Lo que siento

56 0 0
                                    

Les contaré otra pequeña historia, no tan feliz que la otra, dolorosa casi tanto como aquella vez de mis padres, me sigo enamorando de ti, me sigues enamorando con tus sonrisas que ya casi no las veo, me sigues enamorando con las miradas que no logro conectar, me sigues enamorando con el recuerdo de nuestro último beso, aunque me dolió, me sigues enamorando. No significa que caeré, no significa que me rinda, no significa que siga, no significa que me pueda levantar.


Siento que voy para atrás cuando voy hacia adelante
Siento que bajo cuando estoy estático
Siento que no puedo respirar cuando llevo una máscara de oxígeno
Siento que me hundo en un mar seco
Siento que mi alma me deja con un cuerpo inerte atrás
Siento que la vida me va dejando atrás a la deriva

Vuelve a tiempos atrás cuando la inocencia regía
Donde la flor crece sin preocupación
Donde el gran daño solo era físico
Donde los corazones rotos sólo eran de crayón
Y las lágrimas de berrinche
Regresa el tiempo atrás
Dándome el olvido como arma mortal



Había una vez un pequeño ser humano acostado en su cama, recuerdos inundando su mente, recuerdos azules, rojos, morados, naranjas, amarillos, hasta que un punto, hasta que un día, parte de ellos se volvieron grises. Con cada recuerdo gris, once lágrimas caían, con cada recuerdo gris, un sollozo silencioso en su cuarto hacia porque no podía hacer ruido, sus padres estaban arriba, ¿qué les contaría? ¿Su corazón roto estaba? ¿Su mente confundida estaba? Este pequeño ser humano sólo se sentía. Lo único que sabía hacer era llorar porque lo único que tenía era la cobija como armadura.

Perdónanos señor por los daños que hemos causados
Perdona a todo aquel que ha sufrido
Perdona a todo aquel se hizo sufrir
Perdona a aquel culpable que se hizo el inocente
Perdona a todo aquel inocente que fue culpado
Perdona a todo aquel que fue cegado
Y ayúdalo a ver
Y ayúdalo a perdonar
Y ayúdalo a olvidar
Ayúdalo a confiar
Ayúdalo a amar
Ayúdalo a sentir
Enséñale a saltar el obstáculo
Enséñale a caminar de nuevo
Enséñale a respirar sin dificultad



Había un pequeño ser humano volviendo a amar, aprendiendo a confiar de nuevo pero con el mismo amor, aquel amor confiado y confiable, aquel amor que fue engañado, aquel amor que sigue inerte en ese pequeño corazón de ese pequeño ser humano que hoy escribe con lágrimas en sus ojos.

Arropa a esta alma
Calma a este pequeño corazón
Abraza a este dolor
Conviértelo en tranquilidad



Sin embargo este amor no cambia, piedra tras piedra, no cambia, te ama como a nadie a amado, te anhela como a nadie a anhelado, te llora como a nadie a llorado, te perdona como a nadie a perdonado, pero este corazón no a logrado olvidar.



20 y 21 de noviembre de 2018

Historias en versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora