mano derecha en el hombro izquierdo de Kurama - No lo hagas - susurro. Kurama no entendía al principio pero después se dio cuenta de que estaba liberando demasiado chakra, y eso solo significaba  una cosa, se había transformado. Trato de calmarse, bajo la mirada al suelo.

- ¿Kurama-nii?... - susurro Kushina

Kurama levanto nuevamente la mirada soltando un gran suspiro con los ojos cerrados, las marcas en sus mejillas habían desaparecido. Volvió a abrir los ojos pero ya no tenían esa extraña pupila, miro a Kushina y Minato quienes lo miraban sorprendidos para después dar media vuelta y dirigirse a la salida, pero se detuvo un momento mientras tomaba el manojo de la puerta.