Temporada 2, Capítulo 4: "Cambios"

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  Avanzando hacia el bosque cercano del templo león, y montando su speedor, el joven subjefe de guardia de melena naranja iba a ver a su comandante, donde lo había dejado.

-Leónidas: (Pensando) este casco es metal forjado, de gran valor y resistencia, debe haber sido mucha la fuerza para haberlo roto, ¿en que estaba pensando Longtooth? va a tener que explicarlo y que... ¿dónde está?

Al llegar Leónidas al lugar donde había dejado a Longtooth, este había desaparecido, incluyendo el speedor del maduro león de melena marrón.

-Leónidas: (Pensando) Rayos, creo era inevitable que él no se quedara quieto en un solo lugar, pero ahora ¿a dónde se habrá metido?, en momentos así desearía tener el olfato de los lobos, cielos puede estar en cualquier parte, ni modo, ir a buscarlo sin rumbo sería inútil, además eh dejado mi puesto, guardare esto, tal vez Longtooth este de vuelta, tal vez.

Leónidas dio media vuelta, pero al estar en el bosque, el brillo del sol, el sonido del viento pasando por las hojas de los árboles y el sonido placentero de las aves no evolucionadas que se posaban en estos, detuvieron a nuestro joven león de melena naranja.

-Leónidas: (Pensando) Uhh, la preocupación y presión por el estado del rey, así como de mi Longti es mucho, tal vez un ligero descanso me ayude, después de todo no siempre podre tener estos tiempos de paz, sé que es ir en contra de mi labor, pero (cerrando los ojos, dando un gran respiro) el clima está perfecto.

Dicho esto Leónidas se sentó bajo la copa de un árbol, puso los pedazos del casco a un lado y apoyado en el tronco del árbol trato de relajarse, al mismo tiempo que iba cerrando poco a poco sus ojos y mientras pensaba...

-Leónidas: (Pensando) Tantas cosas en un día, mi cuerpo quiere descanso, solo un momento...

Sin pensarlo Leónidas término por quedarse dormido, siendo casi medio día.

Como era de esperar, nuestro león se embarcó al extraño mundo de los sueños, decimos extraño pues Leónidas se veía a sí mismo en el centro de una especie de sala donde solo había una luz que lo enfocaba desde arriba, el resto estaba oscuro, en este sueño Leónidas decía.

-Leónidas: Y ahora, donde rayos estoy, parece una sala, el suelo parece tener gráficos, pero (mirando arriba) de donde sale esa luz, uhh se expande.

La luz que lo iluminaba empezó a iluminar más el lugar, y Leónidas noto que al expandirse la luz dejaba ver que estaba en un salón, un gran salón, uno que él conocía muy bien.

-Leónidas: Esto es...el gran salón de la junta de ancianos, claro en el suelo está pintado el símbolo del consejo y ¡¡Por el monte Cavora!!

Leónidas noto que había una especie de banco sobre el cual yacía intacto el casco de comandante, pero ¿no estaba roto?

-Leónidas: El casco, no entiendo, estaba en pedazos y aquí está como nuevo, y (alzando la mirada) que, ¿qué hacen todos aquí?

Leónidas ni se había fijado que en esta gran sala que tenía varios asientos estaba el consejo de ancianos, el rey Lagravis, Laval y prácticamente todo la tribu, todos alrededor de Leónidas, sin embargo ninguno decía nada, de hecho parecía que fueran siluetas sin movimiento que observaban a Leónidas.

-Leónidas: ¿Porque me miran así?, ¿qué pasa?

Diciendo esto Leónidas salto del susto para encontrarse de nuevo en el bosque, echado sobre la copa del árbol donde dormía.

-Leónidas: Uf me lo suponía, un sueño, (mirando el cielo) cielos, es el atardecer, eh dormido mucho, no puede ser, ya casi es de noche.

Leónidas se asustó, y viendo a un lado, noto que seguían ahí los pedazos del casco.

-Leónidas: Sigue en pedazos, no entiendo ese sueño, pero que estoy diciendo, eh faltado a mi labor, tengo que retornar ahora.

Leónidas alarmado tomo los pedazos del casco, los envolvió y guardo en el compartimiento de su speedor, con el cual retorno al templo león.

Al entrar al almacén para dejar su speedor, noto que había algunos guardias charlando y riendo, mientras estaban apoyados en sus speedors, Leónidas noto que estos soldados eran del área de diligencias, esto lo molesto, el actuar de estos soldados, considerando la condición del rey, así que dejando las piezas del casco en su speedor y bajando de este dijo:

-Leónidas: ¿Que hacen ahí soldados? ¿No tienen labores que hacer?, que manera es esa de actuar, sabiendo del estado de nuestro rey.

Los soldados miraron a Leónidas y luego se miraron entre ellos, uno de ellos le dijo:

-Soldado: Perdone señor Leónidas, pero no estamos haciendo nada malo, que vulnere la condición de rey, mas sabiendo que....

-Leónidas: Haga silencio soldado, y ¿por qué están aquí?

-Soldado: Nuestro jefe nos dio el permiso señor.

-Leónidas: Lurmando los mando entonces, (pensando) diligencias no tiene nada que hacer al parecer.

Dejando a los soldados quienes parecían extrañarse de su actitud, Leónidas camino fuera del almacén cuando se topó con Lurmando.

-Lurmando: Señor Leónidas, buenas tardes, no lo había visto desde la mañana.

Dijo el elegante y petulante león quien como siempre mostraba su bien arreglada melena y brillante casco.

-Leónidas: Lurmando, buenas tardes.

-Lurmando: Veo que está bastante descansado, que bueno.

-Leónidas: (Pensando) no puedo dejar que sepa que estuve dormido (Hablando) ¿Descansado? Yo estaba ocupado con un trabajo, no puedo dejar las labores, es algo que el rey no desearía que pase.

-Lurmando: Vaya Leónidas, nunca te das un descanso, pensé que ahora si con la orden del príncipe.

-Leónidas: ¿Laval? ¿Qué paso con él?

-Lurmando: Que gracioso Leónidas, finge no saber nada, obvio el príncipe Laval nos dio día de descanso para todos los soldados.

-Leónidas: ¡Quee! Pero y el, el rey.

-Lurmando: ¿Uh? Que pasa con él, no me digas que volvió a ponerse mal.

-Leónidas: ¿Volvió? No entiendo Lurmando.

-Lurmando: Vamos Leónidas, no te hagas que no sabes, bueno me gustaría charlar contigo pero tengo cosas que hacer yo tampoco descansare, sobre todo con los preparativos, estoy tan entusiasmado.

-Leónidas: No, ¿preparativos de qué?

-Lurmando: Siga con el buen humor, luego charlamos, tengo prisa, nos vemos...

Decía Lurmando con una pícara sonrisa, mientras dejaba a un muy confundido Leónidas.

-Leónidas: ¿Qué le pasa?, cielos en el tiempo que me eh quedado dormido han pasado tantas cosas, tengo que saber y...cielos Longtooth, donde esta y el rey tengo que verlo.

Leónidas corrió preocupado por todo lo que no se había enterado.

Al llegar a la piscina de chi, vio que no estaban los guardas en sus puestos lo que confirmaba lo dicho por Lurmando, que estaban en su descanso.

-Leónidas: (Pensando) No están, ese petulante de Lurmando tenía razón, pero ahí está el príncipe Laval y algunos miembros del consejo de ancianos.

Leónidas vio que Laval estaba al lado del trono de su padre conversando con dos ancianos del consejo, era de suponer que estaban viendo los temas y labores del rey que ahora debía hacer el príncipe durante su ausencia.

-Laval: Hey Leónidas, que bueno que te veo.

-Leónidas: Príncipe dígame.

Leónidas se acercó a Laval y los ancianos.

-Laval: Leónidas, tenemos temas que discutir, que bueno que mi padre se recuperó, pero aun así yo tengo que encargarme de sus labores.

-Leónidas: El rey está bien, que alivio.

-Laval: Que Leónidas, ¿no estaba enterado?

-Leónidas: Uh (pensando) no puedo dejar que sepan que estuve durmiendo (hablando) No, si lo sabía, solo que estoy expresando mi alegría que ya se encuentre mejor.

-Laval: Ok, bueno, como decía, tenemos que preparar todo, ahora que Longtooth nos dio la tarea.

Leónidas: ¿Longtooth? Disculpe príncipe, pero no entiendo, que tarea (pensando) Longtooth estuvo hablando con Laval.

-Laval: ¿Que tarea?, pues obviamente me refiero a los preparativos para la elección del nuevo comandante, ahora que Longtooth acaba de renunciar a su cargo de comandante y jefe de guardia.

-Leónidas: ¡¡¡Queeeeeee!!!! ¡¡¡Longtooth renuncio!!!

Esa elevación de voz también sorprendió a los ancianos quienes tenían varios pergaminos.

-Laval: Ok Leónidas, creo que es suficiente de bromas, te afecto el que les haya dado el día libre luego que supimos que mi padre se había recuperado, aun así está descansando en su habitación.

-Leónidas: ¿Broma? (pensando) entiendo debo seguir aparentando que lo sé (hablando) si perdón Laval, me afecto tal vez, por favor, dígame que paso con Longtooth, yo sí sé que dejo su cargo pero como lo tomaron ustedes (pensando) voy a matar a Longtooth.

-Anciano león: Acá tengo su carta de renuncia con su firma.

Leónidas estaba sobresaltado, en su mente no esperaba esa decisión, es por esa razón que el casco estaba roto.

-Leónidas: (Pensando) renuncio, pero que rayos le pasa a ese león, esta demente o que, en verdad voy a matarlo.

-Laval: Uh ¿Leónidas?

-Leónidas: Si perdone me distraje, es que en verdad aun me sorprende, y dígame donde esta Longtooth ¿ahora?

-Laval: Ah de estar en su casa, vaya que nos sorprendió, fue muy firme al decirme que renunciaba.

-Leónidas: Príncipe, y usted va a permitir eso, va a firmar esa renuncia.

-Anciano león: Ya está firmada, por el príncipe en presentación del rey y por el consejo.

-Leónidas: Que, tan rápido.

-Anciano león: Longtooth prácticamente nos obligó a hacerlo, no tuvimos opción.

-Leónidas: Esto está mal, pero un momento entonces eso significa.

-Laval: Lo que te dije, significa que habrá elección del nuevo comandante.

-Leónidas: (Pensando) Cielos (hablando) eso es un evento muy importante.

-Anciano león: Hace muchos años que no se hace una elección así.

-Anciano león 2: Va a ser un proceso largo.

-Leónidas: Y dígame ¿ya lo saben todos?

-Laval: Solo nosotros y los jefes de área y eso me recuerda, el darte las felicitaciones Leónidas.

-Leónidas: ¿Felicitaciones? ¿Por qué?

-Anciano león: Joven que distraído, al renunciar Longtooth como comandante y al mismo tiempo como jefe del área de guardia, usted se convierte en el nuevo jefe de guardia, al haber sido el subjefe inmediato.

-Leónidas: Es cierto... eso no me lo esperaba.

-Laval: Justamente recibí tu cinturón de jefe de guardia.

-Leónidas: No se cómo sentirme, supongo agradecido por este honor (pensando) primero Longtooth renuncia y ahora yo asciendo, este día está lleno de cambios, al menos el rey está bien ahora, esa recuperación fue muy rápida, pensé estaría en coma mucho tiempo, no debería quedarme dormido así.

-Laval: Bien Leónidas, guarda tus alegría para después, tenemos muchos trabajo, tenemos que dar aviso a todos, y preparar una reunión con todo el ejército para mañana, ya hable con todos los jefes de áreas, solo faltabas tú, necesito que órdenes a tus soldados para mañana.

-Anciano león: Esperamos que como nuevo jefe acate a cabalidad con su labor, mañana daremos inicio al anuncio oficial de la elección del nuevo comandante, será mejor que retorne a su casa y se prepare.

-Laval: Sera mejor que te lo lleves ahora (dándole el nuevo cinturón a Leónidas) ya acaba de hacerse de noche.

Leónidas recibiendo el cinturón, en cuyos bellos adornos de oro se reflejaba su rostro de sorpresa y la vez de preocupación.

-Leónidas: (Pensando) esto va muy rápido.

-Laval: ¿Sucede algo?

-Leónidas: No, entonces me voy, como dicen mañana hay mucho que hacer y tengo que prepararme, buenas noches.

-Laval: Buenas noches (bostezando) ohh yo también tengo que prepararme ya...

-Anciano león: No se distraiga rey, tiene que revisar estos papeles.

-Laval: Rayos, la labor de rey nunca acaba.

Dejando a un cansado Laval que seguía con su labor de reemplazo de su padre, Leónidas caminaba lentamente llevando su nuevo y sorpresivo cinturón de nuevo jefe.

-Leónidas: Ya es de noche, eso fue rápido, pero esto también parece un sueño.

Leónidas continúo avanzado por la ciudad león, hasta llegar a su casa.

-Leónidas: (Viendo a su derecha) la casa de Longtooth está a oscuras, el aún no ha llegado, ¿dónde se habrá metido? Yo quiero tratar de digerir todo, un poco de alimento me ayudara.

Al abrir la puerta Leónidas se asustó pues las luces se encendieron y una silueta apareció frente a él diciendo...

¡¡¡¡¡¡Sorpresa!!!!!!!

-Leónidas: Que, ahhh un fantasma.

Leónidas se asustó dejando caer su cinturón, sin darse cuenta que esta silueta era Longtooth, al parecer quería darle una sorpresa.

-Longtooth: Oye no soy un fantasma, uhh oye ya te dieron tu cinturón, excelente es muy parecido al mío, bueno al que era mío...

-Leónidas: Que te pasa tu...un momento...tu, tu...

-Longtooth: Mi, mi, ah te diste cuenta, quiero saber tu opinión, a poco no me veo atractivo, no soy de túnicas así, pero así es el diseño, vamos dame tu opinión.

Leónidas se quedó sorprendido de nuevo, Longtooth usaba una túnica, la túnica distintiva, del consejo de ancianos, una túnica color celeste con un cinturón azul y una capa también azul y detalles de oro, además del nuevo casco del consejo, era obvio lo que significaba, Longtooth al dejar su cargo de comandante y considerando su edad, se había unido al consejo de ancianos, algo que supuestamente no quería, pero que termino por hacer.

Leónidas agacho la cabeza, recogió su cinturón pero no miro a Longtooth.

-Longtooth: Hey, no quieres verme, acaso no me queda bien, esto resalta mis músculos, el color me asienta muy bien ¿no lo crees? estos músculos que tanto te gustan, oye Leoni, bebe, no vas a decir nada.

Longtooth se acercó a su Leoni y ni bien puso su pata sobre el hombro de este, Leónidas alzo la cabeza y...

-Leónidas: Tu....

Volando el cinturón de nuevo pues Leónidas lo lanzo, para tener las patas libres y darle un tremendo puñetazo a la cara de Longtooth, lo que termino por dejar tirado en el suelo al maduro león de melena marrón, ensuciando su túnica nueva.

-Longtooth: Auuuu, mi mejilla eso dolió mucho, ¿porque hiciste eso?, mira nada más, se ensucio mi túnica nueva, si no te gusta el color, me lo hubieras dicho, así no...

-Leónidas: ¡Cállate!

-Longtooth: (Levantándose, frotándose la cara, y sacudiendo su túnica) oye no grites tan fuerte los vecinos oirán, cierra mejor la puerta.

Leónidas hizo caso, cerró la puerta, de golpe usando su pata, pues no dejaba de mirar a Longtooth, el joven león estaba molesto.

-Longtooth: Leoni, ¿qué pasa? Mira también tiraste tu nuevo cinturón, como vas a cumplir con tu labor con un cinturón sucio.

Longtooth recogió el cinturón, y se lo iba a dar a su Leoni, pero este tiro el cinturón de nuevo al suelo.

-Longtooth: Oye, ese cinturón es costoso, sabes, no puedo agacharme a cada rato para recogerlo, la túnica se arrugaría, aparte de que ya está algo sucia, oyeee Leoni.

Leónidas se acercó a Longtooth con rapidez, antes que este recogiera el cinturón de nuevo, puso ambos patas sobre el hombro de este y le dijo con furia.

-Leónidas: ¡¡¡Que demonios, pasa por tú mente estúpido, idiota, descerebrado, baboso, pedazo de imbécil!!!

-Longtooth: ¡¡Leoni!! Eso suena feo, así le dices a tu esposo que tanto te ama.

-Leónidas: Deja de decir estupideces, sabes de lo que hablo, como diantres vas a renunciar a la comandancia, por algo el rey estaba mal, como si quiera se te ocurre hacer algo así, y encima también dejar tu cargo de jefe de guardia, crees que yo estoy listo para esto, no , no lo estoy, y ahora te uniste al consejo de ancianos, para escapar de retornar a tu cargo, sin siquiera decírmelo, sin decirme nada de nada de todo lo que has hecho en el día, soy tu esposo, Longti, soy tu maldito esposo, y no me dices nada , no sabes la cara de asombro que puse cuando Laval me dijo, que rayos pensabas que diría cuando me enterara, dímelo, dime...

Longtooth no dijo nada solo escuchaba todos los gritos e insultos de su Leoni.

-Longtooth: Ya acabaste de desahogarte.

-Leónidas: No, no acabo...Longti, porque, ¿por qué no me dijiste nada?, esto no es un juego.

Decía Leónidas ya con una voz más baja, y es que gritar no es algo de Leónidas y por eso rápidamente bajo su voz.

Longtooth quien tenía un moretón donde Leónidas lo goleo, sonrió, abrazo a su Leoni y dijo...

-Longtooth: Lo hice, por qué te amo.

-Leónidas: No me abraces, no, no te entiendo.

Leónidas se dejó abrazar al estar cansado de tantas cosas, Longtooth prácticamente era en quien se apoyaba.

-Longtooth: Lagravis, quería despojarte de tu cargo, al enterarse de lo nuestro, quería hacerte daño y yo no permití que haga eso, no esperaba que se sintiera mal, pero no tuve elección, el dejar la comandancia fue una manera de darle su merecido, después de todos los años que fui de ayuda para él, así que le hice eso a Lagravis por querer dañarte, nadie, nadie daña a mi Leoni, no me importaba lo que me pasara, solo me importabas tú, perdón por no decirte, sé que te puse en un estado de ánimo muy pesado, pero te lo iba a decir cuando llegaras a casa, sin embargo no apareciste, así que aproveche en hablar con el consejo, luego de informar de mi renuncia a Laval, fue que en un dos por tres me aceptaron el consejo, le dije a Laval que te diera el cargo de jefe, pues de echo él no quería dártelo, al igual que su padre, no tienen tanto fe en ti, pero sabes que yo por ti haría lo que sea, así que le hice cambiar rápidamente de opinión, a él y al consejo, felicidades bebe, mi nuevo jefe de guardia, estoy tan orgullo de ti, mi bello leoncito de graciosos colmillos.

Longtooth seguía abrazando a su Leoni, Leónidas podría soltarse pero no lo hizo, como su esposo, sabe cuándo Longtooth dice algo con total sinceridad, aun así...

-Leónidas: Por qué Longti, porque yo, no estoy echo para jefe.

-Longtooth: Porque sé que puedes ser un buen jefe, para eso te entrene, solo estas asustado eso es todo, te llego de sorpresa tu ascenso, pero no te preocupes, aun tienes mi apoyo, aunque yo ya no forme parte del ejército, estaré apoyándote, porque sé que tienes el potencial de jefe, siempre lo has tenido.

Leónidas apretó su patas en la espalda de su Longti, mientras temblaba, el joven león en verdad estaba asustado.

-Longtooth: No tiembles, yo estoy aquí para ti.

Ambos leones se quedaron abrazados un buen rato, hasta que Longtooth soltó a su Leoni, para mirarlo, el rostro de Leónidas no reflejaba enojo como hace unos minutos, ahora reflejaba miedo y tristeza.

-Longtooth: (Pasando su pata por la mejilla de su Leoni) vamos, no me mires así, vas a ver que todo saldrá bien, vamos mi lindo Leoni, cámbiame esa cara, vamos cámbiame esa carita bebe.

Longtooth empezó a hacerle costillas a su leoncito, el cual sonrió un poco.

-Leónidas: Por favor basta, Longti, ¿sabes lo que significa que haya dejado tu cargo de comandante no?

-Longtooth: Si lo sé, supongo Laval y el consejo estarán atareados, me pidieron mi ayuda, pero me escape (sonriendo) soy nuevo en el consejo y además tengo que cuidar de mi Leoni.

-Leónidas: Eres un Loco en verdad.

-Longtooth: Soy tu loco.

Un buen beso para resolver los problemas fue suficiente para cambiar la expresión de Leónidas, aun así, nada cambiaría el hecho que ahora tenía un cargo mucho mas importante.

-Longtooth: Leoni, que bueno que ya estas mejor, mi jefe de guardia, no sé por qué pero besarte luego de discutir es lo más sabroso que siento.

-Leónidas: No te acostumbres, entonces ¿en verdad eres parte del consejo?

-Longtooth: Si, digo, estas túnicas no se venden en el mercado, a partir de mañana trabajare con ellos, más aun con los preparativos de la elección. Todos los jefes de área deben estar preparándose.

-Leónidas: (Pensando) por eso Lurmando dijo eso, oh no el no.

-Longtooth: ¿Pasa algo?

-Leónidas: Entonces el nuevo comandante podría ser cualquiera de...

-Longtooth: Sabemos bien como son las normas.

Como se mencionó antes la elección del nuevo comandante se realiza entre todos los jefes de área, que tengan más de 5 meses en el cargo.

-Leónidas: Por suerte yo recién inicio como jefe, no estoy incluido, que alivio.

-Longtooth: Bueno...

-Leónidas: Longti, porque esa sonrisa

-Longtooth: Sorpresa, tú también vas a participar, serás un candidato, no es genial, así todos.......

Longtooth volvió a caer al suelo, Leónidas le volvió a dar otro puñetazo en la cara.

-Longtooth: Oye, que no habíamos echo ya las paces, si sigues así no voy a tener esta carita de modelo que tanto te gusta.

-Leónidas: (Muy exaltado) ¡¡¡cómo diablos se te ocurre meterme, ósea apenas si estoy recuperándome de ser el nuevo jefe de guardia y ya quieres que sea comandante, no me &%&%&%&%!!!

-Longtooth: Oye cuida esa boquita bebe, yo no beso bocas sucias.

-Leónidas: Hay cielos, cielos, no porque Longti, yo no quiero ese cargo, por qué haces eso, noooo, pero, ¿pero cómo es que estoy incluido?, yo no tengo el tiempo que se requiere, debes estar bromeando, dime que bromeas, dímelo por favor.

-Longtooth: Pues por eso eres candidato, hay un pequeño vacío en la ley que hace que encajes.

-Leónidas: Que, que vacío, no me andes con juegos.

-Longtooth: Pues veras, si bien no puedes participar como candidato pues apenas inicias como jefe de área, la ley dice también que para celebrar la elección de un comandante, la cantidad de candidatos debe ser mínima de 6, si es menor el rey puede escoger algún héroe que pueda participar, y como el jefe del área administrativa y de justicia no va a participar pues su edad se lo impide, y a falta de héroes, la cantidad de jefes restantes es de 5 por lo que, en esos casos se ignora la norma de tiempo y así tengas un día, se te incluye como candidato, así va la cosa bebe.

-Leónidas: (Asustado) realmente te excediste Longti, como sea me estas metiendo en la boca del lobo, no puedo participar, los demás jefes tiene más experiencia que yo.

-Longtooth: Pero tú fuiste entrenado por mí, el antiguo comandante, tienes más entrenamiento que algunos de esos jefes.

-Leónidas: No tienes que ver, cielos, cielos.

-Longtooth: Vamos cálmate, estoy seguro que serás un buen... oye a dónde vas.

-Leónidas: Me voy a esconder ok, hasta que termine toldo esta absurdo, ni creas que voy a participar en eso.

Leónidas corrió para meterse a su habitación pero Longtooth lo logro detener.

-Leónidas: Suéltame, suéltame no voy a ser un candidato es mucha presión, Longti...uhhhh

Como siempre la respuesta de Longtooth era besar a su Leoni para calmarlo, sin importarle que su túnica se estaba arrugando, y considerando la presión del día y todo lo demás no fue de extrañar que Longtooth terminara por llevar a su Leoni a la cama para darle el merecido entrenamiento y prepararlo para mañana, un entrenamiento que con seguridad ningún otro jefe de área está haciendo, bien lo demuestra la túnica nueva de Longtooth sobre una silla y su ropa interior de él y su Leoni sobre el suelo, mientras ambos leones olvidaban sus problemas bajo las mantas de su cama.

-Leónidas: Porque, porque siempre termino por dejarte salir con la tuya.

-Longtooth: Porque me amas, y yo te amo, demasiado.

Breves palabras que se escuchaban durante un buen y relajante sexo felino.


Nota final:

Candidatos a comandante, jefes de área:

1.- Área de diligencias

Actual jefe: Lurmando

2.- Área de trabajo pesado

Actual jefe: Larmos

3.- Área de guardia

Nuevo jefe: Leónidas.

4.- Área médica

Actual jefe: Lexmor

5.- Área de alimentos

Actual jefe: Lugiano

6.- Área administrativa y de justicia

Actual jefe: Lamuro (No participa por su edad)

7.- Área de educación y crianza

Actual jefe: Lavertus.


Continuara.  

CHIMA, DE LA ADMIRACIÓN AL AMOR.Where stories live. Discover now