En todo este tiempo, pensar sobre mi futuro, era como leer un libro en chino. No entendía nada. Y no sabía qué hacer. Mucho antes de venir aquí, cuando estaba en la secundaria, veía mi futuro como algo muy lejano. Creía que aún faltaba mucho para que ese día llegara. Y ahora que había llegado, no tenía ni la más remota idea de qué hacer. Había venido a la universidad con el único propósito de complacer a mis padres. Ellos querían que yo estudiara y fuera profesional, pero muy dentro de mí no quería eso. Solo no tenía los... cojones para enfrentarme a ellos. Mi sueño era hacer algo más que estudiar, quería recorrer el mundo con mi vieja cámara y retratar aquellos paisajes que soñaba con conocer, y que solo veía en la pantalla de mi ordenador.
Mientras hacía la tarea de matemáticas me preguntaba si de verdad necesitaba aquello para mi vida. Solo había transcurrido un par de semanas y los profesores ya nos dejaron más trabajos que nunca. El ritmo de la universidad era muy diferente al de la secundaria. Ya me pesaba de haberme inscrito en este complejo de viviendas completamente sola. Si por lo menos hubiera tenido una compañera, tal vez ella me ayudaría con esta materia que me resultaba muy difícil. Ni siquiera en la escuela podía con aquello. En esas épocas tenía a mi papá quien me explicaba. Ahora no tenía a nadie.
Por lo menos había hecho un par de amigos. Trisha me había presentado a una chica y un chico en clases que parecían ser buenas personas. Los cuatro habíamos pasado mucho tiempo en la biblioteca haciendo tareas. De lo único que hablábamos era de los profesores y el dilema de las matemáticas. Trisha era muy inteligente y nos había explicado. Solo que a mí no me entraba nada de aquello en mi cabeza.
Definitivamente las matemáticas no eran para mí.
Dejé mi cuaderno de apuntes a un lado del escritorio y me levanté. Necesitaba un tiempo de relajo. En estos días que habían pasado, Koltov me había ignorado olímpicamente. Había pasado de mí en cada clase que compartíamos.
A mí me daba igual. Andrew Koltov siempre había sido el chico solitario y taciturno de la escuela. En los días que había estado conversando con Trisha, le había contado todo acera de Koltov. Ya la consideraba mi amiga y estaba feliz de tenerla. Con su cabello morado y las bromas que se le ocurrían, estaba cien por ciento segura que íbamos a congeniar más en el transcurso del semestre.
Cogí mi teléfono celular y revisé los mensajes.
En un día viernes como hoy, había muchas cosas para hacer. Trisha me había avisado de la fiesta que hoy se daría, ella estaba muy emocionada pero yo no. Estaba de mal humor gracias a las tareas pendientes que tenía. Mis pocas ganas de vivir quería invertirlas en tirar mi cuaderno al tacho de basura.
Solo por mera curiosidad le escribí a Trisha.
Yo: ¿En dónde será la fiesta de hoy?
Me respondió inmediatamente.
Trisha: Será en una casa de fraternidad... Está a cinco minutos del complejo, podríamos ir juntas. Estoy con Taís y Jeremy.
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Lo que dure nuestro amor | ✓
Teen FictionAndrew Koltov es enigmático, silencioso y oculta un terrible secreto, Jeane hará todo por ayudarlo. ☽ ☽ ☼ ☾ ☾ Jeane Miller cree que su primer año en la universidad será sencillo, al menos eso es lo que parece cuando se muda de su ciudad natal para...