Abrazarte.

66.8K 8.4K 4.1K
                                    

Yoongi.

Mentiría si dijera que abstenerme a hacer de todo con Jimin fue fácil.

Creo que nunca antes en mi vida me había sentido tan pero tan retado, tan a prueba, tan expuesto y tan atado a un fuerte deseo. Llevo más de dos horas acostado y no puedo dejar de pensar en el castaño y en su provocadora actitud. Sus movimientos, las sucias palabras que salían de su atractiva boca, su coqueta figura, su mirada cargada de necesidad y súplica...

Me muevo en la cama y tallo mi rostro buscando una sola pizca de sueño, pero no, nada. Y los fuertes ronquidos de Namjoon retumbando en mi oído me molestan de una manera extremadamente enfadosa. Odio aquí.

Después de pensarlo unos momentos, me levanto y salgo de la habitación de mi mejor amigo, su respectivo roomie sí se despiertó y me observó unos momentos, pero finalmente se volvió a acomodar y a dormir.

Camino por los pasillos hasta detenerme en la 312. Saco mis llaves y titubeo un poco. No escucho ruidos ni percibo luces encendidas, el chico debe estar ya dormido.

Finalmente meto la llave y abro la puerta con sumo cuidado, entro sigilosamente y enciendo la linterna de mi teléfono para guiarme por la habitación, escucho la suave respiración de Jimin resonando de una manera pacífica y melodiosa. Su olor ya no es tan fuerte, supongo se puso spray, es apenas un leve atisbo que sólo percibo si presto atención, además de que ha cambiado un poco, olía siempre a vainilla, y ahora percibo también un exquisito olor a flores que me retuercen todo, flores húmedas y dulces, como cuando caminas por un bosque primaveral por el que recientemente ha llovido. Debe ser por su estado. Ah Jimin, hasta tu olor es hermoso.

Subo con delicadeza a mi cama y me acuesto por fin, a pesar de ser todas las camas iguales en la residencia, la mía no se compara con la de Namjoon, o quién sabe, quizá sólo era la molesta y ronca presencia de mi mejor amigo, pobre de su futuro o futura omega.

Cierro mis ojos tratando de ignorar el atractivo aroma que llega a mi fosas nasales, y casi consigo dormir, de no ser por los suspiros de Jimin debajo mío.

—Yoo... Yoon... gi —alcanzo a escuchar y mi corazón estalla en latidos.

Me mantengo en silencio y muerdo el borde de mi cobija cuando escucho que respira profundo y se mueve bastante, creo que ha despertado. Me quedo quieto quieto y miro cómo él se levanta y olfatea desde el centro de la habitación, por una extraña razón me pongo nervioso, quizá fingir que no estoy aquí no fue la mejor decisión. ¡Ah!

—Idiota —escucho que se dice a sí mismo y se talla el rostro frustrado, debe creer que está alucinando la presencia de mi aroma.

Luego mira a sus pantalones de dormir e inevitablemente yo hago lo mismo, tiene una erección encima el pobre chico adormilado.

—Agh —se queja y exhala cansado, yendo al borde de su cama. Oh dios, no no no. Que no lo haga aquí por favor... Me asomo un poco y miro cómo toma el borde de su pantalón, ¡Espera, no!

—Jimin, estoy aquí —susurro.

—¡¡AAH!! —grita fuerte del susto y por reflejo se tira al suelo boca abajo.

—¡Tranquilo, perdón! —abro mucho mis ojos reincorporándome.

—¡Qué... carajos Yoongi! —se gira y pone su mano en su pecho respirando agitadamente.— ¡No hagas eso! ¡Casi me matas!

—¡¿Estás bien?! —lo miro preocupado.

—¿En qué momento entraste?!

—Estabas dormido.

—Oh maldita sea... perdón, perdón —se levanta tratando de superar el susto.

Aguardamos unos momentos en silencio, yo enciendo mi tenue lámpara de noche y Jimin se sienta con sus rodillas al pecho en la silla giratoria del escritorio, mirándome sin saber muy bien qué decir.

—¿Ya cómo te sientes? —lo miro y sus mejillas se encienden violentamente. Intento calmar mis alborotadas hormonas por estar en un mismo lugar encerrado con un omega en celo, aunque puedo notar en su mirada lo mucho que le está costando mantenerse a raya también, así que me relajo.

—Mejor... oh, perdón por eso —oculta su rostro entre sus rodillas con vergüenza.

—Al menos ya no tienes fiebre —evado el tema de su comportamiento.

—Nop —descubre su rostro y mueve sus descalzos pies poniendo suma atención en ellos. Después de unos momentos habla.— ¿A dónde fuiste? —pregunta tímido.

—Al cuarto de Namjoon, iba a dormir ahí pero me fue imposible, ronca mucho —arrugo la nariz y luego sonrío plenamente. Jimin me mira ensoñado y parpadea como en cámara lenta, el contacto me parece muy... no sé. Desvío la mirada y me acuesto bien boca arriba.

—Hueles muy bien Yoongi, en serio —habla mordiendo con insistencia su labio.

—Umh, gracias, supongo...

—¿Crees que yo pueda... abra... abrazarte? —pregunta apenas audible mirándome con ojitos de cachorro.

—¿Abrazarme?

—Por favor... sólo si quieres, claro.

¿Como por qué no habría de querrer?

No contesto y me bajo de la cama, extiendo mis brazos y él se levanta de una abalanzándose a mí mientras se aferra con fuerza a mi cuello. Rodeo su cintura y acaricio con mi labio el lóbulo de su oreja.

—Te quiero —susurro.

El castañito me aprieta más y la dureza de su entrepierna me distrae por unos segundos.

—Yo también te quiero —se restriega en mi cuello buscando mimos y mi lobo interior araña en mi pecho y vientre buscando complacerlo por mero instinto.

Nos separamos un poco y nos miramos, su respiración se ha agitado y la poca luz no me permite deducir con claridad lo que su mirada expresa, pero toda duda se disipa al sentir repentinamente sus labios sobre los míos.

Le correspondo el beso y tomo sus mejillas sintiéndolas calientes, no sé si es rubor o producto de su celo, pero definitivamente no me detendré a analizarlo. No si Jimin me besa con suma lentitud como lo está haciendo.

Le captó y sigo el pausado ritmo que impone y lo voy empujando suavemente a no sé dónde, hasta que choca con una superficie, no sé si es el escritorio o los cajones de ropa. Meto mis manos por su holgada pijama y acaricio sus caderas con mis manos a lo que él jadea sobre mi boca. Paramos un segundo nuestro beso y debido a que le da la luz de mi lamparita de noche percibo sus obscurecidos ojos miel cargados en deseo.

—Por favor, Yoongi... —suplica jadeante.

—¿Estás seguro? —mi voz sale ronca.

—Te juro por mi vida que nunca antes había estado tan seguro de algo. Lo anhelo...

Y yo te juro por mi vida que jamás había deseado tantísimo esto.

Pero...

—No quiero lastimarte ni... es que tú me prendes tanto y simplemente temo...

—Hazlo Yoongi, como tú quieras, como tú lo necesites. Juro seguirte el ritmo.

—No sabes en lo que te estás metiendo, Jim...

—Pues demuéstramelo.

Tomo su cabello con fuerza y jalo hacia atrás haciendo subir su mentón violentamente, él abre su boca por el acto y justo introduzco mi inquieta lengua en ella mientras tomo el borde de su pantalón de pijama.

Me doy por vencido.

Híncate y comienza a rogar por piedad, Jimin.

Anna.🌹

Roomies ↝ Yoonmin, Omegaverse.Where stories live. Discover now