Capítulo 6

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- ¿Podrías explicarme que hacemos en un bar gay?

Kevin y yo fuimos al mejor bar gay de la ciudad, como todo esto fue su culpa estaba obligado a acompañarme, me puse los pantalones que mi padre sugirió y la chaqueta de piel, esperaba verme lo suficientemente sexy para conseguir un novio falso.

- Ya te dije que mi padre quiere que salga con alguien, así que escogeremos un chico, será mi novio, se lo presentare, luego le diré que no funciono y todo volverá a la normalidad.

- No creo que funcione de esa manera, aquí no vas a encontrar un novio, tal vez sexo de una noche, pero no al príncipe azul, además por que un novio, pudimos ir a cualquier bar y escoger una chica.

Enserio Kevin es un tonto, yo no quiero una novia neurótica como la suya, los chicos son más simples, toman cerveza y juegan video juegos.

- Las chicas son complicadas, ven vamos a la barra tomaremos unos tragos para agarrar valor.

Después de diez tragos aun no tenia el valor para buscar a alguien, pero al parecer si para contarle a Kevin todos mis secretos.

- Y me encontró con el culo al aire jugando con ese estúpido juguete que me regalaste, y ahora cree que necesito un novio, pero yo no necesito un novio, lo quiero a él. ¡Hasta le pregunté que si saldría conmigo y sabes lo que me dijo, que tenía que buscar a alguien!

- Ustedes si que tienen problemas de comunicación amigo, además es tu padre, tal vez a él no le gustas de ese modo.

No quiero pensar en eso, no quiero pensar en otra persona compartiendo mi vida, solo él, pero si no me ama de esa forma que puedo hacer.

- Tenemos que irnos ahora, salgamos de aquí dame las llaves de la motocicleta.

Kevin estaba muy pálido mirando detrás de mí.

- No voltees, por lo que más quieras no voltees.

Cuando me giré vi a mi padre bailando conmigo en la pista, nos estábamos besando y él me tomaba de la cintura como siempre lo a hace, pero no era yo. Yo estaba en este banco mirándonos.

Y él me miró.

Kevin me jalaba a la salida mientras seguía mirándonos en la pista, mi padre ya no bailaba solo me miraba irme.

Fui un estúpido por ir a ese bar, no me imaginé que él pudiera ir también, que pensara ahora que me ha visto con un chico igual a él, seguro lo notó, el chico era prácticamente idéntico.

Cuando la necesidad se vuelve así de fuerte voy a algún bar a buscar a algún chico rubio y de ojos azules que se le parezca lo suficiente, esta noche creí tener suerte, el chico era muy parecido, con un par de tragos podría ser él, solo quería llevarlo al callejón para una cogida rápida, pero me arrastró a la pista, estaba los suficiente oscuro para confundirlo por eso lo besé.

Pero el sabor no era el mismo y algo estaba mal, por eso me separé y cuando miré a la barra ellos estaban mirándome, Kevin muy asustado y Andrew confundido, parecía ebrio, tal vez por eso fue fácil para su amigo arrastrarlo a la salida.

Kevin me llamó hace media hora que ya estaban en camino, al parecer con la bebida y las pastillas que Andrew había tomado antes termino bastante confundido, la espera me está consumiendo.

El motor de la motocicleta se escucha en la entrada, pero me quedo congelado hasta que escucho a Kevin llamarme.

- Señor Lincoln abra por favor, Andrew es peso muerto y no puedo más con él.

Cuando abro la puerta Kevin tiene sobre él aun inconsciente Andrew.

- ¿Cómo llegaste hasta aquí en la motocicleta? debiste traerlo en tu auto.

- No tengo auto de momento, tardamos porque tenía que parar cada poco tramo para que no callera, además usted pudo ir a encontrarnos.

No podía estaba aquí muriendo de miedo.

- Dámelo yo lo hare desde aquí.

- Señor Lincoln, yo no bebí nada hoy, ese chico era idéntico a Andrew, podría ser su hermano gemelo, arréglenlo, es obvio que tienen un... algo.

- Basta Kevin no tienes derecho a hablarme así.

No quería escucharlo de nadie, se que es enfermo, pero no quiero escucharlo.

- Si puedo, Andrew es mi mejor amigo, y sé que él lo quiere de una forma nada fraternal, esta confundido y no lo sabe aún, pero si usted lo sigue orillando a que lo vea como un padre solo lo confunde más. El no sabe que nombre darle a sus sentimientos y tiene miedo de demostrárselos y que lo aleje. Y por lo que vi esta noche usted está igual.

Le azoté la puerta en la cara.

- No lo subestime Señor, Andrew ya no es ese niño en su porche.

Lo lleve a mi habitación, tenia que quitarle esa ropa sucia y lavarlo, al parecer también pararon para que vomitara porque sus pantalones y botas están sucias.

Quitarle la ropa fue un tormento, pero limpiarlo con una toalla y agua caliente un infierno. Es verdad que ya no es ese chico en mi porche, pero aún sigue siendo ese chico confundido que llegó a mi puerta, y seria aprovecharme de él aunque físicamente sea un adulto.

Lo cubrí con un edredón para irme a su cuarto, no me sentía capaz de dormir juntos.

- No te vallas, no quiero estar solo.

- No creo que sea buena idea que duerma contigo.

Me agarraba de la mano, pero aún tenía los ojos cerrados.

- Hoy fui a un bar con Kevin, y allí estabas. Bailabas conmigo en la pista y nos besamos. ¿Puedes besarme otra vez? En los sueños no se siente igual.

- Creo que aun estas dormido, si mañana aun lo quieres te besare.

Es un alivio que crea que fue un sueño.

- Pero quédate conmigo papi, tengo miedo de que no estés cando despierte.

- Está bien solo tengo que cambiarme esta ropa, ahora esta sucia por que te limpie el vómito.

- No, solo quítatela no me sueltes.

Mequite la ropa con una mano solo me soltó un momento para sacar mi brazo de lamanga y trepó sobre mi pecho, sentir su respiración sobre mi piel desnuda fueotra tortura. "L

Las Leyes del Amor 1Where stories live. Discover now