Eight

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La entrevista resultó mejor de lo que todos esperaban, en ella se plasmaba la esencia del castaño. Sus sueños y frustraciones con tanto respeto que incluso, lo acercaba más a su público.

La nota en el periódico no tardó en llegar junto a la venta de ejemplares más alta en los últimos diez años. Sin duda todo un éxito para el periódico y un impulsor importante, para quienes involucraban trabajo detrás. Todos ganaban, incluso él cantante.

Hoseok siempre se ha caracterizado por tener el don de las letras. Así lo destaca cada persona que lee alguno de sus reportajes. Y es que ser él periodista solicitado y estrella de "The Korean Times", le había entregado el manejo y dominio en el área, por sobre sus compañeros.

Jungkook por otro lado, había logrado el contrato deseado al conseguir más auspiciadores para el periódico, todo gracias a la intensidad de su arte.

La calidad con que plasmaba cada fibra del cantante, los ángulos, las luces, la composición de la fotografía y todo lo que significa Kim Taehyung como gran espectáculo, armonizaban tan perfecto que se convirtió en su más anhelado trampolín.

El sentimiento plasmado en aquellas tomas, sin duda había conmovido a los espectadores. Si él castaño de por si era hermoso, entonces Jungkook lo había elevado a lo celestial y divino con tan sólo apretar el disparador de su vieja cámara.



✨📸✨



Ocho meses después, las cosas eran muy diferentes para ambos chicos.

Taehyung estaba sentado en la cama de un hotel en Madrid, descansando después de haber terminado el último concierto del pequeño tour europeo.

Si bien estaba cansado y con bastante sueño, su ánimo se elevaba cada vez que recibía la solicitud de una nueva video llamada.

—Heeey. —saludó él castaño, luego de presionar el botón aceptar.

—¿Sólo hey?... —suspiró rendido. —Sé mi novio. —impuso de imprevisto, él chico tras la pantalla.

—¿Es una pregunta o lo estás dando por hecho? —cuestionó él castaño, sin dejar de sonreír.

—Es una pregunta pero digamos que no espero un no por respuesta, Tae. —comentó alzando una ceja.

Taehyung se carcajeó, volteando hacia la puerta cuando escuchó golpecitos. Se levantó rápidamente, ajustando su bata para no dejar nada en evidencia. Abriéndola segundos después, para recibir una ostentosa cena junto a una cajita bastante larga.

Se despidió de la camarera, cerrando la puerta de inmediato y arrastrando el carrito que contenía, la bandeja de la tan elaborada comida.

Se volvió a acomodar en la cama y continuó prestándole atención al azabache.

—Come todo, me costó una fortuna. —interrumpió él menor, causando la sorpresa de Taehyung.

—¿Fuiste tú? —inquirió mientras bebía un sorbo de jugo. —No te creo...

—¿No? —frunció el ceño. —Entonces abre el regalo. —se atrevió a desafiar.

Taehyung bufó mientras tomaba entre sus manos, la caja que se encontraba sobre la bandeja. Quitó el bonito lazo azul que la ataba y la abrió, teniendo especial cuidado de no romper nada.

Una rosa blanca adosada a dos anillos de plata a juego y una pequeña nota —muy al estilo de la que él había usado para disculparse tiempo atrás con él azabache—, se encontraba en el interior de la caja.

Giró su rostro para observar al menor tras la pantalla y leyó en voz alta la nota, dedicándole una que otra mirada de reojo a medida que avanzaba con el contenido.

"Taehyungie sé que el tiempo y la distancia no ha sido nuestro aliado pero espero que algún día podamos vencerlo, juntos. ¿Soñar con siempre no es utópico, verdad? Quiero ese siempre del que hablamos. ¿Quieres ser mi novio?".

—Estoy esperando la respuesta, bonito. ¿O tengo que repetir la pregunta otra vez? —interpeló sin dejar de sonreír, mientras él mayor asentía sutilmente entre lágrimas. —Abre la puerta, bebé.

Taehyung secó sus rostro con el puño de su bata, siendo tan rápido como le fue posible. Saliendo de la cama para abrir nuevamente la puerta pero ésta vez, encontrándose con él menor que tanto tiempo a amado a escondidas.

—Y... dime bebé, ¿Si o no? —indagó una vez más, dejando un pequeño beso sobre la punta de la nariz del mayor.

Mierda, que sí... —respondió feliz, besando los labios contrarios después de un largo tiempo sin sentirlos.

Singularity Soul | KVWhere stories live. Discover now