Temporada 2, Capítulo 5: "Un día para no olvidar"

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  Suaves y cómodas almohadas, suaves y cómodas sabanas, una suave y cómoda cama, perfecta para garantizar un buen sueño, esta era la suavidad que sentía nuestro joven león de melena naranja quien aún dormido pasaba su pata por la suavidad de las sabanas, y mientras frotaba su cabeza con la suavidad de su almohada, el joven león se veía tan cómodo mientras aún seguía inmerso en sus sueños, tal vista tan bella no podía ser dejada de lado, sobre todo por su esposo, quien a diferencia de su Leoni estaba más que despierto.
-Longtooth: (Pensando) es tan lindo, no quiero despertarlo, se ve tan cómodo, tan feliz, tan sexy.
Halagos de parte de Longtooth quien también echado en su cama admiraba la belleza de su Leoni de quien no despegada ni un solo momento su mirada, prácticamente el maduro león casi ni parpadeaba para no perder ni un segundo en observar a su Leoni dormir cómodamente.
-Longtooth: (Pensando, pasando su pata por el cuerpo de su Leoni, sobre la sabana que lo cubría) también esta cálido, me alegra, sigue mi Leoni, sigue feliz, yo me encargare que este día no te moleste para nada, es una promesa.
No paso ni un minuto para que Leónidas empezará a despertarse, tal vez por la sensación de ser observado o porque simplemente ya era hora de despertar.
-Leónidas: Uhh (bostezo) ohhhh...
-Longtooth: Parece que algo hermoso se despertó.
-Leónidas: (Abriendo lentamente sus ojos) ¿Uh? ¿Longti?
-Longtooth: Buenos días, mi Leoni, ¿dormiste rico? Se nota que sí.
-Leónidas: (Sonriendo) tu siempre así, me...un momento, ¡¡¡ya es de día!!!
Leónidas se levantó, recordando que era de mañana y este era el día del anuncio del comienzo de la elección, el joven león estaba preocupado, pero para ayudarlo, recibió un fuerte abrazo de su Longti.
-Leónidas: Long...que haces.
-Longtooth: Solo te calmo, aún es temprano.
-Leónidas: Ok, me calmo...pero...¡¡¡¡¿¿¿qué estupideces dices???!!!!! Hoy es el inicio de mi cargo como jefe y la elección de nuevo comandante, tengo muchas cosas que hacer, tengo que reunir a toda la guardia, tengo que verificar todos los pendientes de tu trabajo, tengo...me voy a volver loco con tantas cosas.
Leónidas quien se había soltado del abrazo de su Longti, estaba muy estresado y apenas eran las 6 de la mañana.
-Longtooth: Oye vamos, no te me alborotes, yo te voy a ayudar, como dices tengo pendientes que tengo que coordinar con los demás jefes, además tengo que escoger al nuevo subjefe de guardia.
-Leónidas: Nuevo subjefe de guardia, lo olvide, ¿a quién escojo?
-Longtooth: Ya te dije yo me encargo.
-Leónidas: Pero tú tienes que estar con el consejo, no te va a dar tiempo, tienes que ver la elección, cielos...por suerte hoy solo se reúnen la tribu completa.
-Longtooth: Ehh si, además de los jefes de las demás tribus, y todo aquel que se haya enterado de la elección, ¿el templo va a estar lleno cre...Leoni?
-Leónidas: Toda, toda Chima va a venir, bueno, tenía que llegar algún día para acabar con mi sufrimiento.
-Longtooth: Por el monte Cavora, ya te pusiste sensible, te repito de nuevo, yo voy a ayudarte, ya que primero tienes que reunirte con la guardia, antes de la reunión de la elección de mi sucesor, así que.
Longtooth tomo con fuerza la pata de su casi loco Leoni, para calmarlo de nuevo.
-Longtooth: A partir de ahora, me dejas el trabajo solo a mí, ok (guiño), se que lo harás bien.
-Leónidas: (Sonrojado) eso es nuevo.
Un cursi guiño de ojo para su Leoni, de ese tipo anime donde sale una estrellita al lado, era una nueva forma de darle confianza a su Leoni.
Mientras en el templo, comenzaban a llegar los soldados de la guardia de la mañana, los cuales no tomaban su lugar sino esperaban en la zona baja del templo, no solo ellos, todos los grupos de las áreas se empezaban a formar, todos por orden del ya mejorado Rey Lagravis, junto a el príncipe Laval, también estaba presente Lavertus, uno de los candidatos a comandante, quien lucía bastante relajado, aun no llegaban los demás jefes.
Resultaba sorpresivo ver a Lagravis encargarse de la reunión de la elección, considerando que lo último que hizo fue discutir con Longtooth y quedar sorprendido por su renuncia, muy probablemente al recuperarse Laval haya hablado con él, o quizás al enterarse que su hijo había aceptado la renuncia de Longtooth y que el consejo ya estaba con los preparativos, decidió continuar y no hacer problemas, aun así se refleja cierto grado de duda en el rey, sabía que elegir al próximo comandante no sería fácil, sobre todo si los candidatos no cumplen completamente con el perfil deseado, o al menos eso pensaba el rey mientras ordenaba a los subjefes de áreas y encargados de divisiones que formaran a sus soldados, excepto a la guardia pues aún no se presentaban Leónidas el nuevo jefe de esta y aún no había un subjefe designado.
-Lagravis: Todo el personal a excepción de la guardia termine de formar, no tenemos tiempo, el consejo está preparando todo, ¿Laval cómo van los demás grupos?
-Laval: Padre, el grupo B de enfermeros del área médica se mantendrán activos durante todo el día, y el grupo C de cocineros del área de alimentos están trabajando sin contratiempos, ambos grupos no se presentarán en la reunión.
-Lagravis: Bien, Lavertus, como van tus alumnos.
-Lavertus: Todo bien hermano, todos los jóvenes están listos para ingresar a la sala, debo decir que fue bueno de tu parte permitirles estar presentes, y creo fue bueno para ellos también, ya que no tendrán clases hoy día.
Como se mencionó Lavertus es jefe del área de enseñanza y crianza, es decir es el jefe de los maestros, los cachorros y jóvenes en proceso de aprendizaje. El ser considerado un héroe de Chima y el mejor corredor de speedor, le ha dado bastante apoyo y muchos en la tribu esperan sea el nuevo comandante, es más, de todos los jefes Lavertus tiene las mayores probabilidades de tener el cargo.
En el grupo de guardias quien también ordenado esperaba a su jefe, el joven Luxuro, no podía esperar para ver a su amado Longtooth, pero lucia algo cabizbajo, sabía que ya no lo vería tantas veces como antes pues su amado se iba al concejo, y dejaba de ser su jefe, y al mismo tiempo se mostraba molesto, pues ahora tendría que recibir órdenes de Leónidas, a quien considera la razón de no poder acercarse a su amado Longtooth, pues Luxuro sabe que este está de pareja con su Longtooth, y eso lo molesta.
-Luxuro: (Pensando) Por que, por que tenía que pasar, que habrá pasado por tu bella cabeza mi señor para dejarme, aun , aún tengo el sabor de aquel beso que me diste, aunque fue accidental, fue esquicito y por suerte, aún tengo tu ropa interior conmigo, no me importa que apeste me encanta, seguro, seguro Leónidas te hizo hacer eso, para ser el nuevo jefe, y ahora tengo que hacerle caso a él, ojala que no sea un pesado. Sin embargo, eso me ayuda al plan de acercarme a mi señor, tiene que ser mío, como sea.
Pensaba Luxuro mientras observaba desde su posición a los demás soldados en formación.
Por otro lado, los compañeros de Luxuro, Leopol y Lomar formados en sus tropas de diligencias y trabajo pesado respectivamente seguían las ordenes de sus subjefes, aun no llegaba Lurmando, pero Leopol ni quería verlo, aún estaba con el dolor en su corazón de saber que solo lo quería por su atractivo y nada más, no lo amaba como él lo amo. Mientras Lomar bostezaba del sueño y aburrimiento.
Lurmando por otro lado estaba aún en su casa, preparándose para salir, en su rostro se reflejaba una sonrisa, una seguridad completa y con su brillante y bella melena, así como un reluciente traje de jefe, se sentía seguro que sería el nuevo comandante.
-Lurmando: (Viéndose en el espejo, acomodando su brillante melena) Te tardaste mucho anciano, por fin te diste cuenta de que el ejército debe ser manejado por alguien con mejor liderazgo y presencia, descuida yo me encargo, hoy o mañana comienzan las pruebas seguro, tengo todo listo, nadie puede superarme.
Se decía a sí mismo el jefe de diligencias, mientras de nuevo con nuestros protagonistas.
Leónidas y Longtooth corrían hacia el templo, a decir verdad, solo Leónidas corría, Longtooth iba a paso rápido solo porque no quería perder de vista a su Leoni.
-Longtooth: (Pensando) por el monte Cavora, aún sigue preocupado, ni modo, peor aún te sigues viendo super lindo, más con tu nuevo traje de jefe.
Pensaba Longtooth quien, vestido con el traje del consejo, llevaba consigo también su lanza de combate, que de por sí ya no usaría pero que le serviría por ahora.
Como dijo Longtooth empezaban a llegar los jefes de las demás tribus y animales en general.
Leónidas quien también vestía su nuevo túnica y cinturón reluciente de jefe de guardia, así como su lanza, al ver que llegaban los demás jefes de tribus apresuro el paso, y entrando al templo se topó con uno de los ancianos león del consejo.
-Anciano león: Buenos días Leónidas, listo para ...te ves algo agitado.
-Leónidas: Perdóneme señor, solo que tengo trabajo que hacer.
Diciendo esto Leónidas continuo su camino.
-Anciano león: Buena suerte... ¡Longtooth!, buenos días, vaya, como esperaba te queda muy bien el traje, listo para el trabajo, tenemos mucho que hacer hoy, con la elección de tu sucesor.
-Longtooth: Claro que estoy listo, sin embargo, te pido me disculpes, tengo aun cosas pendientes de excomandante que tratar, lo veo en un rato, descuide no me perderé la elección.
-Anciano león: ¿Esta bien?
Longtooth también tomo el mismo camino de Leónidas, sin embargo, no bajo a la parte baja del templo por lo visto.
-Anciano león: Es bueno saber que el comandante quiere dejar todo su trabajo completo, siempre ha sido así, (suspiro) espero que el nuevo tenga las mismas cualidades.
Diciendo esto el anciano león también emprendió su camino para continuar con los preparativos, mientras llegaban los jefes y esperaban en la sala de la piscina de chi, solo esperaban pues la reunión seria en otro lugar.
Leónidas llego finalmente a la parte baja del templo encontrándose con todo la formación de soldados y el rey Lagravis a quien le impresiono verlo ya recuperado.
-Leónidas: (Pensando) es el rey (Hablando) Se, señor, ya se encuentra bien, que bueno volverlo a ver.
-Lagravis: Igualmente Leónidas, mi nuevo jefe de guardia, al parecer.
-Leónidas: Si...si, es un honor poder cumplir con este cargo, y espero poder cumplirlo a cabalidad mi rey.
-Lagravis: Eso espero, aunque ¿también eres un candidato verdad?
-Leónidas: (Algo nervioso) si, en efecto señor.
-Lagravis: Eres el candidato más joven, bueno que puedo hacer Laval y el consejo se encargaron, solo puedo desearte suerte joven Leónidas.
-Leónidas: Muchas gracias mi rey (pensando) se ve tranquilo, creí que me tendría rencor sabiendo que yo y Longtooth, bueno no puedo pensar más tengo cosas que hacer y el rey esta de buen humor.
-Leónidas: Con su permiso señor, tengo que encargarme de mi grupo de guardia.
-Lagravis: ¿Adelante, lo olvidaba, ya tiene a tu subjefe?
-Leónidas: (Pensando) Rayos ya me pregunto (Hablando) si, si señor ya lo escogí...
-Lagravis: Muy bien y ¿quién es?
-Leónidas: (Pensando) rayos, quiere un nombre, piensa, piensa, quien es el soldado más capacitado, de las divisiones de guardia.
Leónidas estaba preocupado, cuando de pronto un soldado se presentó frente a ambos.
Jefe, reportándome para mi cargo de subjefe, señor.
-Leónidas: (Pensando) ¿que tuuuu? ¿Como?
-Lagravis: Vaya sorpresa, no lo esperaba de usted soldado...Lentus.
Lentus (Ver referencia capítulo 8 de la primera temporada) unos de los soldados más distraídos de la guardia.
-Lagravis: Una elección interesante, pero eh de suponer que tienes tus razones, bueno prosigan soldados.
-Leónidas: Si señor (Pensando) quien te escogió Lentus?
-Lentus: Si señor.
Leónidas más nervioso ahora llego con su grupo acompañado de Lentus a quien no le dijo nada por el momento, dando a entender que aceptaba a este nuevo subjefe, por lo visto, Ni bien llegaron toda la tropa de la guardia se formó, todos sabían que Leónidas era el nuevo jefe, Luxuro no lucía muy feliz, pero trataba de ocultarlo, al parecer también sabían de Lentus.
-Leónidas: Buenos días señores, el día de hoy tenemos mucho trabajo que hacer.... Creo está de más decirles, ya lo deben saber, a partir de hoy, yo asumo el cargo de nuevo jefe de guardia, ya que el señor Longtooth se ha retirado, pasando a ser parte del concejo.
-Luxuro: (Pensando) porque dice retirado, que no había renunciado.
-Leónidas: Considero que nadie tiene ningún problema con este cambio repentino, como sobran también es mi primera función escoger al subjefe de esta tropa de guardia.
Dicho esto, algunos soldados no evitaron mirarse entre sí, pero no por saber a quién había escogido su nuevo jefe, sino por saber por qué había escogido a Lentus, quien, al lado de Leónidas, se mantenía serio, algo poco usual en este soldado, parecía haber sufrido un cambio repentino. Habían encargados de divisiones quienes al frente de la formación se mostraban descontentos, pues se consideraban mejor que Lentus. Luxuro no escatimo en ansias pues él era novato, sin interés en saber quién era el subjefe, aun así, era imposible no ver los rostros de descontento de los soldados con mayor tiempo, en especial los encargados de división que no fueron considerados.
-Leónidas: (Pensando) Ya no puedo hacer más cambios (Hablando) Como ven, me es grato anunciar que su nuevo subjefe es el soldado Lentus, quien al igual que yo iniciara funciones ahora.
Un breve momento de silencio entre todos los soldados de la guardia tratando de entender la decisión de su nuevo subjefe, el más distraído, ahora los dirigiría.
Leónidas solo se mantuvo firme con lo que había dicho, a pesar de que ni sabia como Lentus se proclamó a si mimo subjefe, mientras entre los soldados se escuchaban cosas como: es una broma verdad, en qué mundo Lentus puede tener ese cargo, el nuevo jefe está loco o que.
-Leónidas: Lentus, me gustaria...
Antes que Leónidas terminara, Lentus dio un paso al frente y dijo.
-Lentus: (En voz alta y firme) Compañeros, es un honor representar a nuestra guardia y dirigirla, al mando de nuestro nuevo jefe, yo Lentus me asegurare de cumplir con mi función a la pata de la letra, gracias por su apoyo.
-Leónidas: (Algo sorprendido, pensando) ¿de dónde sacaste esas palabras?, no tenía idea que hablaras así Lentus.
Todos los soldados que lo conocían quedaron sorprendidos por el cambio de Lentus, de un soldado distraído y poco atento, veían a un soldados resuelto y firme en sus palabras, sin duda y con la autoridad de un subjefe.
-Leónidas: (Pensando) los soldados que parecían burlarse se callaron, bien, bien, no debo distraerme (A Lentus) Bien mi nuevo subjefe a partir de hoy estarás apoyándome en mi labor, espero una buena disposición de tu parte (pensando).
-Lentus. Si señor Leónidas, descuide no lo decepcionare, por cierto, aquí tiene.
Lentus le otorgo a Leonidas un pergamino.
-Leonidas: Esto es, son todos los pendientes de Longtooth y los demás trabajos.
-Lentus. Si señor, trate de resumir todo lo necesario para que su función no tuviera contratiempos.
-Leonidas: (Sonriendo) gracias (Pensando) esto, esto era todo el trabajo que tenia que hacer hoy, ya lo hizo, increíble.
-Lentus: Es un honor apoyarlo mi estimado jefe.
-Leónidas: (Pensando) Vaya fuerza, ¿qué te paso? (Hablando) bien como decía.
-Luxuro: (Pensando) Hasta donde había oído, Lentus , si bien tiene años de labor en la guardia, y experiencia en combate, es por demás el león menos activo, no tiene por actividad y apenas si logra su trabajo, siempre parece tener sueño y le es muy fácil distraerse, al menos eso es lo que eh escuchado, pero ahora parece haber cambiado y viendo la cara de sorpresa de algunos soldados, pero también la de enojo de otros, ,me parece bien, ya Leónidas no está formando una buena reputación.
Pensaba Luxuro, mirando a Leónidas hablando con Lentus.
-Leónidas: Bien soldados, en formación en breve estaremos movilizándonos hacia el gran salón del concejo (Pensando) era de esperar que no se vieran tan alegres los soldados, pero ya los puestos están decididos, recuerda Leónidas, debes mantener el liderazgo, se cómo Longtooth.
-Leónidas: Soldados, firmes ahora.
En voz alta Leónidas mostro una ligera mueca, pues los soldados acataron su orden, así que prosiguió hablando, mientras Lentus a su lado escuchaba con mucha atención.
-Leónidas: En unos minutos pasaremos en orden al gran salón para la reunión, no quiero ver ningún desorden, ni quiero oírlos charlar, somos la guardia y por ende el primer punto de defensa de la tribu, todos (mirando a la derecha del grupo) guardia nocturna (mirando al centro) guardia diurna y (mirando a la izquierda) guardia temporal y de reserva. Somo los ojos de la tribu, así que espero la más alta disposición de su parte, escucharon soldados.
-Todos los soldados: Si señor...
-Leónidas: Bien dicho (pensando) Uf logre pasar esto, ¿que estará haciendo Longtooth?
Pensando en esto Leónidas vio a lo lejos la llegada de los demás jefes de áreas, Lurmando, Larmos, Lexmor y Lugiano, quienes se formaban con sus tropas.
Luego de un rato Lagravis salió con miembros del consejo hacia el gran salón, el gran salón a diferencia del área de la piscina de chi se encuentra en el área de administración y justicia, se escogió esta zona por disposición del rey, pues lo normal sería el salón de la piscina de chi.
Leónidas observaba la salida de Lagravis y viendo a los ancianos del concejo pensaba si su Longtooth ya estaría también listo en el gran salón para la reunión que comenzaría pronto, más que pronto pues con la orden de Laval, las tropas empezaron a moverse, la guardia sería la última en salir.
-Leónidas: Muy bien soldados, media vuelta ahora.
En un segundo todos los soldados de guardia dieron media vuelta y se mantuvieron así mientras las demás tropas empezaban a salir, cada una con su jefe y subjefe por delante.
Finalmente quedo la tropa de guardia.
-Leónidas: (Pensando) aquí vamos, (hablando) Lentus mantente a mi lado.
-Lentus: Si señor.
-Leónidas: Soldados, en marcha ahora.
Leónidas avanzo a paso firme, Lentus a su lado iba también marcando un paso firme, los soldados detrás avanzaban mostrando su orden.
La tropa avanzó hasta llegar al gran salón, las demás tropas ya se habían formado. El gran salón del concejo era de por si uno de los más grandes, frente a la gran entrada estaba el estrado o tribunal del consejo donde también estaba el trono del rey, a los lados estaban los asientos para el público, sin embargo la mayoría había sido quitado para que los soldados se posicionaran, los demás asientos serian para los jefe de las demás tribus, los jóvenes y cachorros del área de educación y crianza, y el público en general asistente, todo puesto para dejar un espacio libre en el centro del salón, el cual tenía un bello suelo de losetas con el símbolo del área de administración y justicia, haciendo juego con el juego de cortinas que decoraban las paredes del salón, así como las bellas columnas a los extremos del mismo con decoraciones en oro y dando ese toque final, el gran candelabro en el centro del salón compuesto de diamantes y gemas que brillaban y daban la iluminación al lugar.
Todo el conejo estaba en este estrado, el rey Lagravis y su hijo Laval también estaban en sus puestos.
-Leónidas: Soldados, alto
Con un solo segundo toda la tropa se detuvo en su posición al extremo derecho del salón.
Leónidas observó el lugar, y mostro una leve sonrisa al ver finalmente a su amado junto al consejo, Longtooth estaba un extremo del grupo, y al mirar también a su Leónidas, mostro igualmente una sonrisa, como diciéndole a su Leoni, buena suerte, a todo esto, empezaron a llegar los jefes, representantes de las demás tribus, los jóvenes y cachorros, así como público en general que venían a ver, en este gran salón todos estaban reunidos en orden.
Se escuchaba el sonido de las conversaciones del consejo y la de las demás tribus, mientras las tropas se mantenían casi en silencio, todo antes de que comenzara la reunión, pues faltaba aun que terminara de llegar todo el público.
Finalmente, el rey Lagravis dio la orden y las puertas se cerraron, así el rey dio inicio levantándose de su trono al frente del consejo y frente a todos los asistentes dijo en voz alta.
-Lagravis: A todos los presentes, jóvenes, soldados, jefes, subjefes, miembros de las tribus, a todos los habitantes de Chima en general, con el permiso del consejo doy por iniciada esta reunión para la elección del nuevo comandante del ejército león, ahora daré pase al jefe del consejo, el señor Lamuro.
Con esto el jefe del consejo y jefe del área de administración y justicia, Lamuro, avanzo al lado del rey y leyendo un pergamino dijo en voz alta.
-Lamuro: Gracias mi rey, sean todos bienvenidos, de acuerdo con el artículo 5, enmienda 3, sección 4, clausula 2.3. de nuestra ley de líderes, el nuevo comandante será escogido entre todos los jefes de área que hayan tenido más de 5 meses en el cargo (bajando el pergamino) por esta vez en concordancia con el consejo y el rey, se ha permitido la participación del reciente jefe de guardia, el señor Leónidas, a participar en la elección, según lo establece las normas y a falta del número máximo de candidatos para la elección.
Algunos jefes de otras tribus charlaban entre ellos, pues no sabían de este punto, Leónidas solo se mantuvo escuchando sin mostrar preocupación alguna, Longtooth lo observaba con una sonrisa.
-Lamuro: Por favor pasen al frente todos los candidatos, los jefes de las 6 áreas de nuestra tribu.
Leónidas dio un gran respiro miro a Lentus y le dijo.
-Leónidas: Lentus, quedas a cargo de la tropa por ahora.
-Lentus: Si señor, buena suerte señor.
-Leónidas: Gracias.
Leónidas así avanzó hacia el centro del gran salón, al mimso tiempo que los demás jefes.
-Leónidas: (Pensando) se hizo realidad esta pesadilla.
Leónidas, Lurmando, Larmos, Lexmor, Lugiano y Lavertus se formaron en fila frente al consejo, los 6 leones mostrando toda su presencia de jefes.
Leónidas estaba serio, al igual que Larmos y Lexmor, Lugiano se veía algo aburrido y Lurmando y Lavertus mostraban una sonrisa.
-Lamuro: Jefes de área, tal como dice la norma antes dicha, para obtener el cargo de comandante deberán pasar por una serie de pruebas de conocimientos, pruebas de combate y oratoria.
-Lurmando: (Pensando, sonriendo) eso es obvio.
-Lamuro: Sin embargo.
En ese momento Lagravis avanzo hacia el lado de Lamuro.
-Lamuro: Por decisión del rey, se incluirá a las pruebas, la prueba de supervivencia de nivel A-1 y la de prácticas con novatos.
Rápidamente se escucharon las expresiones de sorpresa entre los soldados y claro entre los jefes.
-Lurmando: Un momento, eso no está en la norma.
-Lavertus: Hermano, no me comentaste.
Longtooth se veía algo enojado y Leónidas se mostró algo asustado.
-Lagravis: Hagan silencio, sé que esto es algo poco usual, sin embargo, eh visto necesario reforzar las normas, considero que quien maneje mi ejército y sea mi segundo al mando, debe estar muy capacitado, si bien Chima está en paz, nunca se sabe que pueda pasar, y cuando llegue el momento de defenderla, quiero al mejor león a mi lado.
Lagravis con una expresión de autoridad decía esto, frente a la mirada de sorpresa de los jefes, esa sonrisa que tenía Lurmando, desapareció, sin embargo, no mostro duda, más bien Lurmando mostro una mueca.
-Lurmando: (Pensado) así que el rey quiere jugar rudo, pues jugaremos rudo.
-Longtooth: (Pensando, mirando al rey) sabía qué harías algo así, no me dijiste nada cuando nos encontramos, te mostraste como si nada hubiera pasado, porque tenías algo guardado, Lagravis, me las vas a pagar.
Para quienes no saben la prueba de supervivencia de nivel A-1 implica salir de Chima, es decir dejar la isla flotante y permanecer al menos por un día en las zonas no exploradas, enfrentado aquello que no se conoce, es una prueba nueva de por sí que se pensaba incluir posteriormente, pero Lagravis decidió incluirla ahora. Por otro la do la prueba de prácticas con novatos es más difícil, consiste en que el candidato tendrá a su cago un grupo de jóvenes menores de edad a su cargo a quienes deberá conducir desde un extremo de Chima hasta el templo, pasando por todo tipo de obstáculos, el candidato no debe dejar que sus novatos salgan heridos, deben llegar al templo sanos y salvos, y lo que dificulta es que son pruebas reales, es decir que los jóvenes pueden morir si el candidato a comandante no sabe guiarlos.
Leónidas que de por si estaba nervioso, trato en lo posible de no mostrarse mucho más nervioso, más aún al mirar a los demás jefes, los demás a pesar de que estaban también sorprendidos por la decisión del rey, no mostraron nerviosismo o temor, como se mencionó, Lurmando volvió a sonreír, y Lavertus se veía emocionado. Se notaba los años de experiencias de cada uno de los jefes.
-Leónidas: (Pensando) es obvio yo soy nuevo, y ellos tiene más experiencia, (suspiro) en si no sé por qué estoy aquí.
Leónidas miro a su Longtooth quien se veía molesto, pero al darse cuenta de que lo miraba el maduro león le sonrió de nuevo.
-Longtooth: Mi Leoni, yo sé que puedes, no te desanimes, yo estaré apoyándote, eres el leoncito más lindo y valiente.
-Lamuro: Con la inclusión del mandato del rey, a partir del día de mañana iniciaran las pruebas, empezando por la de conocimiento, cabe destacar que esta no es cualquier prueba, medirá al máximo su capacidad de razonamiento e inteligencia, para los 6 candidatos, la prueba iniciara a las 6 de la mañana.
-Leónidas: (Pensando) Ya lo esperaba, siempre temprano.
-Lamuro: Con una duración de 3 horas, la prueba será realizada en la sala de justicia. Cualquier intento de vulnerar la prueba será motivo de descalificación del candidato y su posterior encarcelamiento según las normas de nuestra tribu.
Los resultados de esta serán informados en la tarde, los detalles de la prueba de combate, supervivencia A-1, practica con novatos y oratoria se informarán en los días que se tomen las mismas pruebas, los cuales serán aleatorios y sin previo aviso.
-Leónidas: (Pensando) ¿Aleatorios? Que significa eso.
-Lurmando: Disculpe señor Lamuro, ¿pero a que se refiere con aleatorio?
Dijo sonriente Lurmando, como si de por si el ya supiera a que se refiere.
-Lamuro: Es decir que, si bien saben ustedes que mañana es la prueba de conocimientos, no sabrán que prueba les tocara al día siguiente, puede ser combate, oratorio o de supervivencia tal vez, lo sabrán en el momento.
-Lagravis: Como el futuro comandante, deben estar preparados para lo imprevisto, una emergencia puede ocurrir en cualquier momento y se debe buscar, la manera de afrontarlo.
-Leónidas: (Pensando) no nos darán tiempo para prepararnos, eso significa que debo estar listo para todo.
-Lamuro: Habiendo escuchado las condiciones, les haré mención ahora de las funciones del concejo durante las pruebas. El consejo de ancianos como autoridad de las pruebas, será quien evalué y exponga los resultados de cada prueba, y además tendrá la potestad de escoger al jurado específico para las pruebas más prolongadas. En este caso hemos decidido incluir a los jefes de cada tribu como jurados específicos, siendo un total de 11 jurados, los cuales son:
El rey Crominus de la tribu cocodrilo, juez 1
El rey Ewald de la tribu águila, juez 2
El líder Grumlo de la tribu gorila, juez 3
El rey Balkar de la tribu oso, juez 4
El macho alfa Worriz de la tribu lobo, juez 5
El rey Rawzom de la tribu cuervo, juez 6
El rey Rhigor de la tribu rinoceronte, juez 7
El líder Bezar de la tribu castor, juez 8
El jefe Tormak de las tribus de fuego, juez 9
El rey Sir Fangar de las tribus de hielo, juez 10
El rey Scorm de las tribus oscuras, juez 11
Este jurado estará presidido por el rey.
Como representantes de la justicia en la tribu, el concejo velara por que se cumplan todas las reglas, las cuales serán mencionadas antes de cada prueba.
Y como una mención para todos los presentes, está totalmente prohibido comunicar a los candidatos las fechas de las pruebas y su contenido, para lo cual...
-Lagravis: Lamuro, no olvides lo que te mencione.
-Lamuro: Si señor, iba a eso, por favor miembros del consejo.
6 miembros del consejo se levantaron de sus asientos y se acercaron a los candidatos, colocándoles una especie de pulsera en sus brazos, la cual brillaba.
-Lamuro: Las pulseras que están recibiendo están envueltas en agua sagrada de la piscina, la cual estaba combinada con la esencia de los fénix.
-Leónidas: (Pensando) ¿Esencia de los fénix?, pero si ellos dejaron Chima.
-Lamuro: Por si se preguntan esa esencia que el señor Tormak nos proporcionó, es una pluma de fénix, las cuales tiene propiedades especiales, permitiendo que las pulseras reaccionen si ustedes llegan a saber de las pruebas antes de tiempo.
-Leónidas: (Pensando) Como, (alzando el brazo), es como si la pulsera tuviera vida.
-Lamuro: Si alguno de ustedes llegara a enterase o alguien le contará de la prueba, la pulsera se romperá y no podrán volver a unirla, automáticamente serán descalificados y encarcelados, puesto que para cada prueba deberán mostrar la pulsera intacta.
-Leónidas: (Pensando) se aseguraron de que en verdad estemos preparados para lo que venga.
-Lamuro: Con este aditamento incluido, las condiciones dictadas y el jurado nombrado, damos por iniciada la elección del comandante.
Lamuro cerro su pergamino y retorno a su puesto como jefe del concejo.
-Lagravis: Señores, Con la información proporcionada, no me queda más que desearles suerte, como saben no significa que van a descansar hasta mañana, aunque candidatos, siguen siendo jefes, así que retornaran a sus trabajos, sin embargo, podrán tomarse un descanso durante la tarde, delegando sus funciones a sus subjefes.
Espero verlos a los 6 preparados el día de mañana. A todos los presentes, les agradezco su presencia, por ahora damos por concluida la reunión , el concejo seguirá trabajando en la pruebas, y nos veremos para la prueba del día de mañana, gracias a todos.
Dicho esto. Los candidatos empezaban a retornar con sus tropas, Leónidas estaba por avanzar cuando Lurmando lo detuvo.
-Lurmando: Leónidas, no te vayas tan rápido.
-Leónidas: Lurmando, solo cumplo con mi trabajo.
-Lurmando: Solo quería desearte suerte, para el más joven y menos preparado necesitas mucha suerte.
-Leónidas: (Pensando) ¿Está buscando intimidarme acaso? (Hablando) no se preocupe, estoy bien, mucha suerte para usted igualmente.
-Lurmando: Gracias , aunque no creo necesitarla, nos vemos.
Pasando su pata por su sedosa melena brillante Lurmando se fue muy seguro.
-Leónidas: (voz baja) lo admito me gustaría tener esa seguridad y ahhh.
Leónidas se asustó cuando alguien apoyo sus patas en sus hombros.
-Leónidas: Que... ¿Lavertus?
-Lavertus: Hey Leónidas, que paso, te asuste, tiene que calmarte, o ese presumido te va a superar.
-Leónidas: No estoy asustado, usted también es un candidato, como se siente.
-Lavertus: Me es de poca importancia, a decir verdad, no iba a aceptar, pero mi hermano pensó que sería bueno que participara.
-Leónidas: Como héroe de Chima, será un honor competir con usted.
-Lavertus: Y para mi será igual, si has sido la mano derecha de Longtooth, estoy seguro de que estas más que preparado para lo que vendrá.
-Leónidas: Pues, eso espero.
-Lavertus: Entre nos, (voz baja) no debemos dejar que ese presumido de Lurmando gane, no quiero ni imaginarme lo que hará.
-Leónidas: (Voz baja) pero solo el, y los demás.
-Lavertus: (Voz baja) te soy sincero, Larmos, Lugiano y Lexmor, no están a la altura, es más Lugiano está más preocupado por que habrá de almuerzo que lo que vaya a tener en las pruebas, lo mismo con los demás, quien si es un peligro es Lurmando, te aconsejo jovencito que no dejes que te intimide, ¿porque?, porque él está intentando destruirte por tus debilidades, lo conozco, es bueno en eso.
-Leónidas: Entiendo.
-Lavertus: No te quito más tiempo, ambos tenemos aun trabajo y tengo que ver a unos cachorritos que no quieren aprender sus lecciones, mucha suerte, hay nos vemos.
-Leónidas: Ok...(Pensando) esto será difícil...cielos, tengo que ir con mis tropas.
Leónidas avanzo, Longtooth lo veía desde el estrado.
-Longtooth: Lurmando y Lavertus estuvieron hablando con él, que le habrán metido en su cabeza...
Mientras pensaba Longtooth uno de los ancianos se le acerco.
-Anciano león: Longtooth, tengo que hablar contigo.
-Longtooth: Si dime.
Mientras Leónidas al llegar con su tropa, vio a Lentus muy firme esperándolo con la tropa de guardia aun en completo orden.
-Leónidas: Todos, media vuelta ahora, y retornen a sus labores.
Los soldados se retiraron en formación, al salir del salón rompieron filas y se fueron a sus puestos al igual que los demás soldados, mientras los jefes de las demás tribus conversaban con el rey.
-Leónidas: Lentus, vamos, tenemos que empezar nuestra labor.
-Lentus: Si señor.
-Leónidas: Uh una duda Lentus.
-Lentus: Dígame señor.
-Leónidas: Acaso, Longtooth te dijo que serías el nuevo subjefe y te dijo que ordenaras los pendientes.
Si bien Leónidas estaba en duda por la autoproclamación de Lentus, pensó que tal vez esto sería obra de Longtooth.
-Lentus: No y si señor.
-Leónidas: ¿No y si?, entonces.
-Lentus: El solo me entreno, pues me dijo que usted tenía muchas esperanzas en mí, y si me dijo que ordenara los pendientes.
-Leónidas: Entonces yo te escogí.
-Lentus: Si señor, me es un honor que me haya tomado en consideración, sabiendo como era antes, fue grato haber sido entrenado por el excomandante para este cargo.
-Leónidas: (Pensando) Longtooth le dijiste que yo fui quien lo escogió, este bribón, y yo ni idea, es típico de él (hablando) bien, si claro yo te escogí, y pedí a Longtooth que te entrenara y te prepara, como veo lo hizo muy bien, gracias Lentus por tomar esta gran responsabilidad.
-Lentus: El honor es mío señor, ahora debemos seguir con nuestras labores, no se preocupe yo me encargaré más tarde cuando usted tenga que ir a prepararse, desde luego señor, usted tiene todo mi apoyo, estoy seguro de que será el nuevo comandante.
-Leónidas: Gracias.
Longtooth conversaba con el anciano león, pero de reojo observaba a su Leoni retirarse con Lentus, lo que le pareció muy grato.
El resto del día, el consejo de ancianos estuvo ocupado con las pruebas, por tanto Longtooth no tuvo tiempo de poder ver a su Leoni, como menciono el rey, durante la tarde, la presencia de los jefes fue poca pues estos se preparaban para la prueba del día siguiente, sin embargo Leónidas seguía en su puesto, indicando y enseñando a Lentus, sin darse cuenta Leónidas quien en un principio no tenía fe en poder desempeñar correctamente la labor de Longtooth como jefe de guardia, lo estaba haciendo muy bien, mas sobre todo la función de guiar a su nuevo subjefe.
Rápidamente se hizo de noche, y nuestro querido y maduro león de melena marrón quien con su traje del consejo retornaba a su casa, muy cansado.
-Longtooth: (bostezo) ohhh, (Pensando) no me han dejado descansar esos del consejo, para ser leones de edad, sí que se mantienen muy ocupados, mañana tendré más trabajo, pero eso no importa, no vi a mi Leoni en su puesto, debió de haber llegado ya a casa, espero que haya congeniado bien con Lentus, no encontré a nadie mejor para ese puesto, luego que lo entrenara en secreto, espero que Leoni este bien, seguro trate en lo posible de aligerarle el trabajo, se que no puedo darle pistas de la prueba, aun así hare lo posible por apoyarlo, hice esa promesa.
Longtooth llego a su casa, pero no vio las luces prendidas, por lo que supuso Leónidas estaría en su casa, aun así, al entrar Longtooth fue a su habitación, encontrándose con su Leoni quien estaba tratando de leer varios pergaminos.
-Longtooth: ¿Nervioso por lo de mañana?, estoy seguro de que lo harás bien, y bueno, no hay besito de bienvenida, eh trabajo arduamente.
Longtooth extendió sus brazos para abrazar a su Leoni, pero este ni caso le hizo.
-Longtooth: Ya veo, muy ocupado.
Longtooth se acercó y se sentó en la cama, al lado de su Leoni, observándolo como leía.
-Longtooth: Uh ¿pero eso ya lo sabes no?
-Leónidas: Solo porsiacaso, por favor déjame, continuar.
-Longtooth: Escucha si quieres una pis...
-Leónidas: Silencio (alzando su brazo) vez esto, sabes lo que es, si me cuentas sobre la prueba, seré descalificado, al romperse esta pulsera.
-Longtooth: Si lose, sin embargo, no hay nada que me impida darte, aunque sea un estímulo de apoyo ¿no?
-Leónidas: ¿Estimulo?
-Longtooth: Si mira.
Longtooth se levantó de la cama, se quitó la túnica mostrando esos bien mantenidos músculos adornados con su típica cicatriz en su pecho, y ese sexy bóxer color azul claro que usaba, y empezó a hacer señas con su patas.
-Leónidas: Longti, te sientes bien, tanto trabajo ya te está afectando, no sé qué haces con las patas.
-Longtooth: Fíjate bien.
Longtooth seguía haciendo señas, parecía tratar de decir algo, pero Leónidas no entendía, más parecía que Longtooth estaba teniendo alguna clase de convulsiones, lo que motivo en Leónidas una linda risa.
-Leónidas: (Riendo) basta, tus tonterías me están distrayendo.
-Longtooth: Ah, pero te hice reír, es bueno relajarse, ayuda mucho, no te presiones tanto.
-Leónidas: Lo dice el que no tiene que explotarse la cabeza con la prueba.
-Longtooth: Descuida, sé que lo harás bien, después de todo, en el campo de batalla me has visto tomar buenas decisiones.
-Leónidas: No sé qué tiene que ver eso, pero admito que, si lo has hecho, ahora déjame seguir leyendo.
Leónidas remoto su lectura, pero era difícil, Longtooth se echó en la cama también y abrazando por la espalda a su Leoni, lo acompañó en su lectura.
La lectura no era un habito de Leónidas, por lo cual mientras pasaba el tiempo, había momentos en los que el joven león de melena naranja parecía quedarse dormido, pero era despertado por su Longti quien le hacía cosquillas en su cintura o le daba un beso en la mejilla.
-Longtooth: Si deseas puedes descansar, mira ya casi es media noche, la prueba es temprano, ya debes ir a dormir, vamos, apagare las luces.
-Leónidas: Espera, solo un poco más.
-Longtooth: Apenas puedes abrir los ojos, no te esfuerces tanto.
-Leónidas. Pero, la prue...
Longtooth le quito el pergamino a Leónidas, y junto con los demás los puso sobre la cómoda al lado de la cama.
-Longtooth: No más lectura, es momento de descansar.
-Leónidas: Pero.
-Longtooth: (Abrazando a su Leoni) no, no digas más, cierra esos bellos ojitos, tu Longti esta aquí para cuidarte, sueña y yo me encargo de todo, fuiste un buen jefe hoy y estoy orgulloso de ti.
-Leónidas: No sin tu ayuda, al escoger a Lentus y hacer mi trabajo.
-Longtooth: Solo le di un empujón para ayudarte, nada más.
-Leónidas: Me sorprendió, espero haber echo las cosas bien.
-Longtooth: Shh, shh, ya no hables, si digo que fuiste un buen jefe, lo fuiste, ahora sueña precioso.
Longtooth echo lentamente a su Leónidas, lo tapo con las sabanas y dándole un besito en los labios, lo dejo dormir, Leónidas se quedó dormido en poco tiempo, Longtooth quedo despierto a su lado al menos por un rato, cuidando a su Leoni.
Continuara...  

CHIMA, DE LA ADMIRACIÓN AL AMOR.Where stories live. Discover now