Sentido de pertenencia

De la Lujuria; la Castidad (parte 2)

Antes que todo, quiero agradecer a todas las personitas maravillosas que me hacen el día con sus comentarios, apoyo, ⭐ favoritos, y recomendaciones ❤️
Ustedes me mantienen tan activa en Wattpad ❤️
Cómo no soy monedita de oro, es obvio que siempre existirá alguien a quien no le agrade lo que hago. Pero por favor, si no le gusta pase sin ver... Por algo es un fanfic "no es canon".
Si quieren leer una historia más dulce les recomiendo "24 horas" y "Música" que podrán encontrar en mi perfil ❤️.

Encontré esta imagen en facebook y se las comparto porque me hizo lo que queda del año xD

Ahora, sin más... El fic!
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El albino pasó a la base de Lady Macrófaga a "compartir el té", ese era el nombre clave de juntarse a planear estrategia contra el enemigo.
La hermosa dama servía una taza del preciado líquido al varón.

- Mi estimado U1146, estoy feliz de saber que no necesitó de mis influencias para formar una relación amorosa con mi querida AE3803 ~♪
Aún así me ponga en desventaja al no cumplir mi parte del trato - decía la hermosa castaña ofreciendo la bebida al varón quién dejaba la gorra a un lado conservando los modales a la hora del té: "en la mesa, no se usa una gorra".
La dama realmente apreciaba que el varón tuviera inclusive la sutileza de elevar el meñique y usar el mismo para neutralizar el estruendo de la taza al posarle en el plato, todo un caballero el asesino de élite.

- Siempre haz sido tan educado joven Neutrófilo... ¿Dos de azúcar? ~♪ -

- Gracias por el cumplido mi estimada amiga, no obstante me preocupa lo que acaba de decir. Y si, dos de azúcar por favor - respondió el neutrófilo revolviendo el té con delicadeza de no hacer una tormenta en la taza.

- Verás mi estimado, no contaba con la aprendiz de la "molestia" que eliminaste por mí. Esta siguiendo mis pasos y me vió hablar contigo... Sospecha de mí, yo tengo una coartada sólida y testigos que me vieron lejos del lugar ~♪
Pero descuida, me aseguré de que ninguna célula Dendrítica pudiera guardar pruebas de lo que pasó, todas estaban en otro sector. Pero la chiquilla es lista, y posiblemente trate de averiguar algo ~♪ ¿Gustas un pastelillo? -

El varón aceptó una porción del pastelillo y comenzó a servirse el bocadillo.

- Bueno, no teniendo pruebas la chiquilla no tendría que ser problema. Descuide mi buena amiga, no le estoy cobrando el favor con su silencio me doy por pagado, además no olvido todo el apoyo que me dió en mis días de juventud en la médula ósea y su bondad con mi querida AE - respondía el varón serenamente a la Macrófaga. Estaba siendo sincero, realmente la ayudaría a cambio de favores o no. Le tenía aprecio a la mujer, y más aún sabiendo que AE veía con admiración y respeto a la Macrófaga.

- Teh hee~♪ sabía que eras un excelente partido para mi querida AE-chan~♪ pero, aún así... Insisto. Mantén la vista en el frente, esa niñita no se detendrá fácil, recuerda que por muy novata que sea, es una Macrófaga y es más fuerte que tú, es astuta, hábil, y la ira nos hace crueles, y las pérdidas nos hacen perder la cordura... Tú lo sabes bien -

El albino dejó la taza sobre el platillo, miró con frialdad a la Macrófaga y sonrió macabramente. Esas pupilas contraídas, esa sonrisa con sed de venganza, su reflejo más perverso queriendo salir.

- Oh, claro que lo sé... Descuide mi buena amiga, tengo más experiencia que esa jovencita y si ella no fue capaz de proteger a su maestra, mucho menos de vengarla... Sé lo que es eso. Llevo mi vida entera sabiendo lo que es eso - concluyó el varón volviendo a su estado más sereno.

La Macrófaga miraba con gusto como el albino sacaba a relucir su lado más sanguinario y lo controlaba a voluntad. Ella también tenía ese "Don maldito", por lo que entendía a la perfección como trabajaba la mente del joven neutrófilo, sabía que en él tenía un gran aliado.