11

4.7K 399 50
                                    

MYG

Ya no podíamos seguir cancelando, en unos días tendríamos un concierto, sin Taehyung por cierto.

Solicite unas horas en el escenario, lo necesitaba para mi mismo, simplemente yo, necesitaba pensar, ahora el problema era ¿que necesitaba pensar?

Normalmente molestaba a Taehyung por ser diferente con Jimin, amo a Jimin, realmente lo hago, pero la falta de presencia de Kim, hace que lo extrañe, y no me importaría, si Park esta conmigo es suficiente pero éste no es el caso.

Hace meses mis sentimientos estaban muy claros, ahora no se si necesito espacio, tiempo, o simplemente estoy confundido.

Normalmente cubro mis emociones, pero como se supone que debería de actuar ahora, ¿que se hace en estos casos?

Si muestro desinterés la gente lo notará, y si muestro interés igual lo notarán, el problema es cómo los demás lo tomarán.

Quiero llorar, pero no puedo, me lo prohíbo, yo no puedo.

—No puedes llorar, no puedes llorar, no puedes llorar, no puedes llorar, no puedes llorar—. Aventó el micrófono al suelo.

Eso no va acorde a lo que soy, se supone que soy estable ¿cierto?

Yoongi daba vueltas, bastantes.

Su personalidad era simplemente compleja.

Tenía un estereotipo para sí mismo, basado en los comentarios de los demás, así fue desde que entró a la banda.

Entonces, si decidan u opinaban que Yoongi era desinteresado, entonces él tenía que ser así.

Tanto que llegó al punto en donde no sabe qué es, no sabe qué hacer ni que fingir, después de todo, eso se lo enseño Taehyung.

Creo que te necesito a ti, sin embargo nadie sabe dónde estás, mierda ¿Por qué te fuiste Tae?

—Hey—. El llamado fue para Min, era el único ahí aparte de Kim.

—Respeto es una linda palabra, la conoces—. Yoongi encaró al pequeño Taehyung.

—Oh, muy bien diría yo, sin embargo, por que tener respeto hacia ti, eres tan bipolar que creo, estás fingiendo—. Taehyung puso dos manos atrás de su espalda inclinándose un poco.

—¿Lo notan?—. Pregunto Yoongi con clara preocupación.

—Oh, entonces lo haces, finges—. Taehyung esta vez dirigió su mirada al techo tratando de visualizar algo, sin querer hacerlo realmente.

—No, no lo hago—. Demandó Yoongi, tratando de soñar serio.

—Pero tus ojos siempre se ven así, demostrando lo contrario, tus músculos se contraen, el aura que emana tu cuerpo es diferente a las palabras que salen de tu boca—.

Yoongi se quedó mudo, llevaban apenas cuatro meses de conocerse y no había visto esta faceta de Kim aún.

—Si lo que tratas es fingir, entonces esfuérzate Min, en esta banda veo futuro, pero...si escondes tus emociones así, ellas mismas te corromperán, te hundirás en tu abismo, del cual podrás salir, pero no estarás lo suficientemente preparado y decidirás cegarte y quedarte ahí dando a entender que no puedes afrontar la vida, si lo haces, entonces serás respetado—.

—Pero, ¿Por qué me dices esto?—. Yoongi pregunto, aún confundido.

Taehyung grácil mente saco un papel de su saco, agarro la mano de Yoongi y depositó el pequeño papel ahí.

En este decía lo siguiente:

Siempre quejándote de todo y a la vez fingiendo no darle importancia a nada, vives de de esperanzas pero no sabes ni qué esperas.

                       —Taehyung

Al finalizar de leerlo Yoongi alzó la mirada, pero Taehyung ya no estaba.

No se volvió a tocar el tema, Yoongi tenía muchas preguntas hacia Taehyung pero toda curiosidad se desvaneció cuando él Taehyung que alguna vez le dio el papel ya no estaba allí, y se dio cuenta, él también fingía.

Volviendo a la realidad actual Yoongi camino hasta sus cosas, y como siempre, el pequeño papel estaba en su cartera, intacto, el aroma a viejo yacía presente en la pequeña hoja de papel, junto a la elegante caligrafía implantada en esta.

Yoongi cuidaba esa hoja como si su vida dependiera de esta, toda su personalidad estaba basada en un simple párrafo escrito por un chico de en ese entonces dieciséis años.

—Lo lograre sobrellevar, ¿verdad Tae?—. Yoongi recargó su cabeza en signo de derrota.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¿Todo bien?

Hey I'm here |Jimin Harem/Vharem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora