Capítulo 4: Confusión.

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—Vamos Cassandra, apártate esa ropa y nademos un poco más —Comento la joven princesa de manera relajada—Aún hay tiempo.

—No creo que debamos de quedarnos—Cassandra borro la sonrisa y preocupada visualizo la actitud decepcionada de su padre— En unas horas anochecerá.

—Por favor, solo un poco más—Se aproximó reduciendo las distancias y tomo la mano de Cassandra con un gesto suave—Hazlo por mí, no puede haber un día en que no podemos ser nosotras mismas si no es ahora—Su mirada dejo de evaluar las dudas generadas en el rostro de su doncella y se enfocó en sus manos entrelazadas. Todo lo que hacía no tenía ningún sentido pero extrañamente Rapunzel sentía una comodidad y apego extraordinario al tocarla.

Cassandra sabiendo que hacía mal de una manera moralizada observo el rostro esperanzado de la princesa. Le era extraño conocer a que punto estaba llegando Rapunzel con todo esto. Prácticamente las actitudes mostradas de ella la dejaban fascinada y le generaba sentimientos contradictorios.

La doncella sonrió —De acuerdo Rapunzel, tu ganas—Reforzó el agarre de la princesa y la soltó para luego comenzar a apartarse la ropa.

Rapunzel sonrió sin que Cassandra se diera cuenta y evaluó con la mirada la parte posterior de la espalda de su doncella. El noto pálido como su piel no era diferente.

—Tienes un bonito lunar en la espalda—Comento la princesa observando la parte baja de la espalda de Cassandra—Y tu color de piel es tan pálido como tu rostro.

Solo basto unos instantes para que la doncella se sonrojara de lo avergonzada que estaba, supuso que Rapunzel se burlaba de ella—No tengo el cuerpo escultural de su majestad, así que no esperes a recibir una gran vista.

—Pero ¿De que hablas? —Frunció el ceño extrañada—Tú cuerpo es hermoso Cassandra—Suavizo los gestos una vez que comprendió a que se refería su doncella—Lo digo en serio, te ves precio...

La princesa se detuvo de continuar su discurso al evaluar a Cassandra quien se había apartado la ropa.

— ¿Y bien? —La pelinegra se giró y engrandeció los ojos al estudiar el rostro sorprendido de Rapunzel— ¿Sucede algo?

—No, nada—Sonrió—Te ves bien.

— Lo mismo digo de ti—Miro de reojo unos instantes y aparto la mirada—Vamos a nadar—Hizo una sonrisa disimulada y camino tomando la mano de Rapunzel.

—Sí—Contesto satisfecha.

Ambas caminaron al lago tomadas de la mano, luego Cassandra tomo la iniciativa de echarse otro clavado mientras Rapunzel la elogiaba de su acción.

—Ahora tu princesa—La doncella sonrió una vez que salió a floto y sin miramientos puso sus ojos en la figura de Rapunzel.

—Bien—Tomo un respiro mientras retrocedía y se detuvo—Aquí voy—Comenzó a correr y dio un salto largo al agua llegando a lo más profundo.

Durante esos instantes Rapunzel visualizo las aventuras que la llevaron a conocer a su joven prometido Eugene. Añoraba dirigir el reino de corona pero también deseaba ser libre, viajar por todo el mundo junto a esa persona especial y expandirse en los horizontes. ¿Me pregunto si Eugene desea lo mismo? Se cuestionó a ella misma, deseaba verlo feliz y parecía que todo estaba bien entre ellos y su relación perfecta, pero ¿De verdad será perfecta para mí o para los demás que esperan tan afamada boda? Volvió a cuestionarse. Tantas oportunidades que había para su futuro feliz, luego las dudas comenzaron abordarla sin afrontarlas en una sola decisión. Quizás deba hablarlo con él, se dijo a sí misma y abrió los ojos. La sorpresa se reflejó en ellos cuando la figura expectante de Cassandra la miraba solo a unos metros.

Enredados otra vez (Fanfic)Where stories live. Discover now