Y es que del odio al amor también hay un paso.-Rubius y tú.

Capítulo 7.

Desde que colgué estuve pensando en esa breve conversación que habíamos tenido, y como no, en esa voz tan “asghyiubgo” que tenía. La comida que habíamos echo entre todas estaba lista, pero no tenía nada de hambre, estaba nerviosa, pero no debería de estarlo, es un chico normal, dentro de lo que cabe.

C: ¿Te pasa algo ___? No has comido nada.-Dijo Carmen mirándome algo preocupada.

-No, no es nada.-Dije sonriéndole.

B: ¿Estás nerviosa?.-Preguntó Belén.

-¿Nerviosa? ¿Por ese gilipollas? JÁ.-Dije yo intentando parecer tranquila.-Por cierto, necesito que alguna de vosotras me llevéis al retiro a las seis, aún no me conozco esto y no quiero llegar tarde.

S: ¡Yo! Yo te llevaré.-Dijo Sandra.

L: Yo también quiero..-

B: No Laura, que tú has ido esta mañana a su casa y dijimos que íbamos turnándonos.-

C: ¡Ea, ea!.-Dijo Carmen riéndose.

-Eh, recuerdo que sigo aquí..-Dije.

S: Yo te llevo, no te preocupes, que cojo el coche y llegamos en nada.-Dijo Sandra mirándome con una sonrisa en la cara.

-Vale, muchas gracias, y..yo no quiero más, voy a ducharme.-Dije levantándome de la mesa y llevando mi plato a la cocina.

Aunque me había duchado esta mañana, decidí volver a ducharme otra vez, así podría plancharme el pelo, y además, antes de quedar con un chico siempre me ducho, no sé, es una manía supongo. No tardé mucho en ducharme, cogí el secador y el cepillo y comencé a alisarme el pelo. Ya estaba acostumbrada, así que apenas tardé.

Eran las 5, tenía una hora para elegir qué ponerme. ¿Informal o medio formal? Meh, a la mierda, me pongo informal. Cogí unos vaqueros cortos ajustados y una camiseta rosa, que ponía “I will always want you” y mis vans rosas.

Me metí en el cuarto de baño para hacerme una coleta alta. Cuando me hacía ese tipo de coletas se me quedaba el pelo un poco por debajo de los hombros. Me pinté un poco los ojos, la ralla y el rímel, ya estaba lista, y justo a tiempo, salimos Sandra y yo dirección al retiro.

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S: Y recuerda, no seas borde con él.-Me repitió Sandra.

-Que síííí, primero haber como se comporta él, como vaya en plan chulo me va a costar no contestarle mal.-Le volví a repetir.

Sandra me dejó cerca de allí, ya que le dije que no quería que entrara conmigo. Cogí aire y allí estaba, mirando el móvil, llegué unos diez minutos tarde, y me sentía un poco mal.

-Hola.-Dije yo intentado sonreír, pero creo que estaba demasiado nerviosa, porque la sonrisa que iba a tener durante toda la tarde.. Rubius era más alto que yo, me sacaba más de una cabeza.

-Hola muhé.-Dijo Rubius mirándome desde arriba hacia abajo.-¿Damos una vuelta?.-Preguntó.

-Claro, no he venido para estar quieta.-Le contesté, esta vez si sonreí.

Estuvimos andando un rato, aunque yo no estaba muy pegada a él, había un silencio incómodo que él rompió.

-Vaya, parece que eres tímida ¿eh? Nunca me lo hubiera imaginado, una hater siendo tímida con el odiado..-Dijo soltando una leve carcajada.

Me mordí el labio mientras miraba sus ojos, que a la luz del sol se veían de un verde muy bonito.-Anda, calla y no fastidies el momento, tonto.-Dije sonriendo a la vez que me acercaba a él.

Rubius me cogió de la mano, y seguimos un rato caminando.

Comenzamos a hablar, cada vez más animádamente, llegó un momento en que no podía centrarme otra cosa que en sus labios. Hubo un momento en el que se tocó el pelo, y joder, eso ya me mató. Me acerqué poco a poco hacia sus labios. Este me agarró de la cintura, juntando de esta manera su cuerpo con el mío. Por un momento pude sentir su respiración muy cerca de la mía, no podía más, me lancé a sus labios, los cuáles eran irresistibles, sobre todo cuando se los mordía, pero enseguida me aparté de él.

-Rubius, yo.. No puedo hacerlo.-Dije separándome de él y algo avergonzada.

-No te preocupes..-Dijo Rubius, aunque, sé que estaba algo molesto.

-Oye..En serio, es que, ahora mismo tengo un lio demasiado grande en la cabeza, yo quiero besarte ¿acaso crees que no lo estoy deseando?.-Mierda, lo último tendría que haberlo dicho en mi mente.

-Damn, con que..¿me deseas?.-Me dijo mirándome a los ojos, y acercándose de nuevo a mi.

-No, yo no quería.. Déjalo.-Dije haciendo un gesto con la mano.

Volvió a agarrarme de la mano, me encantaba que lo hiciera, no sé.

-Debería volver a mi casa, creo que esta noche las chicas querían salir por ahí.-Le dije.

-Vale, te acompaño.-Me dijo con una sonrisa.

Llegué a mi portal, pero, se me habían olvidado las llaves y no había nadie en casa. Genial.

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Muy buenas. :D Aquí tenéis otro cap, jééé. Por cierto, gracias por las 500 leídas sois ameisin. <3 Votad y comentad que os ha parecido el capítulo, besos. :*

Tuitah: @Rubelangel_