Sentido de pertenencia

De la Pereza; la Diligencia (Parte 1)

La pereza es algo habitual que está constantemente tentando al ser humano. Suele ocurrir que una persona haga planes para el futuro con mucho entusiasmo, pero cuando llega el día no lo cumple por pereza. Algunos ejemplos de esto lo son los planes de ejercicio, dietas, estudios y hasta tareas laborales.
Se le considera un pecado capital, y los pecados capitales se consideran el paso para todos los demás pecados existentes.

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Completamente desnuda, solo abrigada con una blanca sábana que cubría la parte inferior de su menudo cuerpo dormía plácidamente en la cama de U1146 una joven eritrocito pelirroja. La luz que se filtraba por la ventana era potenciada por la sábana blanca le daban un aspecto casi angelical a la joven dormida.
El albino llevaba unos 30 minutos sentado contemplando como dormía.

"Al demonio, no planeo ir a trabajar hoy..."

Su suave respiración apenas si movía un poco su pecho dando el aire de vida a la adorable vista. Repasaba mentalmente como habían llegado a ese punto, cómo fue que se conocieron, cómo entro en lo más profundo de su ser, cómo es que tenía al único ser capaz de hacerle ver al mundo con hermosos colores. Toda esa sed de venganza y dolor que cargó en su alma como una horrible cruz ahora eran una sensación de libertad hermosa y todo gracias a ella, su amada Rojita.

El reloj despertador de AE estuvo apunto de sonar pero el albino puso el dedo en la campanilla evitando el sonido. Se llevó el reloj de la habitación y sacó su comunicador.

- Aquí U1146 de la división Neutrófilos, reporto que me tomaré el día-

- ¿U1146? ¿Es un chiste? Amigo ¿Te sientes bien? - preguntó del otro lado de la línea 2001.

- No, no lo es. Qué U4989 me cubra... Tengo varios días que no me he tomado. Nos vemos mañana -
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2001 ingresaba al sistema el cambio de ruta de patrullaje mientras les contaba al resto del equipo el motivo. Todos se mostraron muy sorprendidos salvo 4989 quien se hacía una idea del por qué.
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El albino entraba nuevamente en silencio a la habitación para comprobar que la chica seguía dormida. Era muy temprano aún.
Se vistió de manera casual, se guardó la billetera y salió en completo silencio del departamento.

"A estas horas en la base de eritrocitos debe ser pronta al cambio de turno..."

Algunas células miraban de reojo al albino. La camisa negra resaltaba aún más la piel blanca del varón, y esa sonrisa en el rostro le quitaba el aspecto tenebroso propio de los neutrófilos.

- Ah~♪ qué gusto verte joven 1146. Debería vestir así más seguido, le sienta ~♪ - saludaba sonriente Lady Macrófaga.

- Muy bien día mi amiga, gracias por el cumplido. Que bueno que la veo, precisamente necesito un favor... - respondió el varón a la Macrófaga en lo que una plaqueta de cabellera castaña se acercaba a saludar. El varón la tomó en brazos para alzarla en el aire a modo de juego.

- Teh hee~♪ que lindura... Líder-chan queridita, los adultos tenemos que hablar ¿Nos das un momento? ¿Irías por unas golosinas para mí? - decía la mayor a a niña para platicar a gusto con el varón. La pequeña niña salió feliz a las máquinas expendedoras en busca de golosinas.

- Verá mi querida amiga, me gustaría pasar el día libre con mi Rojita. Pero no sé si ella tendrá días libres o algo así... Sería extraño que yo entre a la base de los eritrocitos, pero si entro con una Macrófaga, no causaría exalto ¿Me acompañaría? -

- No se diga más, teh hee~♪ a esta hora la encargada de los turnos es una joven novata, y tú te ves muy guapo así de seguro si le sonríes un poco y ofreces alguna golosina amablemente quizás te de esa información... - sugirió la Macrófaga al varón desabrochando el primer botón de la camisa del varón, y peinando su cabello al lado contrario para despejar ambos ojos.