(Editando) La otra híbrida original (Damon Salvatore, Klaus Mikealson)

Capitulo 1

1000 Años D.C

Desperté con una sensación rara en el pecho, como si hubiese tenido una pesadilla pero no recuerdo nada, hay un presentimiento, algo me esta pidiendo a gritos que tenga cuidado.

Me reí de mi misma, eso me pasaba por escuchar a mi madre y todas sus historias acerca de seres fuera de lo común. 

Fui a tomar un baño tratando así de sacar todos esos pensamientos de mi cabeza y luego me puse mi vestido rosa favorito,  hice de mi cabello una trenza y fui hacia la cocina.

- Buenos días madre- dije y deposité un beso en su mejilla.

-Buenos días Isa, siéntate, el desayuno está listo.

Mientras comía traté de contarle a mi madre la sensación que tenía desde que me desperté pero no quise asustarla.

Luego de desayunar mi madre me pidió que vaya a lavar algunas cosas al río. En el transcurso del camino me encontre con Tatia, mi mejor amiga.

-¿Como estas Isa?- Me preguntó,  tenía un cesto con ropa en sus manos así que deduje que también iba a lavar.

-Muy bien- le sonreí.

- Tengo noticias - Así empieza siempre antes de contar algún chisme - Oí que una nueva familia llegó, creo que Mikealson es su apellido.

-¿Cuando llegaron? - Era raro tener nuevas personas en la aldea.

- Anoche, o eso dicen, no los he visto pero mi madre presiente que no van a traer nada bueno al pueblo- dijo Tatia mientras nos arrodillamos frente al río.

-No nos apresuremos a sacar conclusiones, ni siquiera los hemos visto aún- Le dije mientras empezaba a lavar la primer prenda.

-Lo sé, pero no lo dije yo, lo dijo mi madre, sabes que tenemos una vecina rara que dice ver el futuro y parece que habló con ella acerca de eso.

Luego de que acabamos de lavar todo lo que necesitábamos Tatia y yo nos dirigimos a la aldea nuevamente. En la entrada de mi hogar nos despedimos y ella se fue, yo tendí la ropa en las cuerdas y luego fui a ayudar a mi madre con el almuerzo.

- Puedes decirle a Tatia y a su madre que vengan a almorzar, tengo unas cosas que hablar con Isabel- Dijo mi madre.

-Lo haré.

Limpié mis manos con un pequeño trozo de tela y salí de mi casa hacia la de Tatia que sólo quedaba a unas cuantas casas de distancia. Cuando llegué toque un par de veces la puerta, la madre de Tatia abrió.

- Isabella, querida pasa- dijo haciéndose a un lado- ¿A que se debe tu visita?

-Mi madre quiere que vayan a almorzar ¿Les apetece? -Dije con una sonrisa.

-Oh, por supuesto, dame un momento para arreglar unas cosas y ya vamos para allá.

-¡Isabella! ¿Qué haces acá? - Dijo Tatia mientras me abrazaba.

- Vino a invitarnos a almorzar en su casa - dijo su madre mientras volvía de otro cuarto- Ya nos podemos ir.

Salimos y en el camino volví a tener la misma sensación extraña de esta mañana. Sentí que alguien me estaba observando, empecé a mirar en toda dirección tratando de conservar la calma.

Encontré el autor de la mirada, unos ojos verdes mirandome atentamente, era un chico, tez blanca y cabello castaño claro un poco largo. Luego de un par de segundos me sonrió, me sentí apenada y bajé la mirada.

-¿Sabes quien es él? -Le pregunté a Tatia tratando de señalarlo con la mirada.

- Creo que es uno de los integrantes de la familia nueva de la que te hablé, ¿Lindo, no?

- Chicas me voy a adelantar a comprar unas cosas para llevar, ya nos vemos en la casa de tu madre Isabella - Dijo la madre de Tatia mientras se iba.

-Claro - Contesté.

- Isa, aquí viene, y no está solo -dijo Tatia tratando de mantener la calma.

- Señoritas- Dijo el chico que hace unos segundos me sonrió a modo de saludo.

- Hola - Contestó Tatia, yo sólo asentí.

-Mi nombre es Elijah, Elijah Mikealson- dijo el otro chico mientras depositava un pequeño beso en la mano de mi amiga y luego en la mía. - Él es mi hermano, Niklaus.

Bien, ¿como les pareció el capítulo? espero que les haya gustado.

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