XVII

1.6K 227 34
                                    

muchas gracias por sus comentarios, lo aprecio mucho, voy un poco deprisa, y solo espero que les guste.

muchas gracias por sus comentarios, lo aprecio mucho, voy un poco deprisa, y solo espero que les guste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Naruto se quedó congelado cuando ella se presentó, ¿por qué esa mujer estaba parada frente a su casa? Luciendo así de hermosa, no podía evitar el estar confundido, ¿acaso buscaba a Sasuke?

—¿Si? —dijo con cautela.

—¿Acaso no me dejarás pasar? —habló en inglés—. Que descortés.

Naruto arrugó el ceño, él tenía un conocimiento básico en inglés, no podía hablarlo muy bien, y claro, no entendía varias palabras, pero entonces, Rebeca bufó y le hizo señas de querer pasar. Por su parte, Naruto no quería moverse, algo le decía que no tenía que dejarla entrar, pero aun así se movió dejando que pasara.

Los tacones de la mujer resonaron por su pequeño pasillo, y Naruto se molestó, era descortés no quitarse los zapatos al entrar a una casa, eso no estaba bien visto en Japón, sin embargo, lo dejó pasar, cerró la puerta y la vio fijamente, Rebeca miraba su pequeña casa como si fuera un basurero, sólo le faltaba fruncir la nariz para hacerle saber que el lugar apestaba.

Se mordió la lengua para no ofenderla, aunque era casi seguro que ni le entendería si lo hacía.

—Ven, siéntate —dijo ella.

Naruto se acercó y tomó asiento, pero la rubia ni siquiera estuvo cerca de hacerlo, ella sólo sonrió con una mueca cínica y comenzó a buscar algo en su bolso, sacando una larga carpeta, ¿qué demonios estaba pasando? Lo primero que pensó fue que lo demandarían, y eso automáticamente le hizo preguntarse ¿en qué se había metido Sasuke?

—¿Qué es lo que pasa?

Ella lo miró y sonrió más, con crueldad impresa en su rostro, entonces Naruto sintió su pecho doler, sabiendo que lo que venía a continuación no le gustaría nada.

—¿Quieres a Sasuke? —dijo ella.

—Sí...

—Pues él no a ti —dijo simple y Naruto se quedó callado—. Ni siquiera eres importante para él.

—Tú no lo sabes —dijo a la defensiva, pero ella sonrió.

—Si le importaras no hubiera tenido sexo conmigo —respondió con una gran sonrisa.

De inmediato, Naruto sintió frío en todo el cuerpo, había entendido a la perfección la parte del sexo... La miró casi pidiéndole que se detuviera, pero ella siguió, hizo un movimiento con las caderas y gimió, logrando que Naruto se estremeciera por completo, apartando la mirada.

—No es cierto —dijo con rabia.

—No tengo porqué mentir, es un embustero y un pedazo de mierda.

—Cállate —dijo volviendo a mirarla—. Vete de aquí.

—¿Y crees que eso es lo peor? —dijo riéndose fuerte en su cara—. Disfrútalo.

Tu destino está atado al míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora