Capítulo 3

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Estaba en medio del bosque recolectando fresas y manzanas  para esta noche, era luna llena y mi madre que me oculte donde siempre, llevo 21 años soportando todas las lunas llenas, hace mucho tiempo me acostumbré y el miedo desapareció, sé que no me harán daño.

Mi descendencia es licantropa por parte de mi madre, no he activado mi parte licántropa y tampoco lo haré, no quiero tener vida eterna ni mucho menos matar a alguien para obtenerla.

Cuando ya faltaba una hora para que anochezca sabía que debía dirigirme a mi hogar, en el camino me encontré a Niklaus, no lo veía hace dos días, desde nuestro encuentro en el mercado.

- Isabella, ¿Cómo estás?-Me preguntó.

-Bien, preparándome para esta noche- Le mostré  la canasta llena de frutas.

-Oh, sí claro luna llena, lo olvidaba.

-¿Tu eres...?- Le pregunté, tenía curiosidad de saberlo.

-¿Licántropo? No, no lo soy- Dijo mirándome a los ojos y sonriendo, me sentí ligeramente nerviosa y me sonroje.

-Es bueno saberlo- Solté una ligera risita y agaché la mirada.

-Te ves hermosa cuando te sonrojas, no agaches la mirada- Dijo levantando mi rostro delicadamente con su mano- ¿Qué te parece si mañana vienes a almorzar con mi familia?

 - No lo sé, no creo poder.

- ¿Por qué rechazas todas mis invitaciones?

- No rechace la del río - Le sonreí.

- No te he visto desde ese día ¿Dónde has estado?

- Ayudando a mi madre en su trabajo.

- ¿Por qué no puedes venir a mi casa?

- Tengo que ayudarla, no tengo mucho tiempo.

- Te prometo que si vienes nada malo te va a pasar, mi familia necesita saber que estoy haciendo nuevos amigos, es más Elijah planea invitar a Tatia.

- Esta bien, lo haré - Si Tatia va, las cosas van a ser más fáciles - Me tengo que ir, ya es tarde.

- Esta bien, cuídate, sobretodo hoy, mañana nos vemos - Me guiño un ojo y se fue.

Yo seguí mi camino a casa y cuando llegué, como siempre, apagué todo lo que pudiera dar luz y solo deje prendida una vela.  Me metí en el escondite de siempre y comí un poco de lo que recolecte. Mi madre siempre me dijo que conservara la calma y que tratara de quedarme despierta toda la noche hasta su llegada, en su forma humana está claro.

Pero como siempre el sueño me venció, recosté mi cabeza en una especie de algodón rodeado de tela que mi mamá había tejido para mí, luego caí en un profundo sueño.

Me levanté con la voz de mi madre diciendo mi nombre y moviéndome un poco, luego de eso me aseé y me puse el mejor vestido que tengo, es violeta con detalles blancos. Deje mi cabello suelto y fui donde mi madre que estaba desayunando.

-Madre, hoy iré a almorzar con la nueva familia - Dije sentandome a su lado.

- Te dije que no te acercaras a ellos.

- ¿Por qué?- Dije resignada.

-Ellos no son buenos para ti Isabella, no sabemos nada de ellos.

-No te has tomado ni siquiera el tiempo de conocerlos.

- No quiero que vayas Isa.

-Voy a ir, Niklaus me invitó, no le voy a quedar mal. - Empecé a desayunar, mi madre se quedó en silencio y no habló en toda la mañana, hasta que me tuve que ir.

Klaus estaba parado afuera de mi casa, en cuanto me vio sonrió.

- No estaba muy seguro de que esta era tu casa - Dijo mientras empezamos a caminar.

- Bueno, ahora lo sabes - Le sonreí.

- Lo sé, por cierto, te ves hermosa hoy - Me sonroje.

Lo poco que duró el camino hablamos de varias cosas, hasta que paramos al frente de su casa y el tocaba la puerta.

-Bueno, te presentare a mi familia- Dijo mientras una señora abría la puerta, tenía cabello rubio y ojos cafés.

-Bueno Isabella, ella es Esther mi madre- dijo Niklaus señalando a la señora, está me sonrió.

-Un gusto conocerte querida, pasa.

Cuando entré me encontré con varias personas sentadas alrededor del comedor.

-El es Mikael, mi padre- me dijo mientras me señalaba a un hombre de ojos claros.

-Querida- dijo en tono alegre y me abrazó, yo le correspondí.

-Bueno Isa-dijo Niklaus luego de que me aparte de su padre- él es Finn mi otro hermano- señaló a un chico de cabello largo y ojos oscuros.

-Hola - dijo el chico sonriendo, yo le devolví el saludo.

-Ella es Rebecca- dijo Niklaus señalando a una chica rubia de ojos cafes.

- Isabella, que gusto- me sonrió.

- Él es Kol - Dijo Klaus mientras me señalaba a un chico de ojos claros.

- Hola Isabella - Me sonrió y asentí.

- Ya conoces a Elijah y al lado de él está Tatia - Los saludé.

-Bueno y nosotros somos la familia Mikealson.

Chicas perdón la demora,  últimamente no he tenido mucha inspiración,  lo sientoo.

No olviden darle a la estrellita porfa, también comenten.

(Editando) La otra híbrida original (Damon Salvatore, Klaus Mikealson)Where stories live. Discover now