•Capítulo 62• Antagonista parte 2: Secuestrada.

792 84 44
                                    

El antagonista de una historia suele ser el villano principal, o simplemente un pequeño rival del protagonista, pero los demás personajes también pueden tener su propio antagonista, fruto de su pasado. Incluso si no lo conocen.

Narra (T/N):

Abrí los ojos lentamente, molesta. Sentía el ambiente pesado del lugar. Por algún motivo, sentía que el ambiente era negativo. No sabría explicarlo bien, simplemente, incitaba a la negatividad.

Todo era oscuro. Las paredes y el techo eran grises oscuras. Seguramente era un sótano. No reconocía el lugar, pero recordaba lo que había pasado. Descarté numerosas coincidencias al sentir y ver que estaba apresada. Estaba atada, encadenada, en una fuerte columna. Traté de crear algo, pero me era imposible. Mis pies no llegaban al suelo, mis manos estaban detrás de la columna, que por lo que parecía era de algún metal muy resistente. No pude crear, era demasiado fuerte y pesado. Traté de usar mi quirk de viento pero antes de poder hacer nada, escuché la puerta del lugar abrirse.

- Vaya, despertaste.- comentó. Era un hombre algo mayor, rozaría los cuarenta. Su pelo, grisáceo estaba peinado hacia un lado. Sus ojos eran pequeños y negros como la noche. Todo mi ser me gritaba que huyera. Era la mayor amenaza que había sentido nunca. Seguramente estaría pálida del miedo que me provocaba sin motivo aparente.- No te ves en buen estado querida.- dijo, acercándose a mí Estaba a varios centímetros del suelo, y él aún era más alto que yo.

- ¿Q-quién eres?- pregunté nerviosa. Él sonrió de una forma siniestra.

- Un viejo amigo de tus padres.- respondió. Comenzó a acariciar mi cuello con su mano, hasta llegar a mi mejilla. Sus caricias eran suaves, pero no le quería cerca mía bajo ningún concepto.- Esos dos... tu madre tardó un poco pero... cayó. Y tú, tú pequeña niñata... tú eres muy especial...- continuó.- Te lo explicaré si quieres querida, pero... tendrás que preguntar lo que no sepas.- dijo.

- ¿Qué les hiciste?- pregunté, sintiendo su mano acariciar mi cabello.

- Matarles.- se limitó a responder. Enredó sus dedos en mi pelo.

- ¿C-cómo?- pregunté. Él sonrió.

- A tu padre, con ayuda de unos amigos. ¿Sabes? Fue fácil, tengo varios contactos. Un par se disfrazaron de policías y mis mejores amigos lo asesinaron. Fue divertido ver como te frustrabas al ver que habían salido cuando nunca habían estado dentro. Y bueno... a tu madre con mi quirk. Y eso quería hacer contigo.- respondió.

- ¿Cuál es tu quirk?- cuestioné.

- Nightmare. Creo... pesadillas por así llamarlo. Normalmente las personas con unas pocas terminan en depresión con el tiempo. Otros como tu madre, con más, mueren en alma hasta que lo hacen en cuerpo. La costó un poco dejarte. Y luego tú...- se acercó a mi oído.-... tú, maldita, estás en el borde del abismo. Cuando por fin parece que te caes te rescatan. Pero no te logran separar, porque estás llena. Me encargué de eso. Pero lo único que pasó fue que te partí a la mitad. Tu mitad buena y la mala. Pero conseguiste sobreponerte.- susurró. Se acercó aún más, sus labios rozaban mi piel.- Aguantaste... mucho. No te dejaste caer... no fue solo por ese inútil que te cuidaba, era también por el otro, ¿no? Tu amigo de fuera. Pero tú deberías estar muerta. Con depresión. Tienes esa depresión, pero está tan al fondo... que a penas sale.- susurró.- Pero cambiaré eso.- añadió. Se separó y tiró de los mechones que tenía enredados. Reprimí un quejido de dolor.

- ¿C-cómo planéas hacer eso?- pregunté.

- Es fácil... yo te rompí y solo yo puedo arreglarte. Luego... solo tengo que encargarme de que sin ninguna duda, la luz de tus ojos se apague.- respondió. Tragué en seco.

-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora