Segundas Oportunidades

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Llevaba días recorcomiendose la cabeza con esa idea. ¿Cómo se supone que iba a hacer eso? Es disparatado. Pero en cambio, Lucas optó por el optimismo.

Se lo había contado a varios de sus mejores amigos, quienes, no estaban muy convencidos, pero al fin y al cabo, no podían decidir por él.

Hace unos días recibió una carta de su ex-novia Natalia... Se iba a casar... ¡Genial! Pero... ¿Con su hermano? ¿Cómo habían podido hacerle eso? Al principio pensó que sólo era una broma, sin embargo, su hermano le confirmó el hecho más tarde. Le habían escondido su relación todo este tiempo para no hacerle daño. ¿Aunque... él? ¿Cómo estaba él? Pues la verdad, ni siquiera él mismo lo sabía.

...

¿Pero que estoy haciendo? Se preguntaba mientras se dirigía a la iglesia con su madre. Su intención era arruinarles la boda, puesto que eso es lo que sentía hacia ellos, rabia, odio, miles de cosas negativas. Porque eso se lo podía esperar de un amigo, pero... ¡¿de su hermano?! ¡Venga ya!

Se encontraba sentado en los primeros banquillos de la iglesia, al lado de sus familiares, ya estaban dedicándose sus votos, pero, de pronto, ella se giró hacia el público.

-Espera -Dijo. Parecía que estuviera buscando algo o a alguien, hasta que sus ojos se cruzaron con los suyos.- No puedo hacer esto. -Rápidamente se bajo del altar, resbaló en los últimos escalones y se cayó al suelo, pero enseguida se recuperó y salió corriendo, estaba... ¿Llorando?

Eso no entraba en sus planes, él quería arruinarles la boda, pero ella se le adelantó... No puede ser... pero, si estaban felices ¿No? ¿Además por qué estaba buscándole? ¿O sólo había sido su imaginación? Tenía que averiguarlo.

Salió corriendo detrás de ella, no se iba a quedar con las dudas.

La encontró no muy lejos de allí.

-¡Natalia! -Se acercó poco a poco, ella levantó la mirada, tenía los ojos rojos y confusos.

-Dios mío Lucas... no sé que acabo de hacer o que se supone que tengo que hacer, cuándo ya pensaba que tenía las ideas claras y me iba a casar con él, me vienen las dudas, los recuerdos, ¡Me viniste tú a la cabeza! ¿Cómo puedo ser tan ruin? Te dejé por él, lo conocí poco tiempo después que a ti, sé que te negué que hubiera otro y lo siento pero, así fue... Te juro que no lo planeamos, simplemente pasó, lo nuestro ya no funcionaba, pero... Últimamente te he tenido mucho en mente. Recuerdo nuestros momentos, nuestros días, nuestra felicidad, sin embargo, ahora estoy con él, pero no sé que hacer ¿Realmente le quiero? No quiero arrepentirme, pero no sé que debo hacer... ¡Bua! Es que no puedo guardarlo más... ¡Estoy embarazada!

-¡¿Qué?! -Gritaron al unísono ambos hermanos.

Noviembre dinámicoWhere stories live. Discover now