1- De la soberbia; la humildad

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Este es un fanfic diferente a los demás que podrán encontrar en mi perfil. Es una trama enfocada al sentido de pertenencia, y el desarrollo mental de los personajes.

Hataraku Saibou NO me pertenece, yo solo hago desmanes con los personajes.
Posiblemente, los personajes estarán algo "fuera" de sus personalidades reales de la serie y el manga.

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La soberbia u orgullo es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás. Su contraparte es la humildad.

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- ¡Detrás de tí! -

Al oír a su compañero el neutrófilo del ojo cubierto volteó dando un corte de lleno en el ojo de la Pseudomona. Una vez en tendida muerta en el suelo la bacteria, el asesino de esta la remató aplastando el herido ojo del cadáver. El pisotón reventó el globo ocular de la enorme bacteria, salpicando sangre por doquier.
El líquido rojo empapó el uniforme del blanco soldado, y las paredes del rededor. Los espectadores del asesinato estaban asqueados, el exceso de violencia y la frialdad de los neutrófilos les aterraba a los eritrocitos, pero ver como el neutrófilo reventó el ojo de la verde Pseudomona hizo a algunos incluso vomitar.

- No puedo entender por qué tienen que ser tan macabros - murmuraba un eritrocito a una célula común.

Al asesino de blanco le importaba un bledo lo que pensaran los demás, el cumplía su trabajo y era lo único que le importaba.

- 1146, se supone que trabajamos en equipo. No puedes seguir haciendo rondas tu sólo - reprochaba 2626, otro blanco soldado al asesino de la Pseudomona.

- No, ustedes no pueden patrullar solos porque no dan abasto que es diferente - respondió 1146 retirándose del lugar dejando a sus colegas con el ceño fruncido.

- Me gustaría mandarlo a la mierda, pero... Tiene razón. No sé cómo lo hace ese bastardo para arreglárselas siempre solo - añadía el más joven del escuadrón U de neutrófilos, 4989.

- Si, pero nunca se queda a limpiar. Menudo granuja - respondió 2626 comenzando a disolver el cadáver de la Pseudomona.

- No sé porque es tan amable en el descanso y en el trabajo es un idiota - concluyó 4989 poniéndose a limpiar también.
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Tiempo atrás...

- ¡Sensei Neutrófilo! - gritaba un joven metamielocito tratando de llamar la atención del maestro quien estaba concentrado en la lectura.

- Oh 1146, ya te ví, ya te ví... Sólo quería terminar de leer la hoja para no perderme ¿Ocurre algo? -

El joven 1146 enseñaba con orgullo la gorra con el radar a su maestro. Era la señal de que pronto sería ascendido a neutrófilo, graduado como el primero de su clase.
El metamielocito era muy querido por sus compañeros, y maestros. En especial el Sensei 1001, tenían una relación similar a la que sería un padre y un hijo.

- Vaya 1146, ya eres mi colega entonces tendrás que dejar de decirme maestro -

- Gracias a usted sensei ¡Seré un ejemplo de valor, honor y justicia igual que usted! -

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- S-sensei... Maestro... ¡No por favor maestro! - gritaba el joven metamielocito viendo cómo su querido sensei era cruelmente asesinado sin que él no pudiera hacer nada. El joven era sujetado por una Macrófaga para no acercarse al lugar de batalla.
Un ataque de AH1N1 puso al cuerpo en un estado crítico, todos los leucocitos salieron al combate, aún quienes no se graduaban. Por desgracia, su sensei cayó en combate intentando salvar a unas células neuronales... Vio como cruelmente se extinguía la vida de su querido y admirado maestro. Ese día algo cambio en 1146, eran dos personas en una; el 1146 que gustaba defender los ideales de los leucocitos, honor y justicia, compartir con sus amigos y ayudar a los demás; y por otro lado, un sanguinario asesino que aumentará la crueldad al máximo cuando de acabar al enemigo se trataba.
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Sentido de pertenenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora