MALDICIONES

2.7K 560 34
                                    


 —Voy a intentar hacer un conjuro, necesito que te tomes primero esta infusión, es para ayudarte a inducir el sueño, está hecha a base de Gardenia, Valeriana, Hiedra inglesa, Lirio de paz y Paloma de Bambú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Voy a intentar hacer un conjuro, necesito que te tomes primero esta infusión, es para ayudarte a inducir el sueño, está hecha a base de Gardenia, Valeriana, Hiedra inglesa, Lirio de paz y Paloma de Bambú.

— ¿Una paloma como nuestra madre?

—Gracias a los dioses esta solamente es una planta, ahora debes de entender que no dormirás por completo, experimentarás un sueño lucido y posiblemente verás a los espíritus que te asechan, ¿podrás soportarlo por unos minutos?

—Sí, hierba mala nunca muere cariño. —comentó regalándole un tierno guiño y comenzó a tomar la infusión.

—Perfecto, ahora recuéstate y respira profundo, a partir de ahora solo escucharás mi voz. —Con un simple movimiento de mano Dorian hizo que la luz de las velas bajara para que el sueño de Victory fuera más reconfortante. —Vuelve a tomar otra respiración profunda y saca el aire por la boca, cada vez que inhalas imagina una luz blanca entrando a tu cuerpo, y cuando exhales visualiza una luz verde... cada vez que salga por tu boca también saldrán energías negativas... estas purificando tu cuerpo, mantén tu mente en blanco.

La voz de Dorian comenzaba a relajarla de una manera increíble, los médicos siempre le decían que intentara meditar diez minutos diarios pero, sinceramente no era la clase de personas que tenía paciencia, a los tres minutos se dormía o todo la desconcentraba, pero en esta ocasión por extraño que pareciese la voz de Dorian lograba desconectarla de todo lo que le rodeaba y pensaba, se encontraba en una paz... exquisita.

—Tus parpados comienzan a sentirse pesados... suaves y pesados, suaves y muy pesados, ahora comenzaré a contar del cien al uno y tu repetirás mentalmente el numero para después eliminarlo. ¿Entendiste?

—Si... —respondió arrastrando sus palabras sin abrir los ojos.

—Cien... visualízalo y elimínalo, nunca existió... noventa y nueve... Noventa y ocho... noventa y siete, desaparécelos... noventa y seis, noventa y cinco...— Y mientras Dorian seguía contando Victory poco a poco dejaba de escucharlo, su voz se apagaba perdiéndose en lo más profundo de su subconsciente, hasta que ya no lo escuchó más y ahora se encontraba en una habitación blanca, solo observaba una pared sin chiste, el blanco era demasiado brillante; tanto que la desconcertaba.

Inesperadamente la voz de un llanto comenzó a inundar la habitación, por instinto Victory se giró y ahí estaba una mujer tirada abrazando una banca de parque igual de blanca que todo a su alrededor, sin duda era Erín, era la primera vez que Victory la veía y era claro que quería saber la razón de su llanto.

— ¿Erín?— le preguntó aproximándose a ella con sumo cuidado, había escuchado ese mismo llanto por doce años y ahora tenía la oportunidad de calmarla, tranquila y delicadamente posó su mano en el hombro esquelético de la mujer y ella de inmediato alzó la mirada espantando a Victory, dio un par de pasos atrás sorprendida, ya que tenía la cara demasiado hinchada de tanto llorar, de la nariz salían fluidos nasales y hasta el ropón azul que llevaba estaba mojado de las mismas lágrimas. — ¿Qué fue lo que te pasó Erín?

Engatozada: Bloody VictoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora