¿Seguir?

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Alex se posa sobre Jack y cuando da el primer golpe reacciono.

Mi sangre hierve y es el coraje, mis uñas se entierran en las Palmas de mis manos y sin pensarlo dos veces llegó a donde Alex y le doy un puñetazo.

Lo veo detenerse y Néstor por dar el siguiente cuando su mano toma la mía.

Jack se safa de Alex y lo tira al piso, tomándome a mi para no caer con él.

-Eres una mierda Alex, ¡una mierda!- quiero golpearlo, quiero sacar todo mi odio por este hombre, pero antes de que pueda seguir, Jack me tiene sostenida de la cintura sin dejarme hacer movimiento alguno.
Observo a Alex en el piso agarrando su mejilla, misma donde lo golpie, y el dolor chilla en sus ojos, como si de una traición se tratase.

-Te odio- formuló con los labios dejando salir las lágrimas de prepotencia y desesperación. Lo único que hace es bajar la mirada decepcionado.

Dejo que Jack me lleve hasta un parque, mismo donde nos sentamos en una banca.

-¿Estas bien?- pregunto sin observarlo. Pobre Jack, le han tocado muchas sin nisiquiera hacer nada.

-Si, si, sólo fue un gole- lo veo tocar su sangrante labio y hacer una nueva de dolor.

-¿Tú estás bien?- me hace levantar la vista mientras desenvuelve mis puños para ver mis palmas sangrando por culpa de mis uñas enterradas en estas.

-Me siento mejor que hace rato, aún que no siento la mano- examina mis manos con cuidado y delicadeza para después volver su mirada a mi, mientras su crecida y lacia cabellera está ahora suelta y a los costados de su rostro.

-Tengo que curarte eso, mira nadamas como te dejaste esas manos Bailey.

-Si mamá- bromeó y cuando capta la broma suelta una tenue carcajada.

-Ven vamos, mi casa está a sólo unos minutos.

-No me siento cómoda entrando a casas arenas.

-Puedo curarte esa heridas afuera, no es necesario que entres si no quieres.

-Gracias- musita apenada.

-No es por nada- ambos entendemos la caminata y si, después de cortos minutos, estiy afuera de su edificio esperándolo.

-Perdón por la tardanza, mamá no se siente bien y necesitaba atenderla.

-¿Tú mamá vive contigo?- curioseo mientras sentados en la acera, inicia a cortar gazas y ponerles un líquido.

-No podría valerse por sí misma, no en su situación actual- lo observo sorprendida- esto ardera un poco.

Pone aquella gaza en mis heridas y si, esa cosa arde horrores.

-Au, au, au- intento moverme pero el no me lo permite.

-Tranquila Bailey, esto evitará infecciones, y ayudará a cerrar las heridas pronto- asiento en silencio mientras sigo atónita por lo transparente que es conmigo, es como si este hombre no tuviese ningún secreto por guardar, o duda por responder, pero sólo conmigo.

-¿Qué quieres estudiar en la universidad?- sonríe sin observarme mientras saca una venda de su botiquin.

- Te sorprenderías si te lo digo- ironiza- quiero ser médico, Bailey, quiero saber cuidar de mi madre, y del resto, cosa que nadie nunca pudo hacer conmigo.

En segundos, la mano que golpeó a Alex en la cara, está cubierta por un vendaje.

-Suena bien- le sonrió pero élno hace lo mismo.

-Es imposible, esa carrera es muy cara, y no tengo mucho dinero como puedes ver- señala su edificio un tanto deteriorado.

-Nada es imposible Jack, digo, si es cara, pero eso no quita que lo puedas hacer.

-Seamos realistas Bailey.

-Realistas mis polainas- me pongo de pié y tomo una pose de garra- usted está siendo pesimista y eso está muy mal señor.

Se pone de pié también mientras me observa sonriente.

-Entonces dime como lograrlo

-Eso no lo sé hoy, pero pronto lo sabré- ríe a carcajadas abierta y por un momento me olvidó de los problemas, de lo que pasó esta mañana, y de que golpie a Alex en la cara. Por primera vez, me sentí fuera de las preocupaciones.- gracias.

Sesa su risa y me observa señudo.

- No hay por que.

-Claro que lo hay Jack, nadie vino a buscarme antes de ti, nadie me dijo lo que tu mientras me estaba desmoronando, nadie me curo y me hizo olvidarme de los problemas como rubio acabas de hacer- levanto mi vista para observarlo mientras su mirada me penetra- gracias Jack.

-Ven aqui- me extiende sus brazos y como si llevaramos años de amistad, lo abrazo con toda confianza- yo también necesite ayuda, y nadie me la brindó, no quiero que más personas pasen por lo mismo.

-Eres muy bueno Jack, mucho.

Luego de despedirme de él e insistirle que se quede en casa a cuidar a su madre, voy en camino al departamento.
No, no me voy a torturar pensando en Alex, no me importa como este, o como mierda se sienta. Ya es momento de ver por mi, y hoy sin así quererlo, Jack me mostró lo bien que se siente despreocuparse por un momento de lo que pasa a mi alrededor.

Llegué, el edificio está frente a mi, y los síntomas de nervios se asientan y dispersan por todo mi cuerpo.

-Tranquila Bailey, tu sabes como afrontarlo.

Camino un poco más y es ahí cuando todo estalla en su mayor potencia. La moto de Alex está tirada y sin ningún cuidado.

Un horrible presentimiento crece en mi y corro escaleras arriba, tan rápido como puedo.

Llegó a la puerta y temblorosa intento abrir la puerta, pero las llaves caen y agitada me agacho para por fin poder abrir la puerta.

Un terrible olor a cigarrillos, a alcohol y la oscuridad me reciben.

El silencio es denso, lo único que escucho es mi respiración.

Observo la cocina con la poca luz que por la ventana entra y veo varias botellas de bebida sobre la barra. Voy hacia el cuarto de Alex y en el camino me encuentro con varias botellas y colillas de cigarro.

Abro su puerta en espera de verlo ahí pero no hay nadie.

-Alex- sollozo a  punto del colapso.

Entró a mi habitación en espera de verle ahí, pero no, tampoco está aquí.

-Hola, Bailey- lo escucho a mis espaldas...

¿Quién es ALEX?Where stories live. Discover now