Comprendí que la voz era de mi padre, se le escuchaba entrecortado, pero..no tuve valor a escuchar lo que me tenía que decir. Volví a llamarle, tenía que aferrarme a mis problemas personales, ya no era una cría.
-___..-Dijo mi padre.
-Qué ha pasado.-Dije intentando tranquilizarme.
-Tu madre..se ha suicidado.-Dijo mi padre, totalmente tranquilo.
-¿Y tú tienes algo que ver con que se haya suicidado? Ya sabes, como hace unos años abusabas de ella.-Dije gritándole.
-No ___ no, ese tema otra vez no, porque es que ya me toca los cojones.-Contestó él.
Colgué, ya había escuchado suficiente, joder, está pasando como cuando era pequeña, pensé que eso ya estaba arreglado, pero parece ser que no, que la herida siempre va a seguir abierta por mucho que pasen los años (…) Alguien entró a mi habitación, era Sandra.
-¡¿___?! ¿Te pasa algo?.-Preguntó Sandra sentándose a mi lado.
-Mi padre es un cabrón.-Hipé intentando vocalizar.-Y.. mi madre, se ha suicidado.-Exploté en un mar de lágrimas, tirándome a sus brazos, para que me abrazara.
-No me jodas que ha vuelto a pasar..-Dijo ella.
-Sí, otra vez, y esta vez a llegado a límites extremos.-Contesté, sin poder dejar de llorar.
-Tu padre se merece que le devuelvan todo lo que él ha hecho, en serio, demasiado bien vive ese hijo de puta.-Dijo Sandra, aún seguía abrazándome.
-Creo que no voy a ir a Noruega.-Solté de repente.
-No ___, tú vas, así te despejas algo, además.. ¿Recuerdas lo que te dijo tu madre cuando eras pequeña? Que si algún día pasaba esto, no permitieras que interrumpiera tu vida, que ella va a estar siempre contigo.
-Tienes razón, pero joder tía, por qué, por qué mierdas ha pasado todo esto, si mis padres ya estaban bien en ese sentido.. divorciados pero bien..
-Mira, cielo, las cosas pasan por algo en esta vida, ahora sonríe, tu madre no querría verte así..-Dijo mientras me secaba las lágrimas un poco.
Salí al salón y estaban todas, con Rubén y Mangel. No sé que cojones hacían aquí otra vez, no tenía ganas de que me vieran así. Le susurré al oído a Sandra que le contara a las demás lo que había pasado mientras yo hablaba con Rubén, no quería que me viera mal, y menos que.. bueno, que supiera la historia de mi “infancia” si se le puede llamar así. Rubén vino, y se sentó en mi cama, yo me senté en la silla del escritorio, metiéndome en skype, Cande me dijo que tenía ganas de verme.
C: Holaaaaaaaaaaaa.-Dijo alargándo la “a”.
-Hola Cande, te echo de menos.. a ver cuando vienes por Madrid joder.-Dije yo, intentando sonreír, aunque aquella imagen venía continuamente a mi cabeza.
R: ¿Quién es?.-Preguntó curioso.
C: Hostia puta ___, no me jodas que estas con Rubius.-Dijo Cande.
-Si bueno, eso dicen.-Intenté reír.
R: Qué pasa tetitas de azúcar.-Dijo Rubén mirando a Cande a través de la pantalla.
C: Me cago en mi suerte tío, o sea, yo aquí, matándome a estudiar para poder irme allí a Madrid, y tú con Rubius, hija de puta.-Dijo soltándo una risa nerviosa.-Por cierto ___, ¿cómo están tus padres? Hace mucho que no sé de ellos, sobre todo de tu madre..
-Cande, hablamos luego ¿vale?.-Dije yo.
-Fin de la llamada telefónica-
Comencé a llorar, justo lo que no quería. Rubén se acercó a mi, alarmado, rodeando mi cintura con su brazo.
-Eh, ¿qué pasa?.-Dijo dándome un beso en la mejilla.
-Es que..-Me disponía a contarle toda la historia de mi infancia. ¿Será lo correcto?
***********
Muy buenas. :D Al final he subido capítulo hoy ewe. Siento si no he subido antes, es que apenas he estado en casa y cuando llegaba estaba muy cansada como para escribir. D: Espero que lo entendáis y que os guste el capítulo de hoy.
Votad y comentad, pls, que es gratis, además, me encanta leer vuestros comentarios, y tengo curiosidad por saber como va este fanfic. ^^ Gracias por leer, besos :*
Tuitah: @Rubelangel_
![](https://img.wattpad.com/cover/20778268-288-k991115.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Y es que del odio al amor también hay un paso.-Rubius y tú.
Fanfiction___ Delgado es una chica normal de 19 años. Sus amigas son unas amantes de los youtubers, pero ella.. ella es una hater. Dentro de poco se mudará a Madrid a para estudiar, y quien sabe lo que el destino le tiene preparado.