Beber a besos.

31.6K 5K 1K
                                    

Jimin.

Luego de unos cuatro días en el hospital, finalmente me dieron de alta. Realmente, fue más que nada por los golpes que recibí que por el... aborto en sí.

No sé ni cómo sentirme, sinceramente. Aún me parece algo irreal, algo lejano, que no me sienta en la cabeza por completo. Sucedió tan rápido que... a pesar de que sí, me duele, no me afectó tanto.

O al menos, no como a Yoongi.

Las cosas entre nosotros están bien, estamos bien, pero... lo conozco lo suficiente, más de lo que a él le gustaría en estos momentos, y sé que aunque me ponga su mejor cara, la tristeza en su ser no se esfuma por completo. Y lo comprendo. ¿Qué puedo hacer por él? Yo mismo me siento bajoneado de verlo tan apagado, tan deprimido. No hemos vuelto a tocar el tema, es una burbuja que flota entre nosotros pero que ninguno de los dos se atreve a pinchar. Y tampoco es como si quisiéramos hacerlo.

Yo sólo pido verlo feliz.

Abre la puerta de la habitación y entro, luego él y cierra en silencio. Lo sigo con la mirada mientras va al baño a lavarse las manos. Últimamente, lo hace mucho. Es como si estuviera ansioso y el agua lo relajara de alguna manera. Es ya viernes, terminamos nuestras clases, y siempre teníamos planes pero en esta ocasión, obviamente, no.

Sash me llamó hace unos días. Ella lo presintió. Le dije todo, y ella pidió verme a mí y sobre todo a Yoongi, para asegurarse de que estuviésemos bien, pero viendo el estado de mi alfa, le pedí que mejor no lo abrumara, está muy sensible. Pero sí le prometí que pronto haría que fuéramos con ella a su casa. Y que cuidaría de su hijo, a lo que cedió con tranquilidad. Sash realmente confía en mí.

En cuanto a mis padres... hace bastante que no nos vemos ni hablamos, y ayer recibí un correo donde me decían que se mudarían a Australia pero que me seguirían mandando dinero para mi colegiatura y gastos. Ellos ni siquiera saben que desde hace años que estoy marcado, que su hijo omega ya tiene a su alfa, mucho menos que me he embarazado y abortado. Mis padres siempre fueron así, muy... distantes. Ellos en su rollo, en cuanto cumplí la mayoría de edad, se desafanaron bastante de mí, sin descuidar sus responsabilidades pero... sí, preocupándose poco por mí.

¿Y la verdad? A éstas alturas ya no me importa. Está bien, ellos como pareja tienen su vida, y yo la mía.

Me siento en la cama quitándome los zapatos.

—¿Yoongi? —lo llamo suavemente, él sale del baño poniendo sus húmedas manos en su cuello, mirándome en silencio.— ¿No te gustaría que vayamos a visitar a tus padres éste fin?

—Si quieres, bonito —contesta apagado mientras abre el clóset y se desabotona la camisa. Paso saliva y bajo la mirada. No va a funcionar si seguimos así. Y es que siento como si tuviese que darle fuerzas. Necesito ayudarlo. Me duele su falta de tacto al hablarme o al estar conmigo, pero tampoco es frío. Es como si quisiera ser el mismo de siempre, pero no le naciera. Temo que llegue a mayores su enorme tristeza.

—Creo que estaría bien. ¿Has hablado con Sash?

—Anoche me marcó. Lo negó pero, ya le contaste, ¿Verdad?

Abro mi boca pero nada sale, ¿Cómo decirle que realmente era algo que nosotros ya sabíamos? No con certeza, pero advertidos estábamos, por su visión.

Al ver que no respondo, me da la espalda y continúa hablando.

—No importa, de cierta manera lo agradezco. No quisiera tener que contarle yo —se quita la camisa dejando su torso descubierto y yo me levanto yendo en silencio hasta donde él. Abro mis palmas y las paso por su desnuda espalda hacia arriba, toco sus hombros y bajo por su pecho, pegándome a su cuerpo por detrás mientras me aferro a su cuello lento y lo abrazo con los ojos cerrados respirando profundamente.

Él pone sus manos sobre las mías y se deja abrazar, yo lo aprieto con fuerza contra mí, aferrándome a su persona y a su amor con furor. Quiero verte bien, Yoongi.

Y es cuestión de segundos, para que no soporte más retenerlo y suelte un pequeño sollozo mientras me suelta y se tapa el rostro haciéndose pequeño. Un nudo se me forma en la garganta y aprieto mis ojos intentando darle calidez de alguna manera, más que física, emocional. Y de un momento a otro, se zafa de mi agarre, girándose de frente y yéndose a anclar a mi cuello con muchísima fuerza y un temblor en todo su cuerpo que me hace casi llorar.

Solloza entrecortadamente sobre mi hombro y cuello y yo rodeo su cintura acariciando su fría piel.

—Llora, mi amor, llora... sácalo, déjalo fluir... —susurro mientras él deja de callárselo tanto y llora abiertamente sin soltarme.

—Lo quería... Jimin —jadea dolorosamente.

—Amor, debes dejarlo ir...

—Lo quería...

—Yo también, yo contigo lo quiero todo, no lo dudes. Pero no se dió, no ésta vez. Amor, las cosas suceden por algo. Todo tiene una razón, aunque duela y aunque no lo comprendamos, quizás esto fue lo mejor que pudo pasar. Y mi vida, ya, está hecho. Pasó. Tu dolor no lo traerá de vuelta y si sigues a éste ritmo terminarás dañándote a ti mismo. Y yo te amo, te necesito conmigo y debes saber que aquí estoy para ti. No te hagas el fuerte a cada instante y déjame ayudarte, recárgate un momento en mí y descansa, recuerda que siempre estamos juntos en cualquier lugar y que yo siempre consolaré tu vida, Yoongi.

Me aprieta con más fuerza y solloza ante mis palabras, dejo un beso en su mejilla y continúo abrazándolo hasta que poco a poco su llanto se va calmando. Lento me va soltando y nos miramos de cerca, me dedica una leve sonrisa que se esfuma al segundo y baja su vista con tristeza. Dios mío, él realmente está mal. Basta, ya basta. Alzo su rostro y una nueva lágrima cae de su azulado ojo. Me acerco a su mejilla y lo beso pequeñamente succionando la gotita de su piel. Me mira con sus ojos bien abiertos y su boquita en una inconsciente "o". Le sonrío y acomodo su cabello.

Me voy a beber a besos cada una de tus lágrimas, Yoongi. A ver si así logro traerte la felicidad de vuelta.

Y finalmente, consigo sacarle una fenomenal sonrisa sincera luego de tanto ajetreo. Lleva su mano a mi nuca enredando sus dedos y me atrae a él con fuerza tomando mi cintura para besar mis labios sin duda alguna.

Caigo ante su beso y me derrito entre sus brazos, rozando las estrellas y... él se vuelve una de ellas en el momento en que me susurra un bajo "te amo".

Annie.🌹

Roomies ↝ Yoonmin, Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora