Spideychelle/ Un amor entre telarañas

PARTE 3

Michelle:

Peter Parker se encuentra delante mio. ¿Como es eso posible? No lo sé, al parecer este parque hace milagros, y vaya que lindos milagros.

Como mencioné anteriormente él jamás ha puesto atención a mi persona, y ahora se encuentra frente a mi, mirándome con esos hermosos ojos y una sonrisa en su rostro. ¡Maldicion! No puede gustarme tanto.

—¿Estas bien? — pregunta sacandome de mis pensamientos.

—Si, si — dirijo mi vista hacia otra parte— digo, porque no iba a estarlo ¿no?

Bienvenida nuevamente a la aburrida y cobarde Michelle, que prefiere tratar indiferente a las personas, y no decirle lo que siente al chico que le gusta por miedo a lastimarse.

—¿Puedo...puedo sentarme?— pregunta incómodo, mientras señala mi lado derecho en el suelo.

Lo miro con sorpresa.  ¿Realmente Peter Parker esta pidiéndome permiso para sentarse a mi lado?. ¡Dios mio!. Debo estar soñando.

—Si claro, como quieras — le resto importancia.

Él me regala una sonrisa de boca cerrada y se sienta en el lugar indicado.

Mi corazón late con velocidad y mis manos comienzan a sudar. ¡Maldición!

—¿Que hacías por aquí? — pregunto intentando calmar el nerviosismo en mi cuerpo.

—Bueno mi departamento no esta muy lejos de hecho— comenta— pero en realidad venia de la casa de Ned.

—Pasar una tarde en lo de un amigo parece un buen plan— comento con un poco de tristeza, ya que ni siquiera sé como se siente eso.

—Si— contesta—de hecho solo fui a acompañarlo, estábamos en mi casa instalando mejo...

Lo miro extrañada debido a la sorpresiva pausa que acaba de realizar.

—¿Instalaban que?— pregunto.

Él mueve su boca repetidas veces y parece estar ¿nervioso?.

—Piezas... Si, nuevas piezas para un proyecto de robótica en la escuela — explica finalmente.

—Ah, ¿volviste a ingresar nuevamente?— digo y él me mira confundido— ¿recuerdas? Dijiste que lo habías dejado por tu pasantía en Stark — le explico.

-Si, por supuesto, ya lo recordé.

—Bien— desvío mi vista hacia unos niños que jugaban a muchos metros de nosotros.

—¿Y que hay de ti Michelle?...MJ— se corrige— dije MJ.

No puedo evitar reír y él lo hace también. Es tan... Lindo.

—No vivo muy lejos, solo salí a tomar aire.

Peter estaba apunto de hablar cuando su celular lo interrumpió con el sonido de una llamada entrante.

— May ¿Que paso?— habla después de atender la llamada— Si, estoy bien...no, no te preocupes... Solo estoy en el parque con... pero...— Ella parece interrumpirlo cada que él habla— Bien, voy para allá.

Él cuelga la llamada algo fastidiado.

—¿Todo bien? — pregunto.

—Si.. es solo mi tía preguntando por que no eh llegado a casa... Ya sabes como son de obsesivos los adultos con ese tema.

Claro, como si yo supiera que es eso. Literalmente, mis padres no me llaman ni siquiera por equivocación.

—Si— largo una pequeña risa triste—  ella solo se preocupa por ti.